¿Es la arena la mejor cama para el ganado vacuno? Alternativas para el descanso de las vacas

El mercado oferta un amplio abanico de opciones para garantizar el descanso de las vacas en las explotaciones. Analizamos las ventajas e inconvenientes de algunas de las propuestas más demandas por los ganaderos

¿Es la arena la mejor cama para el ganado vacuno? Alternativas para el descanso de las vacas

Vacas en cama de arena en la ganadería Rei de Miñotelo

Camas de arena, carbonato cálcico, mezclas de serrín y cascarillas, gomas, colchonetas, camas calientes a base de paja… Las alternativas que ofrece el mercado a día de hoy para el descanso del ganado vacuno son muy variadas y muchos los aspectos que condicionan la elección de una cama u otra en las explotaciones. Los expertos coinciden en que no existe una alternativa mejor que otra ya que todas aportan ventajas e inconvenientes que deben sopesarse. La clave parece encontrarse en buscar la que mejor se adapte a las necesidades de cada explotación. Pero para garantizar el confort de los animales es preciso optimizar el modelo escogido. «Lo más importante es que las camas estén limpias y secas para garantizar que las vacas permanezcan acostadas el mayor tiempo posible lo que influirá en la producción y en la calidad de la leche» confirma Marc Pineda, veterinario especializado en bienestar animal.

Las camas de arena, una alternativa creciente

Una de las que más adeptos gana día a día son las camas de arena. Su elevada capacidad drenante permite tener una cama fresca y seca lo que las convierte también en una alternativa recomendada por los veterinarios para vacas criadas en estabulación libre. Estas camas de arena consiguen aumentar tanto la calidad como el tiempo de reposo de los animales hasta las 12 y las 14 horas, que influyen directamente en el aumento de la productividad y mejora de la leche.

La capacidad drenante, la salubridad e higiene que proporcionan junto con el precio son algunas de las ventajas de la arena

«La principal ventaja frente a productos convencionales es que al ser un material inorgánico garantiza una mejor salubridad e higiene al impedir la proliferación de microorganismos y agentes patógenos que causan infecciones» explican desde el grupo Erimsa, que cuenta con un producto especial para las camas del ganado, Q-Bed, elaborado la base de arenas de sílice limpias y libres de arcilla. El proceso de limpieza al que son sometidas garantiza, según el fabricante, que «las arenas se mantengan sueltas y blandas y no se apelmacen ni endurezcan lo que repercute en la comodidad del animal y reduce trabajo en las explotaciones al ser más fáciles de manejar», puntualizan desde Erimsa.

Una de las ventajas que ofrecen las camas de arena es su precio competitivo, que ronda los 13 euros por tonelada, como apuntan algunos ganaderos que se decantaron por este método. Aunque este precio puede variar mucho en función de los portes por desplazamiento. La duración del material depende siempre de las necesidades y de las características de cada explotación. Pero segundo apuntan desde Erimsa en base a los datos facilitados por sus clientes, un camión de arena, que contiene aproximadamente 27 toneladas, abastece durante un mes una granja con cerca de 100 cubículos.

Tanto en las camas de arena como en las de carbonato cálcico o serrín es importante contar con un grosor adecuado para facilitar la incorporación del animal

En las camas de arena, al igual que en otras alternativas como el carbonato cálcico o el serrín, es importante contar con un grosor adecuado para lograr un mejor agarre cuando el animal se quiere incorporar pudiendo sumergir el pezuño, segundo explica Pineda. Es preciso contar con una profundidad de entorno a 15 centímetros. «Aunque esta es una de las alternativas más recomendadas es muy importante realizar un buen mantenimiento para evitar que sean irregulares y resulten incómodas o estén húmedas», concreta el veterinario.

El desgaste y la acumulación en los pozos

Los contras para las camas de arena vienen dados por los problemas que este tipo de acondicionamiento genera en distintos puntos de las explotaciones. Tanto usuarios como veterinarios reconocen el desgaste que la arena produce en los cascos de las vacas, que incluso deben ser cortados de maneras específicas para adaptarse mejor a estas camas como explican los expertos, así como en los sistemas de limpieza. Aunque frente a estos contrapuntos desde Erimsa explican que las arenas de Q-Bed «están especialmente diseñadas para ser empleadas como cama para vacas por lo que se someten a un proceso de selección para lograr partículas redondeadas muy finas que no producen daños ni en las extremidades de los animales ni desgaste de las instalación», exponen.

Otro de los inconvenientes que presentan estas camas es que la arena remate en el pozo del purín pudiendo llegar a ocupar casi un tercio de la capacidad de la balsa lo que reduce notablemente el volumen de la fosa y que hace preciso contar con sistemas adecuados para retirarla. «Cuando cogí la explotación la preparé para tener camas de arena y desde un principio acondicioné una rampa para poder retirarla con una pala», comenta el ganadero Juan Donsión, muy satisfecho con las ventajas de este tipo de camas. Desde el departamento de calidad de Erimsa promulgan que llevan a cabo un «intenso lavado de las arenas junto con el reducido tamaño facilita su homogeneización con los purines y su puesta en suspensión, lo que favorece su extracción de los pozos».

La arena que remata mezclada con los purines llega a los campos y termina por desestruturar los suelos reduciendo su capacidad de retener agua

La mezcla con los purines ocasiona que «esas ingentes cantidades de arena que se aportan a los suelos a medio-largo plazo terminen cambiando la estructura del suelo y reduzcan la capacidad de este de retener agua» apunta Jose Ramón Gallego, agrónomo y delegado comercial de BASF. A esto también se suma, que la presencia de arena en los purines sea también un motivo para rechazar estos en las plantas de biogás lo que motiva a los ganaderos a optar por otros sistemas. Sin embargo, comienzan a comercializarse ya productos específicos para evitar estos rechazos, que son empleados ya por ganaderos en la zona de Asturias, como aclara Pineda.

Camas de carbonato cálcico

Foto: Comodidade para o gando

Foto: Comodidade para o gando

Otras de las camas que están más en auge en los últimos tiempos son las elaboradas a base de carbonato cálcico o mezclas con él. Los expertos reconocen que proporcionan una cama cómoda e higiénica para el ganado lo que reduce infecciones que provocan mamitis causadas por bacterias de tipo ambiental, como Y. Coli, estreptococos o enterobacterias. También disminuye los problemas de dermatitis y úlceras en las pezuñas de las vacas.

El abanico de posibilidades en las mezclas de carbonato cálcico es también muy amplio y «personalizado» como matiza el gerente de Galical, José Ángel Vázquez, que precisa que la mezcla con mayor demanda está siendo la compuesta por un 70 % de carbonato cálcico, un 25% de serrín y un 5% de cascarilla de arroz «que hace una cama muy esponjosa», matiza el responsable. Las variaciones procuran adaptarse, de nuevo, a las necesidades de cada explotación. «Hay quien prefiere llevar un 60% de carbonato cálcico y un 40% de serraduras o incluso un 80% carbonato cálcico y un 20% de serrín», concreta Vázquez. También se comercializa el hidróxido cálcico, un potente absorbente de baja densidad y muy voluminoso.

Las camas de carbonato cálcico se convierten en un aporte de calcio a la tierra que hace que sean una inversión también en fertilizante

El precio es, quizás, el mayor condicionante de este tipo de camas, como coinciden en apuntar tanto ganaderos como veterinarios. Así el precio de la mezcla más vendida ronda los 43 euros por tonelada o 53 euros aplicada en la cama, al que se añaden los portes de desplazamiento. Sin embargo, el aporte de calcio que ofrece a los purines hacen que se considere como una inversión en fertilizante para el terreno, como explica el agrónomo José Ramón Gallego. La acumulación de estos materiales en los pozos, similar al que se produce con la arena, es otro de los problemas que presenta esta alternativa.

Camas calientes

Vacas en cama caliente en SAT A Cortiña

Vacas en cama caliente en SAT A Cortiña

Son las más tradicionales y aunque fueron rechazadas en buena parte para los modelos más intensivos, siguen siendo una opción para los prepartos o las vacas secas, como apuntan los veterinarios, llegando a reducirse los problemas en placentas. Comienza a haber ganaderos que optan por recuperar este sistema sobre todo aquellos centrados en la producción ecológica, como explica el asesor agrario Xan Pouliquen. «Es difícil hacer un análisis del coste-beneficio de la cama caliente puesto que hay que contar que a largo plazo es un abono para el terreno, por lo que no solo se está gastando en la cama», explica Pouliquen. Lo esencial para este asesor es hacer una cama idónea lo que implicará entre 5 y 8 kilos de paja por vaca y día y lo que eleva los costes. Aunque en este sentido hay opiniones de otros expertos que reconocen que sobra con contar con un kilo de paja por animal y día. Es también determinante el tamaño de la paja, puesto que una mayor longitud reducirá el poder de absorción.

Las camas calientes son opciones recomendadas para preparto, vacas secas y ganadería ecológica

«Nosotros estamos recomendándole esta opción a la gente que quiera apostar por ecológico puesto que así contará con abono o compost en vez de purín. Además es una opción muy interesante para aquellos que optan por reformar antiguas cuadras sin afrontar la nueva construcción de una granja. Esta opción suele ser más barata que otro tipo de camas», matiza Pouliquen. La elección de este tipo de cama implicará también uno manejo específico, puesto que a la par de contar con un remolque estercador habrá que disponer de un espacio de conservación adecuado en un futuro para cumplir con los requerimientos de la PAC, como apunta el asesor.

Gomas y colchonetas

Cama de colchoneta

Cama de colchoneta

Al igual que las camas sobre cemento, las gomas o colchonetas con un mayor grosor e incluso rellenas de agua o con vibraciones, son otras alternativas populares en las camas de vacuno. Aspectos como el grosor son aquí determinantes para garantizar un mayor confort del animal. Además, estos sistemas son a veces complementarios del carbonato cálcico, serrín, cascarilla o paja.

Junto con las ventajas que pueda aportar el material que constituya la cama será determinante que las camas cumplan con unas medidas idóneas para garantizar el confort del animal. Medidas como que los cubículos puedan ser de goma en vez de hierro aportando mayor flexibilidad ayudan a contribuir a un mayor descanso y a reducir las lesiones a la hora de incorporarse.

Alternativas novedosas

Cama de compost

Cama de compost

Aún con una presencia escasa en Galicia, hay otras alternativas en el mercado que buscan ofrecer el descanso del animal. Así, muy comunes en la zona de Cataluña son las camas de compost seco, que por ahora, tal y como apuntan algunos expertos no están extendidas en la comunidad por el elevado grado de humedad.

Por otra parte, en la zona de Asturias se emplean ya alternativas de camas a base algas. Comercializadas por la empresa Secanvite, aseguran que su producto proporciona una cama seca, que no provoca el endurecimiento en el fondo del foso del purín y neutraliza olores e incluso espanta a moscas e insectos a la par que fertiliza los purines el abono aportando calcio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información