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La selección del híbrido o híbridos de maíz a sembrar en la explotación puede determinar el éxito de la campaña o, al menos, su nivel de rentabilidad. Ante la disyuntiva que enfrenta el ganadero cada año por estas fechas, y ante las múltiples ofertas en forma de catálogos, folletos y circulares informativas, desde Pioneer queremos ofrecerle una serie de pautas que le ayudarán a la hora de tomar su decisión.
En primer lugar, es obvio que uno tiende a pensar en la producción como el parámetro esencial, pero al igual que nadie compararía híbridos para grano en kilos por hectárea sin considerar la humedad a cosecha, es imprescindible que todas las comparaciones entre los híbridos que estemos considerando sembrar para silo se expresen en kilos de materia seca por hectárea.
La digestibilidad nunca debe ser el principal criterio de decisión, pues está más afectada por factores ambientales que por diferencias genéticas entre los híbridos
Dicha producción vendrá determinada en parte por aspectos de manejo, como la densidad o la fecha de siembra, pero en gran medida la producción de materia seca por hectárea está determinada por la altura de la planta y, en especial, por la producción de grano. A pesar de que tanto la parte verde de la planta como el grano contribuyen más o menos al 50% en el total de la materia seca en el momento óptimo del picado, el grano nos aporta casi el 70% de la energía del silo, con lo cual siempre deberíamos priorizar las variedades de alto potencial productivo para grano frente a las que únicamente nos aseguran un alto volumen de forraje.
En Pioneer, el principal criterio utilizado para avanzar en una nueva variedad y lanzarla comercialmente, siempre ha sido, es y seguirá siendo la producción de grano. Aunque esto no nos exime de clasificar las variedades como para grano, doble aptitud o silo en los catálogos comerciales, en función de su capacidad productiva en materia seca, que es algo a tener en cuenta dependiendo de la superficie de la que cada explotación disponga, o vaya a destinar al cultivo de maíz.
Digestibilidad de la fibra
Aunque la digestibilidad de la fibra, medida como digestibilidad de la fibra neutro detergente (dFND) es un parámetro importante, nunca debería tomarse como el principal criterio de decisión, dado que está mucho más determinado por las condiciones ambientales del lugar donde crezca el cultivo que por diferencias genéticas entre híbridos distintos.
Actualmente, solo hay un tipo de variedades, llamadas BMR (acrónimo de “Brown midrib” por su tonalidad marrón en el nervio central de la hoja) que nos aseguran una mayor digestibilidad de la fibra, debido a un menor contenido en lignina, que es la parte no digestible del forraje. Desde Pioneer se está trabajando desde hace años en la mejora de variedades BMR, teniendo ya un mercado consolidado en Estados Unidos, donde el ensilado de estos híbridos permite hacer raciones con un alto contenido energético. En Europa, vamos a iniciar la comercialización con algún híbrido BMR de ciclo FAO 700.
Por último, no olvide que el comportamiento de un híbrido puede cambiar mucho al someterlo a distintos condicionantes ambientales, tales como la presión de plagas y/o enfermedades o, como sucede muy a menudo, al variar la fecha de siembra.
Sin duda, para esta y otras decisiones, siempre puede contar con la experiencia y los conocimientos de los profesionales del Servicio Agronómico Pioneer, quienes pueden recomendarle la mejor opción en función de sus necesidades y condicionantes particulares. ¡Aprovéchelo!
