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As Travesas Agropecuaria SL es una ganadería ubicada en el ayuntamiento de Carral, una de las pocas que quedan en este municipio coruñés en el que las plantaciones de eucalipto fueron sustituyendo a las praderas y a los campos de cultivo.
También es una de las escasas granjas de vacuno de leche de Galicia que no es de propiedad familiar, sino que se trata de una inversión empresarial, lo que condiciona su modelo de gestión, orientado a maximizar el beneficio, y a garantizar la estabilidad de la plantilla de trabajadores.
En concreto, en el año 2005 los hermanos madrileños Secundido y Jesús García Lavín adquirieron esta explotación de vacuno de leche a la empresa Saprogal. Comenzaron ordeñando 80 vacas y hoy cuentan con 300 en ordeño, con un total de 550 animales. La limitación de su base territorial -100 hectáreas, de las que 40 son alquiladas- hace que apuesten por maximizar el aprovechamiento de las tierras.
El maíz forrajero: la base de la ración en esta ganadería.
“De las 100 hectáreas plantamos 90 a maíz y 10 son pradeias permanentes con raigrás inglés. Como cultivo de invierno sembramos entre 30 y 50 hectáreas de raigrás italiano”, explica José Vilariño, un joven ganadero de Frades que desde hace cinco años trabaja como capataz en As Travesas Agropecuaria SL.
“Fue adquirida en el 2005 por unos empresarios madrileños como una inversión empresarial”
“En el maíz este año sembramos un ciclo algo más largo, un 420, cuando habitualmente plantamos un 350 y venimos obteniendo unos rendimientos de entre 40 y 45 toneladas de materia húmeda por hectárea, pero esta campaña está siendo excepcional, con más de 50 toneladas por hectárea”, explica José. La ubicación de las fincas, en una zona alta pero fresca, que recibe todas las noches la humedad del mar, y la buena fertilización tanto con purín de vacuno como con un abono de liberación lenta -un 33-10-10- favorecen que las cosechas rara vez bajen de las 40 toneladas. En cuanto a las calidades, la materia seca anda sobre lo 32% y el almidón sobre el 35%.
En total producen en cada campaña sobre 4000 toneladas de silo de maíz, que resultan insuficientes para alimentar a su cabaña ganadera, por lo que esta ganadería compra unas 1500 toneladas de maíz forrajero en la comarca de Carral. “Lo ideal sería tener más base territorial, pero los propietarios son reticentes a alquilar las fincas y a veces prefieren dejarlas a monte”, reconoce José Vilariño.
Producción y genética: Buscando vacas más longevas
El maíz forrajero constituye la base de la alimentación de las vacas en As Travesas Agropecuaria SL. Así, hacen una ración única para vacas leche con entre 40 y 50 kg de maíz, dependiendo de si son de primer parto o adultas, y 12 kg de pienso. Las secas reciben 9 kg de paja y 3 kg de pienso.
La cantidad de maíz en la ración baja cuando meten en la mezcla silo de hierba, del que José Vilariño reconoce que “aunque es cierto que nos permite aumentar un poco las calidades, sin embargo ña producción de leche oscila más, dependiendo del estado del silo y de donde lo cojamos, que cuando sólo empleamos silo de maíz”.
Con esta ración, las vacas de As Travesas s Agropecuaria SL producen un promedio de entre 37 y 38 litros diarios, a 305 días de lactación. En 2016 fue una de las ganaderías de Galicia con mayor producción láctea, con 12.417 litros por vaca, y con unas calidades de 3,55% de grasa y 3,27% de proteína. En total, el año pasado produjeron 3,9 millones de litros que le venden a Leche Celta.
“No buscamos toros altísimos en tipo, sino toros funcionales”
En cuanto a los acoplamientos, los toros que buscan en esta ganadería tienen que ser positivos en leche y equilibrados en el resto de caracteres. “No buscamos toros altísimos en tipo, sino toros funcionales, para lograr vacas que aguanten en la explotación el máximo tiempo posible”, subraya José Vilariño.
Y es que la longevidad de las vacas es uno de los aspectos en los que más margen de mejora ven en esta ganadería. “Nuestras vacas llegan a un promedio de 2,3 lactaciones, en parte debido que fuimos seleccionando el rebaño en los últimos años y descartando las menos rentables, pero lo ideal es ir subiendo y pasar de 2,5”, explica el responsable de As Travesas Agropecuaria.
Aumentan la producción en torno a un 10% cada año con la propia recría
Desde hay más de 5 años, incluso en las temporadas de precios bajos, esta ganadería no dejó de crecer. “Estamos aumentando producción conforme aumenta la explotación, en torno a un 12% cada año, o lo que es lo mismo, unas 35 vacas más”, explica el capataz de esta ganadería.
Su filosofía empresarial es no comprar ningún animal de fuera de la explotación, de forma que llevan más de 5 años sin meter ganado de fuera, y aprovechando todas las becerras para recría, de forma que su tasa de reposición se sitúa en un 35% y en un 20% el porcentaje de renovación.
Una estrategia de reducción de costes y de búsqueda de la rentabilidad en las inversiones que también aplican al parque de maquinaria. Así, esta ganadería, a pesar de su tamaño cuenta con un carro mezclador arrastrado y 3 tractores. Una cisterna, un arado, una rotativa y un removedor de purín, completan el parque de maquinaria. “Para la siembra del maíz echamos el purín, aramos y preparamos el terreno pero ni sembramos ni sulfatamos. Y en la hierba sólo hacemos la contratamos y contratamos la cosecha”, resume José Vilariño.
Bienestar animal y cuidado de la recría, aspectos clave para As Travesas Agropecuaria SL
Un operario ordeñando
El bienestar animal y el cuidado de la recría son otros dos aspectos clave en esta ganadería. En cuanto a este segundo aspecto, las terneras toman leche de vaca de la pasteurizadora hasta los 2 meses, unos 4 litros hasta los 7 días que aumentan a 6 litros entre los 7 y los 14 días. A partir de ahí pasan a 10 a 12 litros diarios hasta los 2 meses.
El destete es progresivo, bajando un litro diario de leche y manteniendo las terneras en boxes individuales durante una semana para que se adapten al pienso y no sufran estrés por competencia. A continuación, pasan a estar en grupo en un corral y hasta los 7 meses reciben una mezcla con un 80% de pienso y un 20% de paja. Al final de este período, nuevamente experimentan una transición progresiva hacia la ración del carro mezclador, con hierba, paja, maíz y pienso. Y a partir de que están preñadas, alrededor de los 15 meses, pasan a comer la ración de las vacas secas.
“La filosofía de esta ganadería es reducir costes y buscar la máxima rentabilidad”
En cuanto al bienestar animal, valoran muy positivamente el efecto de la cama caliente, tanto para las becerras y las novillas cómo para las vacas secas. Estas últimas están en una nave separada, con una finca alrededor, y normalmente paren en la paja. Posteriormente, si la vaca es primeriza, la separan de las vacas adultas en lactación para evitar peleas y reducir el estrés.
La importancia de cuidar el capital humano en una granja de vacuno de leche
Pero en As Travesas Agropecuaria SL es tan importante cuidar el bienestar de los animales, como el de los trabajadores. Así, las siete personas asalariadas que trabajan en esta ganadería (Óscar, Antonio, José Antonio, Áurea, Álvaro, Eduardo y José) libran 1,5 días a la semana y disfrutan de un mes de vacaciones.
Para lograr esto, el trabajo se organiza de la siguiente manera: se dividen en dos equipos de tres que desde el lunes por la tarde hasta el viernes por la tarde realizan todas las labores de la explotación, incluido la limpieza de naves, pero durante el fin de semana se realizan sólo las tareas imprescindibles: ordeñar, cuidar de las terneras, hacer tratamientos e inseminaciones y dar de comer al ganado.
En cuanto a los trabajos, hay tres equipos de 2 personas que se especializan en unas tareas. Así, un equipo ordeña, hace cubículos, aplica tratamientos, limpia bebederos y atiende los cubículos de las novillas. Otro equipo se encarga de atender la nave de las vacas secas y del cuidado de las becerras. Por último, una tercera pareja es responsable de hacer el carro, limpiar y mantener la maquinaria y limpiar los pesebres. José Vilariño es el coordinador y el responsable en la toma de decisiones, pero también echa una mano en lo que haga falta. El salario es fijo, sin complementos por productividad.
José Vilariño: “Creo que lo fundamental es hacer equipo porque todos somos importantes”
“Creo que lo fundamental es hacer equipo porque todos somos importantes, desde el que saca el abono al que dirige. Es clave que todos nos entendamos, que procuremos tener un buen ambiente y trabajo, apoyándonos y hablando todo lo que haya que hablar”, subraya el capataz de As Travesas Agropecuaria.
El día a día de As Travesas Agropecuaria en imágenes:
Futuro: Ir a tres ordeños
En cuanto a los planes de futuro de esta ganadería, a corto plazo su objetivo es aumentar 50 vacas para ir a 3 ordeños. “Esto es algo que esperamos hacer a corto plazo, y nos permitiría incorporar a otro trabajador”, asegura José. Y por supuesto, aumentar la base territorial en la medida de lo posible para producir la máxima cantidad de forrajes propios.
En cuanto al resto del sector, el capataz de As Travesas Agropecuaria considera clave cuidar al personal asalariado en las explotaciones, porque de su estabilidad y de su compromiso también depende la rentabilidad de las explotaciones lácteas.
“No podemos tener gente en el campo si no la cuidamos y la tratamos bien. Debemos procurar tener todos un horario, respetando nuestra hora de entrada y de salida y los días que vamos a librar. Si la gente no puede tener vida privada aparte de la empresa difícilmente se va a quedar a trabajar en este sector”, concluye.
