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El juzgado de lo Mercantil de Lugo ha acogido hoy el juicio que enfrenta a Casa Macán con Corporación Alimentaria Peñasanta ( Capsa). Casa Macán, una empresa láctea de Taboada, había llegado a un acuerdo a finales del 2015 para trabajar para la industria asturiana. Ese acuerdo llevó a que Macán acometiese en el 2016 una serie de inversiones en su planta, así como la ampliación de su plantilla, que de 28 personas pasó a 63, pero en otoño del 2016 Clas decidió desvincularse unilateralmente, según la demanda presentada por la empresa de Taboada.
Casa Macán le reclama a Capsa 6,6 millones de euros por incumplimiento de contrato. La firma de Taboada pide una compensación por las inversiones realizadas, así como por el lucro cesante de los diez años previstos en el contrato con la firma asturiana, que comercializa sus productos con las marcas Clas y Larsa.
Por parte de Capsa, compareció en el juzgado de lo Mercantil de Lugo la mayor parte del cuadro directivo de la firma asturiana, en respaldo a su director general, José Armando Tellado, que argumentó en el juicio que no había exigido ninguna inversión de Casa Macán y que en realidad solo tenía con la empresa gallega un acuerdo marco de producción que contemplaba un periodo de prueba.
