“Pagando unos céntimos más el consumidor ayudará a que los ganaderos reciban un precio digno”

Entrevista a Ariadna Fernández González, veterinaria y ganadera de Lalín. Nos habla de su vídeo “Esto es lo que tú bebes”, un éxito en las redes sociales, que pone en valor un trabajo digno e imprescindible para la sociedad como es el de ganadero

“Pagando unos céntimos más el consumidor ayudará a que los ganaderos reciban un precio digno”

Ariadna Fernández González es veterinaria y ganadera en Lalín

A Ariadna Fernández González se le nota el entusiasmo por la profesión de veterinaria y también de ganadera. La entrevistamos a media tarde después de finalizar su jornada laboral de mañana, después irá a curso de formación en Santiago, “y hacia las ocho y media volveré a Lalín para ayudarle a mi jefe en una cirugía a una vaca”.

También consigue quitar tiempo para realizar un vídeo, “Esto es lo que tú bebes” que pone en valor el trabajo de los ganaderos y para que la sociedad reconozca y valore su esfuerzo. Un vídeo necesario para promover la ética en el consumo, porque no da igual que leche compramos.

¿De donde procede tu vinculación con la ganadería?
Mi vinculación con la ganadería viene de familia, ya que mis padres tienen una explotación de vacuno de leche, y desde pequeña colaboré en el trabajo. Primero quería ser profesora pero luego me decanté por estudiar Veterinaria porque siempre me gustaron las vacas y ahora mismo ejerzo mi profesión en la cooperativa CampoDeza desde hace año y medio y también colaboro con Cobideza, al tiempo que sigo trabajando como ganadera en la explotación familiar.

¿Por que te decidiste realizar este vídeo para poner en valor el trabajo de los ganaderos y de las ganaderas de Galicia?
Pues sobre todo porque quería que lo vieran los propios ganaderos y ganaderas y se den cuenta de la importancia de su trabajo y del gran valor que tiene. En Galicia hasta hace poco el joven que se dedicaba a este sector tenía poca estima social, se consideraba que era la última opción profesional, pero ahora pienso que es totalmente diferente, ya que la mayoría de los ganaderos son vocacionales y están haciendo su trabajo de forma profesional. El objetivo con este vídeo es darle ánimos a los ganaderos poniendo en valor su trabajo, que es imprescindible para la sociedad.

¿Cómo realizaste el rodaje?
Tuve la idea en el mes de marzo pero no sabía cómo llevarla a cabo porque no controlo la parte técnica. Se lo comenté a un compañero, Javier Iván Hita, que me dio las claves de cómo hacerlo, me prestó una cámara Go Pro, al principio empezó a grabar los planos conmigo y luego ya los fui haciendo yo. Las grabaciones las hice en distintas parroquias de Lalín, muchas de ellas en mi ganadería y otras en las de otros ganaderos. Finalizamos de editar el vídeo un viernes, porque estábamos esperando a grabar un parto, porque queríamos incluír ese símbolo de continuidad de la vida. Lleva en la red dos semanas y ya va por más de 8.000 reproducciones.

La idea es que no sólo lo vean ganaderos, sino también el resto de la sociedad para que conozca lo que cuesta lograr que la vaca dé un litro de leche, que vea todo el trabajo que hay detrás. Quiero ayudar a concienciar a los consumidores de que pagando 5 o 6 céntimos más por el litro de leche puede ayudar mucho a que este trabajo sea sostenible.

“Es clave tener el número de vacas que se puedan mantener con la base territorial de la explotación”

¿Que te dicen las personas que salen en el vídeo? ¿Están sorprendidas también por la repercusión que tuvo?
Les mostré el vídeo y hubo gente que se emocionó mucho, sobre todo aquella que tiene pequeñas explotaciones, de 20 o 30 vacas, en las que a cada animal aún se les llama por el nombre. En general, los ganaderos y sus familias me dicen que quedaron contentos por la imagen que se da del sector, de un trabajo digno e imprescindible para la sociedad y para mantener un medio rural vivo.

Participaste, junto a muchos otros ganaderos y profesionales del sector, en las movilizaciones del sector lácteo de hace un año para exigir estabilidad en los precios y que estos cubrieran los costes de producción. Más de un año después, ¿Qué balance haces de la situación?
La sensación que percibo es más bien de resignación. Creo que no se hizo todo lo que se podría haber hecho, en parte porque en este sector es difícil lograr que estén unidos. Es imprescindible estar bien organizados para defender los intereses del sector.

Nadie discute que, tras la supresión de las cuotas, estamos en un nuevo escenario de fuertes variaciones en el precio de la leche en el que es necesario trabajar con bajos costes de producción y ahorrar de las épocas de altos precios para las de bajos. Como profesional del sector, ¿Que le recomendarías a los ganaderos para mejorar la rentabilidad y la viabilidad de sus explotaciones?
Lo que haría es tener el número de vacas justo que se puedan mantener de forma eficiente con la base territorial de la ganadería, comprar lo menos posible y tener una gestión buena. A veces nos equivocamos en este último aspecto, porque a lo mejor una visión externa nos puede dar claves para mejorar en la gestión.

Además, creo que aún tenemos que mejorar en el trabajo eficiente de la tierra para quitar la máxima cantidad y calidad de forrajes. Para eso, es necesario dejarse asesorar para ser eficiente en los distintos ámbitos de la explotación. También tenemos la materia pendiente del minifundio, que encarece los costes de producción.

Por último, creo que la clave está también en considerar la ganadería como una empresa, contabilizar cada hora de trabajo y su coste. Hay ganaderos que no se dan cuenta de que trabajan muchas horas por 400 euros al mes, con trabajo no remunerado de hijos y de otros familiares, porque no lo toman como una empresa. Las nuevas generaciones sí que empiezan a tener esta visión empresarial y contabilizan las horas y su rendimiento.

 “El trabajo de una mujer en una ganadería se nota en positivo”

Aunque a un ritmo más lento del deseado, cada vez hay más mujeres veterinarias y ganaderas titulares de explotaciones ganaderas. ¿Qué factores diferenciales piensas que aporta el trabajo femenino en este sector?
Yo no tuve dificultades para incorporarme al sector, tanto como veterinaria como ganadera. Por otra parte, creo que la mano de una mujer se nota mucho en el cuidado de una explotación ganadera. Por ejemplo, los terneros que son atendidos por un hombre y los que cuida una mujer crecen de forma diferente, porque la mujer aporta otra manera de entender los animales y de empatizar con ellos. Llevan mejor la orden, la organización y los cuidados de los animales, y pienso que es un valor en positivo que aportan las mujeres.

Isto é o que ti bebes. from Jose M. Rozas on Vimeo.

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