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El sector lácteo gallego puede convertirse de una fuente de empleo para personas con discapacidad, cubriendo así no solo una necesidad de mano de obra que existe tanto en ganaderías como en industrias, sino también mejorando la imagen positiva que tiene la sociedad de esta actividad.
Así se concluye en el estudio “Adaptabilidad de puestos de trabajo en el sector lácteo gallego para personas con el Síndrome de Down”, realizado por un grupo de alumnos del Máster de Responsabilidad Social Corporativa de la Cátedra Inditex de la Facultad de Económicas de la Universidad de A Coruña.
En el proyecto, que duró unos 5 meses, participaron también la ganadería Casa Grande de Xanceda (Mesía) y la quesería Queizuar, de Bama (O Pino), así como la asociación Down Coruña.
El mentor del proyecto, el investigador del CIAM César Resch Zafra, destaca que el objetivo “es lograr que personas con esta discapacidad puedan trabajar en granjas o industrias del sector lácteo”. “En Galicia -subraya- hay 6.000 ganaderías de vacuno de leche que facturan más de 100.000 euros al año, muchas de ellas ya tienen empleados externos a la familia y la necesidad de mano de obra es cada vez mayor”.
Un ejemplo exitoso de integración social y laboral en el sector lácteo es La Fageda, una cooperativa catalana que integra a más de 100 personas con discapacidad, tanto en su granja como en su fábrica de yogures, y que en el 2017 facturó más de 19 millones de euros.
La granja catalana La Fageda es un ejemplo de integración de personas con discapacidad
Desde la asociación Down Coruña coinciden en que en el sector lácteo gallego , que produce el 40% de la leche y tiene el 50% de las granjas de España, también hay oportunidades de trabajo para este colectivo.
“Es muy probable que una persona con Síndrome de Down que viva en el entorno urbano tenga un abanico más amplio de alternativas laborales a las que pueda acceder y puede que le coste menos encontrar un empleo. No obstante, cabe destacar las numerosas actividades en el ámbito rural que una persona con Síndrome de Down pueden realizar de forma muy satisfactoria y autónoma”, asegura María José España Aldao, responsable del programa de Formación y Empleo de Down Coruña y que participó en este proyecto.
El desconocimiento es la principal barrera a superar
¿Y cuáles son las principales barreras a superar para que ganaderías e industrias lácteas le den una oportunidad laboral a personas con discapacidad? “Sin duda la principal barrera es el desconocimiento que puede haber sobre las personas con Síndrome de Down y la creencia de que estas personas no pueden acceder a un puesto de trabajo”, afirma José Rodríguez Díaz, gerente de Down Coruña.
Otro desafío que apunta César Resch, mentor del proyecto, “es hacerle ver a la gente de origen urbano, tanto la asociación Down Coruña como a la mayoría del alumnado, la importancia que tiene el rural y la producción de leche en Galicia”. Se constata que el rural sabe integrarse y convivir sin problemas en el urbano, pero el urbano vive cada vez más alejado del rural, con una visión muchas veces idealizada y quizás un tanto paternalista”, añade.
¿Cuáles son los puestos de trabajo en el sector lácteo más adecuados para las personas con síndrome de Down?
El equipo de alumnos de la Facultad de Económicas de la Universidad de A Coruña -integrado por Margarita Villapol, Patricia Acedo, Ana de Aspe, María de la Fuente y Emiliano Moreno- mantuvo reuniones tanto con el mentor, como con representantes de Down Coruña y visitó varias industrias lácteas y ganaderías para identificar cuáles son los puestos de trabajo más adaptados a este colectivo.
Tareas en la sala de ordeño:
-Aplicación del desinfectante en los pezones antes de proceder al ordeño.
-Realización del despunte antes de comenzar a ordeñar.
-Recogida de los paños que se emplearon para limpiar los ubres de las vacas.
-Acompañamiento y guía de las vacas en la sala de ordeño. Siempre y cuando sea posible, en atención a las sensaciones de la persona con los animales.
Tareas en una industria láctea (quesería o fábrica de yogures):
-Etiquetado de yogures, quesos y demás productos elaborados por la empresa.
-Montaje de las cajas.
-Labores de apoyo en el almacén, en seco.
-Colocación de los yogures terminados en el almacén.
-Colocación de los quesos en las estanterías de secado.
-Apoyo en el departamento de logística. Monta y descarga de pedidos.
Tareas en la granja:
-Limpieza de camas: cambio de la arena y de la paja y retirada de excrementos.
-Alimentación y cuidado de los terneros.
-Realización de las labores de jardinería y mantenimiento.
-Apoyo en las visitas organizadas por la empresa.
En definitiva, los alumnos autores del proyecto concluyen que “los puestos que en mayor medida podrían adaptarse a las personas con Síndrome de Down son aquellos que consistan en tareas de apoyo y no con altos niveles de responsabilidad. Tareas consistentes en actividades manuales y repetitivas”. “Es muy importante, tener en cuenta los ritmos de trabajo y los objetivos de la empresa”, subrayan.
Las claves para que la integración de estas personas en el sector lácteo sea exitosa
-Una vez que se tiene clara la idea de contratar a una persona con Síndrome de Down en la empresa es muy importante detectar las tareas o los puestos de trabajo idóneos para estas personas. Esta tarea se aconseja hacerla con el apoyo de profesionales del área de empleo de las entidades Down.
-El siguiente paso es seleccionar la persona con Síndrome de Down que va a ocupar el puesto en función de las habilidades necesarias para defender el incluso y las habilidades de cada persona.
-La figura del preparador laboral que ofrecen a la empresa las entidades Down va a ser clave en todo el proceso de inserción laboral. Será el encargado de proporcionar la preparación idónea y los apoyos personalizados necesarios tanto en el momento de incorporación a la empresa como a lo largo de toda su vida laboral. Los apoyos se irán retirando progresivamente hasta que no sea necesario la presencia del preparador laboral dado que la persona con Síndrome de Down es totalmente autónoma en su puesto de trabajo.
Es muy importante a figura del preparador y que las tareas sean manuales y repetitivas
-El preparador laboral también ofrece asesoramiento y charlas de sensibilización a los compañeros de trabajo y a los encargados de la empresa.
-Es importante establecer una buena comunicación entre la empresa y el hogar de la persona con Síndrome de Down de cara a que pueda desplazarse de forma autónoma a su puesto de trabajo.
-Si la persona procede de la ciudad, es preciso realizar un acercamiento previo al mundo rural.
-Es necesario realizar una explicación muy clara de las tareas, definiendo muy bien que es lo que se realiza en cada puesto de trabajo. Las personas con Síndrome de Down aprenden con mayor facilidad por lo visual, por lo que en ocasiones será preciso que el preparador le demuestre previamente como se realiza la tarea. En otros casos puede ser ventajoso adaptar la tarea a las necesidades del empleado, por ejemplo mediante la colocación de carteles, facilitando así que recuerde cuáles son los pasos a seguir.
Mejora del ambiente laboral
Además, un valor añadido que corroboran desde Down Coruña es la mejora del ambiente laboral. “Cuando hay personas con síndrome de Down o con discapacidad intelectual en la plantilla las propias empresas cuentan que hay un aumento de la motivación, una mejora del clima laboral, mayor cohesión grupal, más compañerismo y aceptación de la diversidad”, explica José Rodríguez Díaz.
Personas con Síndrome de Down en un proyecto de inserción laboral en el sector de huerta
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Una vez realizado este estudio, César Resch avanza que el objetivo es continuar trabajando con Down Coruña para identificar nichos de trabajo en las principales comarcas ganaderas, como la Terra Cha o Xallas. “Se trataría de implementar alguna iniciativa a través de ayuntamientos o diputaciones para hacer alguna escuela taller con un plan de dinamización”, explica.
Por parte de Down Coruña animan a las empresas a que den oportunidades laborales a las personas con Síndrome de Down y discapacidad intelectual, buscando proyectos reales y estables que mejoren su calidad de vida.
En definitiva, un primer paso para dignificar la vida de muchas personas con discapacidad y también al sector lácteo.
