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A mediados de enero, representantes de la cooperativa Os Irmandiños desarrollaron una Jornada de Trabajo —para estudiar la viabilidad de apostar por proyectos de diversificación de actividades— con representantes de la asesoría especializada en el ámbito agroganadero y alimentario (ASEAGRO), consultores de Q&C Gestión Empresarial, docentes de la Universidad de Oviedo e integrantes de la firma Mercarural, enseña que trabaja por la unificación de la imagen de las múltiples tiendas y espacios comerciales agrarios, vinculada a la cooperativa de segundo grado, Delagro S. Coop.
En dicha reunión se abordaron potenciales iniciativas de diversificación empresarial a emprender por la cooperativa destacando, como apuesta de futuro a medio plazo, el desarrollo del área comercial de A Devesa (Ribadeo), junto a la estructura y organización empresarial que implicaría.
Tras constatar la elevada dependencia de la cooperativa hacia la actividad económica vinculada a la producción de leche sin transformar, el grupo de trabajo advirtió un importante potencial comercializador en el entorno cooperativo, con capacidad para generar valor en toda la cadena de distribución, desde el productor hasta el consumidor final y el atractivo de formar parte en estos procesos a través de la participación empresarial con otros interlocutores en nichos de mercado estratégicos.
Al finalizar la reunión, los asistentes visitaron el factible emplazamiento de una futura gasolinera junto al complejo comercial y los terrenos destinados a la ampliación de la superficie de venta que podría acercarse al doble de la actual.
CAVI
La agenda del día concluyó con una visita a uno de los proyectos “estrella” de Os Irmandiños: las instalaciones del Centro de Alimentación Vacuno Irmandiños (CAVI) en la localidad de Villamartín Grande, apenas a 14 kilómetros de su sede central de A Rochela.
El CAVI es una central de mezcla húmeda para alimentación de reses que inició su actividad de acopio de forraje en septiembre de 2008 y su puesta en marcha como central de fabricación y reparto de ración alimentaria, en enero de 2009.
El forraje ensilado procede de la actividad de 500 hectáreas de las fincas de los usuarios-consumidores.
