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La Consellería de Medio Rural y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Patata de Galicia están trabajando en la modificación y avance del pliego de condiciones de este serlo de calidad, con el fin de ampliar tanto las variedades de tubérculo amparadas como su área geográfica. La directora general de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, se reunió esta semana con el presidente del Consejo Regulador de la IGP, Guillermo Budiño, y con el secretario de esta entidad, Ricardo Lousada, para avanzar en estas labores.
El objetivo es reformare el pliego para introducir, junto a la Kennebec, dos nuevas variedades de patata: Agria y Fina de Carballo. La primera se cultiva sobre todo en la comarca orensana de A Limia y la Fina en la de Bergantiños, como indica su nombre.
Además, en esta junta se evaluó e la modificación de las condiciones que rigen la IGP para ampliar al conjunto de Galicia la zona geográfica amparada por esta indicación. Se tiene en cuenta, en este sentido, que el cultivo de patata se realiza en todo el territorio de la comunidad autónoma, excepto en las zonas de alta montaña.
Otros cambios en estudio pasarían por el aumento del rendimiento por hectárea de la variedad Kennebec y por la regulación del etiquetado, de forma que se pueda utilizar la mención «elaborado con IGP Patata de Galicia» en los productos elaborados que utilicen como materia prima el tubérculo amparado. Además, en esta reunión de trabajo se trató el proyecto propuesto por la IGP para la obtención de semilla base de Fina de Carballo, con el fin de dotar al sector de este material.
