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La Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac) acaba de sellar un convenio de colaboración con la cooperativa AgroCantabria (AGC), de Torrelavega (Cantabria), para la implantación del sistema gallego Galis, ideado para controlar las materias primas que se emplean en la elaboración de los piensos. Así, en los próximos meses comenzará la implantación de este sistema en la producción de piensos de la cooperativa.
Este convenio afianza el asentamiento de este sistema en la cornisa cántabra y marca un antes y un después en los 14 años de historia de Galis ya que asegura su consolidación en la zona noroeste, tal y como señaló el director de Agafac, Bruno Beade, en la firma del convenio. “Es un acuerdo muy importante porque implantamos nuestro modelo de seguridad alimentaria, pionero en España, en una de las comunidades autónomas punteras en el sector agroalimentario”, comenta Beade.
Por su parte, el director general de AGC, Francisco José Nomdedéu Rodal, también destacó la importancia de este acuerdo para la cooperativa, que supone «una mayor seguridad y sostenibilidad en el tiempo de nuestro actual sistema de control de materias primas», apunta.
El sistema Galis
En el año 2005, los fabricantes asociados a Agafac crearon un sistema de control conjunto con el objetivo de incrementar las exigencias y garantías durante todo el proceso de fabricación de los piensos, desde que el cereal se descarga en el muelle hasta que se recibe en fábrica.
Galis contribuye a reforzar la seguridad de los piensos, puesto que ayuda a detectar posibles contaminaciones del maíz, trigo, soja u otros granos a través de controles basados en puntos de control críticos de las diversas fábricas y empresas adheridas al programa. Con la firma de este convenio, también se fijará un punto de control en las instalaciones ubicadas en el puerto de Santander.
Este sistema engloba a 54 fábricas, principalmente ubicadas en Galicia pero también radicadas en otras comunidades próximas que no poseen un sistema de control propio en este ámbito. Junto con Galicia, Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Murcia y Andalucía también cuentan con sistemas de esta índole.
