¿Son todas las razas de vacas igual de eficientes y contaminan lo mismo?

El profesor italiano Giovanni Bittante, experto en huella de carbono, analizó durante 8 años el comportamiento de las vacas Procross en comparación con las holstein puras en materia de aprovechamiento de energía de la ración y emisión de gases de efecto invernadero. Estas son sus conclusiones

O profesor Giovanni Bittante

El profesor Giovanni Bittante

La Cumbre del Clima celebrada este mes en Madrid sirvió para concienciar a la población española del grave problema que supone ya a día de hoy el cambio climático y sus devastadoras consecuencias en el futuro si no se ponen en marcha las medidas necesarias para frenar el calentamiento global.

La ganadería, injusta e interesadamente colocada en el punto de mira como causante de emisiones de gases de efecto invernadero, sufrirá también las consecuencias del cambio climático. El profesor Giovanni Bittante, de la universidad italiana de Padua, es un experto internacional con multitud de artículos y estudios publicados sobre la capacidad quesera de la leche y sobre la huella de carbono de la ganadería.

En un encuentro internacional celebrado este verano en Holanda, al que asistieron ganaderos gallegos y del resto de España, avanzó algunas medidas que el sector productor de leche puede acometer en base a la selección de razas para mejorar su adaptación a los cambios ambientales y a las condiciones de producción que se avecinan.

«Sabemos que el calentamiento global es una realidad, con olas de calor y episodios severos que afectan a la producción de leche y debemos buscar los animales que mejor se adapten»

«Sabemos que el calentamiento global es una realidad, con olas de calor y episodios severos que afectan a la producción de leche. Sabemos que la temperatura del planeta va a subir y que ese incremento de temperatura no lo podemos parar, solo podemos frenarlo o ralentizarlo, por eso debemos hablar de mitigación o alivio del calentamiento global, adoptando las medidas para lograrlo, y escoger a los animales que mejor se adapten al cambio climático para poder seguir produciendo en esas condiciones», argumenta.

En ese sentido, dijo, «tenemos que hacer los sistemas de producir alimentos más resistentes al calor». «La FAO publica cada año informes sobre seguridad alimentaria y el de este año estuvo centrado en la resilencia y la resistencia al cambio climático. La resilencia es la capacidad de adaptarse a los cambios, en este caso es la capacidad de los animales de seguir produciendo a pesar del incremento de temperatura», explicó.

Reducción de las tierras de cultivo disponibles

“La evolución de los sistemas lecheros nos obligarán a producir con menos energía involucrada, con menos disponibilidad de agua y con más severos y numerosos episodios de calor, por lo que precisamos granjas y animales más resistentes y resilentes para hacer frente a mayores fluctuaciones de los precios mundiales en un mercado global”, insistió.

“Va a haber una reducción de las tierras para producir carne y leche, porque hay competencia entre el terreno dedicado a producir alimento y el dedicado a producir biomasa para energía»

En el futuro, dijo, se va a producir una reducción de la tierra agraria disponible como consecuencia, por un lado, de la subida del nivel del mar, inundando zonas de cultivo actuales, y por otro lado, por la competencia de la demanda de biomasa. “Va a haber una reducción de las tierras para producir carne y leche, porque hay competencia entre el terreno dedicado a producir alimento y el dedicado a producir biomasa a consecuencia de la necesidad de reducir los combustibles fósiles. Cada vez más va a haber el dilema entre producir alimentos o producir energía, y eso provoca competencia por la tierra”, afirmó.

Por eso, pronosticó un incremento futuro del precio mundial de los insumos a consecuencia de la mayor competencia por el agua y por la tierra, lo que generará menos producción de forrajes y que el precio de los cereales se incremente, de ahí la importancia de seleccionar animales más eficientes.

¿Contaminan lo mismo todas las vacas?

La Universidad de Padua es una de las más antiguas de Italia, tiene 8 siglos y una historia investigadora importante en ramas como la Medicina y la Veterinaria. Giovanni Bittante y su equipo comenzaron a comparar hace 8 años el comportamiento en materia de aprovechamiento de alimento y la huella de carbono y el impacto ecológico de los cruces de vacas frisonas con razas como la montbeliard o la roja sueca (animales trihibridos conocidos como Procross) frente a las 100% holstein.

Durante 8 años el departamento de la Universidad de Padua que dirige Giovanni Bittante estuvo analizando el comportamiento de las distintas razas en la emisión de metano

«Una vaca emite entre 200 y 300 gramos de metano al día. Pero no todas contaminan lo mismo e influyen distintos factores como la alimentación, el manejo o la genética y quisimos comparar la huella de carbono entre las vacas cruzadas y las holstein. Hay un tipo de variabilidad en la emisión de metano que es genética, hay diferencias entre animales de la misma raza, varía entre las distintas razas y también si la raza es pura o existen cruces, por el efecto del vigor híbrido o heterosis”, asegura Giovanni.

El estudio, titulado Genesi Project: Evaluación de la huella ecológica de las granjas lecheras bajo un programa de cruzamientos, llegó a la conclusión de que las vacas procross son más eficientes en el aprovechamiento de la energía y emiten menor cantidad de metano por litro de leche producida durante toda su vida.

«Si queremos bajar el nivel de emisiones de nuestra granja podemos seleccionar vacas que producen menos metano, vacas con mayor rendimiento medioambiental, es decir, menos emisión de metano por kilo de materia seca consumida», defendió.

«Para producir un kilo de grasa y proteína una vaca frisona precisa ingerir 9 kilos de materia seca, mientras que para producir esa misma cantidad de grasa y proteína una vaca cruzada necesita medio kilo menos de ingesta de materia seca”, explicó Giovanni.

Cambiar la alimentación del ganado

Gandeiros e técnicos españois presentes na súa conferencia en Holanda

Ganaderos y técnicos españoles presentes en el encuentro internacional celebrado en Holanda

Las procross son más eficientes en la producción, dijo, porque aunque producen algo menos volumen de leche, la cantidad total de sólidos es la misma y lo logran con menor ingesta de materia seca y, por lo tanto, con menor producción de metano.

«Hasta ahora en la producción de leche nos centramos en aumentar la fermentación en el rumen para lograr mayor energía y, por lo tanto, mayor producción. Tenemos que revertir esa filosofía», defendió el profesor italiano, que se mostró partidario de variar las raciones actuales, reduciendo alimentos altos en almidón o los aditivos, que cambian las fermentaciones rumiales.

«Para bajar el nivel de emisiones de nuestra granja podemos seleccionar vacas con mayor rendimiento medioambiental, es decir, menos emisión de metano por kilo de materia seca consumida, y en eso las procross son más eficientes»

La cantidad de grasa corporal en las vacas cruzadas es más alta, por lo tanto, dijo, «hay más energía en el cuerpo de las procross, y también hay más proteína, por lo que los requerimientos de mantenimiento son más bajos comparado con las holstein». «La eficiencia metabólica y la partición de la energía es distinta por lo que necesitan menos ingesta para mantenerse porque al tener más grasa corporal su condición corporal es mejor y se aguantan mejor durante la lactación porque su balance energético negativo es menor», explicó.

Otras ventajas de estos animales, detalló, son su mejor resistencia al estrés por calor, su mayor longevidad y su mejor fertilidad. «Más fertilidad y más longevidad provoca una menor tasa de reposición y por lo tanto menores necesidades de recría en las explotaciones, lo que se traduce, además de en mayores ingresos por producción de terneros de carne y menos pérdidas por vacas de desvieje, en menor emisión de metano por litro de leche producida en la graja», concluyó.

¿Son las vacas las culpables del cambio climático?

 

gases efecto invernadero esp

«Las vacas y los granjeros son vistos por parte de la sociedad y de los poder públicos como culpables del cambio climático», asegura Giovanni Bittante, que añade que «los animales son vistos como causantes de la contaminación pero son también víctimas de la contaminación», dice, porque van a sufrir con más frecuencia episodios de sequía y temperaturas elevadas, mayor estrés por calor y escasez de agua y alimento.

«Los consumidores requieren más producción ética y están deseando pagar un poco más por un mejor trato (bienestar animal) y un mejor cuidado del medio ambiente (menores emisiones y contaminación)»

«El sistema de alta producción produce actualmente muchos residuos y esas granjas no son sostenibles, necesitamos explotaciones que no generen tantos residuos y también transformar esos residuos para que contaminen menos, convirtiéndolos en materia prima en una economía circular», defendió.

«Los consumidores requieren más producción ética y están deseando pagar un poco más por un mejor trato (bienestar animal) y un mejor cuidado del medio ambiente (menores emisiones y contaminación). El sistema lechero va hacia sistemas de precisión (robots, tecnificación) que permitan un mayor aprovechamiento de los recursos disponibles en un medio ambiente cambiante y necesitamos también animales más eficientes y granjas más sostenibles que puedan aguantar esos cambios», defendió.

El metano desaparece de la atmósfera a los 12 años, el CO2 tarda 200

El dióxido de carbono es el principal causante del calentamiento global, aunque la presión sobre el sector ganadero por la emisión de metano de las vacas va en aumento. «El gas carbónico represena el 73% de los gases de efecto invernadero actuales y el metano el 9% y no todo eso viene de la ganadería», aseguró el profesor italiano. «Lo que emitimos con nuestros coches es gas carbónico, que dura muchísimo tiempo en la atmósfera, por lo que el gas carbónico acumulado actualmente viene de eso y no de las vacas», añadió.

El metano que emiten las vacas tiene 28 veces más impacto directo sobre el calentamiento global que el dióxido de carbono que emiten los coches pero dura 16 veces menos tiempo en la atmósfera

La duración del gas carbónico (CO2) es de 200 años mientras que el metano (CH4) tiene 12 años de vida. «Es cierto que el metano tiene un impacto sobre el calentamiento global mucho más importante que el gas carbónico, hasta 28 veces mayor, pero también el óxido de nitrógeno tiene 265 veces más impacto que el gas carbónico y el gas de las bombonas de butano o refrigeradores es hasta 4.000 veces más dañino para el planeta que el dióxido de carbono, pero, por el contrario, el metano solo dura 12 años, por lo que no es un problema a largo plazo, porque el metano que emiten hoy nuestras vacas desaparece en solo 12 años, no como el gas carbónico de los coches, que dura 200», argumentó el profesor italiano.

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