El pastoreo de cerdo celta, una crianza que transforma la maleza en carne de calidad

La comunidad de montes de O Carballo, en Friol, emplea unas instalaciones modulares, transportables y autónomas para criar cerdos celtas en los montes. Con este sistema innovador, en el que también se integran las nuevas tecnologías y energías renovables, mantienen limpios los montes, reduciendo el riesgo de incendios, a la par que creían los cerdos

El pastoreo de cerdo celta, una crianza que transforma la maleza en carne de calidad

El pastoreo de cerdo celta, una crianza que transforma la maleza en carne de calidad

Los comuneros del monte de O Carballo (Friol, Lugo) llevan tiempo apostando por un aprovechamiento de sus montes donde van de la mano tanto la producción forestal como la valorización de otros recursos de los espacios naturales. Así, optaron por introducir animales para mantener limpios los montes. Primero fueron los caballos y desde hace tres años también cuentan con cerdos celtas que contribuyen a reducir la broza a la par de lograr un rendimiento. Ahora, en colaboración con la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel) desarrollaron unas instalaciones modulables y fácilmente transportables para rotar por distintas zonas del monte la crianza en extensivo del cerdo celta para cebo. En el proyecto también participa la Universidad de Santiago de Compostela (Ibader) que se encarga del estudio de la vegetación del suelo y de la calidad de las canales.

Cada año tienen disponible una nueva zona de pastoreo y se trabaja con una carga ganadera de entre 10 y 15 cerdos por hectárea

«Al principio empezamos con un cerrado de malla electrosoldada, con postes enterrados, así como un silo que también llevaba una pequeña cimentación. Era una estructura toda ella factible de trasladar pero resultaba muy complejo y costoso, ya que implicaba mucha mano de obra» comenta José Manuel Iglesias, presidente de la Comunidad de Montes. Por eso, idearon unas instalaciones que es sencillo transportar y que además son autónomas, ya que aprovechan el uso de energías renovables y de tecnologías de la información y comunicación (Tics).

Este es el primer año que cuentan con las instalaciones que le permiten disponer de una zona de pastoreo y de un curro central en el que incluyeron una manga integrada en el recinto que les facilita el manejo de los cerdos, sobre todo cuando tienen que realizar el pesado de los animales o algún tratamiento sanitario puntual.

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Instalaciones móviles para la cría de los cerdos en el monte.

Las instalaciones están diseñadas para un máximo de 100 ejemplares con una zona de pastoreo acotada de entre 5 y 10 hectáreas anuales, pero este año comenzaron con 54 cerdos. «La idea es acotar el terreno a la carga de animales que queramos tener. Nosotros queremos trabajar en una zona diferente cada año e intentar sacar el máximo rendimiento de esa zona sin exceder de los 15 animales por hectárea que es lo que permite la legislación y que es adecuado para un buen manejo», explica José Manuel. Este año comenzaron con una superficie de 5 hectáreas.

Tándem caballo y cerdo celta

Estas instalaciones móviles le permiten una limpieza excelente de la broza ya que los cerdos aprovechan aquel matorral que el caballo ya descarta, como son las zarzas y el helecho. «Estas fueron zonas en las que hicimos claras en las plantaciones y entra más luz lo que propicia que crezcan sobre todo zarzas, y los caballos prefieren el tojo y el brezo y no acaban de limpiar el monte», apunta.

Con los cerdos consiguen, incluso, eliminar las raíces de este tipo de matorral, al hurgar en el terreno. Además, la rotación anual les permite que el monte no quede agotado por la presencia de los cerdos y se regenere, gracias, en parte también, al propio abono que generan los animales. «La experiencia que tenemos es que después de tener los cerdos en una zona suelen salir muy bien las herbáceas y queda propicio para que luego el caballo ya controle ese mato», concreta.

Hacen un seguimiento de la transformación del matorral para calcular los tiempos idóneos de pastoreo y evitar pérdidas en el suelo

Este proyecto también incluye el seguimiento y evaluación de la transformación del matorral para poder obtener datos cualitativos y cuantitativos de los efectos del pastoreo. Una tarea que realiza personal del Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (Ibader). El estudio permite determinar los tiempos de pastoreo y la carga idónea (unidades de ganado mayor, UGM, por hectárea) para evitar pérdidas de los suelos por erosión y daños en los árboles, ya que la producción de madera de pino es la principal fuente de ingreso de esta comunidad de montes.

A la par de conseguir tener el monte desbrozado, lo que reduce en gran medida el riesgo de incendio, con la crianza en extensivo buscan reducir la cantidad de pienso que los animales reciben. Técnicos de Asoporcel son los encargados de determinar las raciones de pienso, un compuesto a base de cereales, y diseñaron también las dosis que precisan los animales en función de la ingesta de mato que están haciendo a lo largo del año. El consumo diario de pienso de estos animales suele ser la mitad que el de un cerdo en intensivo.

Energías renovables

Otro de los ejes fundamentales del proyecto es el empleo de energías renovables en toda la instalación. Optaron por instalar paneles solares que les proporcionan la electricidad que precisan tanto para los pastores eléctricos del cerrado perimetral como para el sistema de alimentación automatizado. Idearon también de un silo móvil, situado en un remolque, que lo hace que sea fácilmente transportable y que les permite alimentar a los animales en las distintas zonas que vayan habilitando.

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Idearon un silo móvil. También recogen el auga de lluvia para aprovecharla y reducir el gasto.

Además, habilitaron un sistema de recogida de las aguas pluviales de los cubiertos donde se cobijan los cerdos y de otras cubiertas. Mediante un sistema de filtrado aprovechan el agua de la lluvia, lo que les permite reducir también el consumo de energía para el abastecimiento de agua para los cerdos. «Pretendemos lograr el mínimo consumo energético con la mayor eficiencia posible», puntualiza.

Nuevas tecnologías para un manejo eficiente

En O Carballo buscan ser eficientes no sólo en lo que a gasto energético se refiere, sino en todas las facetas de la crianza, como, por ejemplo, en el manejo. Con la incorporación de nuevas tecnologías en las instalación procuran que las visitas de supervisión de los animales sean las necesarias e imprescindibles. Están instalando un sistema de videovigilancia de los animales, a través de un crotal electrónico, que les envíe información de los cerdos cada vez que acceden los comederos. «Esto nos permite saber si todos los animales vienen a comer, puesto que si alguno falta puede indicar que hay problemas, aunque hay algunos que incluso prefieren seguir hurgando en el monte», argumenta. Un sistema de comunicación wifi le permite disponer de los datos en el ordenador o en sus teléfonos móviles.

Un crotal electrónico les permite recibir información en el móvil de los animales cada vez que acceden a los comederos y tenerlos controlados

También es fundamental la supervisión de la alimentación y del agua. Aunque al estar al aire libre los cerdos disponen de alimento, en este caso, el abastecimiento de agua es imprescindible. En este sentido, desarrollaron también un sistema de alarmas ante incidentes tanto en el abastecimiento del pienso como del agua que facilita el manejo.

Las instalaciones se complementan con un módulo isotérmico de acceso, por el que acceden a la explotación y que está conectado con la manga de manejo. Este espacio está pensado para la recuperación puntual de animales, puesto que ofrece un cobijo.

Además, están en fase de diseño de otro módulo isotérmico, donde situarán los lechones cuando lleguen al monte, en un período de aclimatación mientras que son más pequeños, ya que prefieren no criar en el monte por lo complejo que resulta.

Un modelo a implementar

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Este proyecto de aprovechamiento de los recursos naturales para una crianza sostenible y eficiente del cerdo celta cuenta con un presupuesto de 92.312,5 euros, de los que recibieron una aportación de 73.850 euros cofinanciados con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Galicia.

Esta iniciativa pionera pretende ser un modelo a implementar por otras comunidades de montes que procuren un aprovechamiento con animales. De hecho, en colaboración con Asoporcel, están elaborando un Modelo de Utilidad (patente) a la par que están desarrollando un manual que permita conocer en detalle las instalaciones y que puedan ser emuladas en otras zonas.

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