Preocupación por la cosecha de maíz forrajero debido al frío y a la lluvia

El maíz es hoy en día el principal forraje para alimentar las ganaderías de vacuno de leche y Galicia es lider en España en su cultivo con más de 60.000 hectáreas sembradas.

Se trata de una planta C-4; es decir, posee una gran eficiencia a la hora de ralizar la conversión de la luz solar en energía. Por lo tanto, para su crecimiento requiere de luminosidad y de una temperatura de entre 15º C/20º C para que brote la semilla y de entre 25º C a 30º C para su crecimiento.

Precisamente, estas condiciones de luz y calor son las que le faltan al maíz forrajero en Galicia en este atípico mes de junio. Las importantes precipitaciones, pero sobre todo las temperaturas anormalmente bajas, están provocando que su crecimiento esté parado, pero no así el de las hierbas, que en muchas parcelas están a infestarlas, incluso después de aplicarle un tratamiento de herbicida. El refranero gallego acierta de pleno: “A auga do San Xoán tolle o millo e non dá pan”.

Las previsiones meteorológicas no son muy positivas para la próxima semana, pues según Meteogalicia las temperaturas se mantendrán por lo menos hasta el próximo jueves entre los 12 grados de mínima y los 21 de máxima.

Hablamos con algunos ganaderos para ver cómo les está afectando este problema:

SAT Sampérez (Santa Comba): “Llevamos un retraso de unos 20 días y vamos a tener que gastar en un segundo tratamiento de herbicida”

José Calvo es propietario de SAT Sampérez, una ganadería de Santa Comba que sembró este año unas 45 hectáreas de maíz forrajero. Reconoce que “el frío está afectando mucho al desarrollo de la planta, que en algunas parcelas está blanqueando, y la lluvia favorece el crecimiento de las malas hierbas”.

En su caso realizó la siembra a comienzos de mayo pero lamenta que “la hierba volvió a sair por lo que hay que hacer una segunda pasada de herbicida en casi todas las fincas cuando el tiempo lo permita”. Eso le supondrá unos gastos medios de 45 euros por hectárea que habrá que sumar a los 100 euros por ha que le costó el primer tratamiento.

“Nunca en mi vida acuerdo hacer en junio tanto frío como este año. El maíz debería estar para ensilar a finales de septiembre pero con este tiempo va a ir a finales de octubre, y no creo que consiga las cantidades que debería tener”, lamenta.

Ganadería Iglesias Agra (Santa Comba):”El maíz está padeciendo dos tipos de estrés: por el frío y por el herbicida”

Manuel Iglesias es propietario de Ganadería Iglesias Agra, también en Santa Comba, pero ya lindando con el ayuntamiento de Mazaricos.

La situación de sus 40 hectáreas de maíz forrajero tampoco es buena: “Hice dos siembras: el 4 de mayo, que es la más afectada, y otra en el 25 de mayo, en la que el maíz está más pequeño pero tiene menos competencia de la hierba”, explica. “En mi caso, las hierbas las tengo controladas ahora mismo porque hice un primer tratamiento de preemergencia, pero igual dentro de 15 día hay que hacer otra aplicación de herbicida porque el maíz está creciendo muy poco pero sí lo hace la hierba”, añade.

Sin embargo, debido al frío el maíz en sus parcelas está amarilleando, a lo que se une el estrés provocado por la aplicación del herbicida. “El maíz está entrando en una fase crucial, cuando tiene entre 5 y 8 hojas, época en la que se define la futura espiga. En un maíz con dos estreses va a suponer una reducción de la producción importante. Sólo se podría compensar con unas condiciones excelentes en la siguiente parte del ciclo”, asegura este ganadero.

“Ya estamos en el 50 de mayo y si esta situación se alarga más puede ser peligrosa”, advierte.

SAT Iglesias (A Baña): “Tememos que haya bastante lavado del nitrógeno con tanta lluvia”

Alonso José Iglesias Tojo, de la ganadería SAT Iglesias, en el ayuntamiento de A Baña, también está notando los efectos de esta climatología adversa en sus fincas de maíz.

“Aquí el maíz se echó sobre el 5 de mayo y la verdad es que está bastante retrasado en el crecimiento, sobre todo en las zonas más altas, en las que nota máís la falta de temperatura. Además, con tanta humedad se está llenando de hierba de nuevo”, reconoce.

En este sentido, adelanta que van a realizar una segunda aplicación de herbicida cuando el tiempo lo permita. También le preocupa el lavado en el nitrógeno aplicado en fondo, y que la planta necesitará sobre todo en el espigado y en el final del ciclo.

“Hacemos una aportación de nitrógeno en la siembra, pero seguro que se va a lavar bastante con tanta agua, por lo que en algunas fincas voy a echar N cuando tenga 40 o 50 centímetros de altura y lo pueda aprovechar en la floración”, explica.

En cuanto a la producción, Alonso considera que “aun es un poco temprano para ver cuanto le va a afectar a la cosecha, pero por ahora retrasado si que va”.

Odón Castro, ganadero de Láncara: “Los ciclos se están retrasando y eso conlleva bajada de producción”

Más hacia el interior de Galicia, en el ayuntamiento lugués de Láncara, el ganadero Odón Castro también se queja de los efectos de estas bajas temperaturas, sobre todo en el maíz que sembró más temprano, debido a varios días seguidos con temperaturas de 4 grados.

Para evitar que blanqueara le aplicó un abono foliar que le aportou nitrógeno, potasio y otros nutrientes y los resultados fueron positivos. “Lo que sí no le apliqué fue el herbicida, para evitar que el maíz sufriera dos tipos de estrés al mismo tiempo: el del frio y el del herbicida. Empecé a aplicarlo la semana pasada y voy a continuar haciéndolo según lo permita el tiempo”, afirma.

En su caso tampoco tuvo problemas de rosquilla o de gusano del alambre gracias a que empleó insecticida microgranulado en la siembra. En todo caso, prevé una bajada de la producción “pues con esta parada del crecimiento los ciclos largos se están retrasando mucho y vamos a tener que ensilar a comienzos de octubre, con los riesgos que eso supone de no poder entrar en las fincas por las lluvias y de riesgo de heladas”.

Manuel Barreiro Gigirey, agente comercial de DEKALB: “Hay que intentar esperar unos días de sol para que el maíz se recupere antes de aplicar el herbicida”

Manuel Barreiro Gigirey, agente comercial de DEKALB, coincide en que el frío y la falta de luminisidade están provocando que “el maíz esté muy pálido, muy amarillo porque no hay fotosíntesís”.

Como recomendación, incide en que “tan pronto como vuelva el buen tiempo, hay que dejar pasar unos 4 días de sol para que el maíz se recupere y luego hacer el tratamiento de herbicida, a no ser que la finca esté muy infestada de hierba y haya que tratar tan pronto se pueda”.

En cuanto a la rosquilla, una plaga que este año está afectando especialmente en Galicia, Manuel Barreiro aconseja que “la gente vigile las fincas porque aunque con la lluvia está parada, si hay larvas cuando venga el sol volverá a haber ataques”. En este sentido, incide en emplear un insecticida junto con el tratamiento herbicida.

Santiago Sousa Lema, director del área de Cultivos y Mecanización de CLUN: “En A Mariña la mayoría del maíz fue saliendo”

Santiago Sousa Lema, director del área de Cultivos y Mecanización de Cooperativas Lácteas  Unidas (CLUN) en la delegación de Ribadeo, destaca que en la comarca de A Mariña “la mayoría del maíz fue saliendo y está en general con buen color, pero sí que en las zonas más hacia el interior amarilleó un poco con el frio y si le coindie que aplicamos el herbicida está más parado aún”.

En cuanto a la eficacia de los tratamientos herbicidas de preemergencia, asegura que fue dispar según las parcelas: “En unas funcionó bien, pero hay otras que se inzaron bastante de hierba y está siendo dificil controlarla, por lo que valoraremos si en 2 o 3 semanas entrar a tratar con un herbicida específico”.

Por último, considera algo precipitado hablar de repercusiones en la producción, “pues este año la siembra fue temprano y el maíz es una planta resistente, por lo que si las cosas mejoran puede recuperarse de este retraso de 15 días que llevamos”.