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La historia de esta empresa, con sede y fábrica en Vilagarcía y que da empleo directo a más de 75 personas, se remonta al año 1984, cuando un equipo de profesionales con larga experiencia en el sector químico decide crear Impex Europa, en un principio dedicada solamente a la importación y exportación de plaguicidas.
El conocimiento del sector y de las distintas culturas comerciales les llevó en el año 2010 a dar un gran salto al decidir asumir también la fabricación de sus productos. La nueva planta, una de las más modernas de Europa, equipada con máquinas diseñadas y construidas en Galicia y con la colaboración de la Facultad de Química de la Universidad de Santiago de Compostela, les permitió ser mucho más competitivos, al ofrecer una mejor relación calidad-precio.
“Fabricamos únicamente productos de alta calidad”
La capacidad de producción anual supera las 12.000 toneladas en los distintos tipos de raticidas (en cebo fresco, parafinado en fusión modular o por fusión simple, raticida en cereal, cola raticida, etc.) y en los distintos formatos, desde el paquete pequeño de 50 gramos para uso doméstico a formatos más grandes (de 1 a 25 kilos) para clientes profesionales de explotaciones ganaderas, agrícolas, pest control y marcas a terceros.
Los raticidas, popularizados con el lema ‘Con Ratibrom, ni rata ni ratón’, representan su mayor volumen de producción, aunque Impex Europa también comercializa agroquímicos e insecticidas.
Competitividad
Santiago Alonso, responsable de ventas de la empresa, destaca que “somos los únicos en España que fabricamos toda la gama de raticidas con principio activo, así como colas atrapa ratones, trampas y multitud de portacebos plásticos”. ¿Y cúal es la clave para competir con las grandes multinacionales del sector?: “Nuestra estrategia es seguir apostando por la calidad de nuestros productos, tener un buen servicio de logística y líneas de financiación para nuestros clientes”, explica el responsable de ventas de Impex Europa.
Venden fuera de Galicia el 80% de la producción, correspondiendo el 30% a la exportación
Precisamente, el hecho de disponer de dos naves de fabricación y dos de almacenamiento, su cercanía al puerto de Vilagarcía y a la autopista del Atlántico, les permite que los pedidos salgan en el mismo día. ”No tenemos prácticamente rotura de stock, lo que es un aliciente importante para el cliente, pues si nos pide 20 o 30 referencias se las servimos todas en el día”, explica Santiago Alonso.
“Junto a la buena logística, la fabricación propia es otra de las claves para la competitividad de esta empresa”, asegura el representante de Impex Europa. Además de sus marcas, como la conocida Ratibrom, también fabrican raticidas para otras muchas empresas y distribuidores de otros países.
Mercados
En la actualidad venden el 80% de su producción fuera de Galicia incluido el 30% a la exportación, fundamentalmente de Sudamérica, África y Europa. “Vamos introduciendo nuestros productos en nuevos mercados a medida que logramos los registros sanitarios, un proceso que es lento, requiere de mucha burocracia y es costoso”, reconoce Santiago Alonso.
Raticidas más eficaces, con menos veneno y productos fitosanitarios para uso doméstico
La investigación y la innovación forma parte del ADN de Impex Europa, que cuenta con su propio equipo de I+D y la importante colaboración de la Facultad de Química de la Universidad de Santiago de Compostela. Después de ser pioneros en la fabricación de cebos frescos para roedores y de cebos con parafina mediante fusión modular, un sistema único de Impex Europa que necesita un 25/30% menos de parafina que los raticidas parafinados tradicionales, sus pasos se dirigen ahora a lograr raticidas cada vez más respetuosos con el medio ambiente.
Otra de las líneas en las que están trabajando es en la adaptación a la nueva normativa de la Unión Europea, que obligará a reducir en el año 2018 la cantidad máxima de veneno presente en los raticidas.
En este sentido, el director de ventas de Impex Europa destaca que “queremos estar a la vanguardia en nuestro compromiso con el medioambiente, y ya tenemos los formulados para fabricar con menos veneno del que estamos utilizando ahora. La calidad de un raticida no la aporta el veneno, sino sus atrayentes y nuestros cebos son sin duda de la más alta apetencia para los roedores.”
Y todo ello con productos made in Galicia. “Intentamos comprar todos los componentes de los raticidas en nuestra tierra”, asegura Santiago Alonso.
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