Manejo del personal en la sala de ordeño

Aspectos clave para mejorar el trabajo en la sala de ordeño en las ganaderías de vacuno de leche. Resumen de la ponencia de Demetrio Herrera, veterinario de Q-llet, durante las IV Jornadas sobre Calidad de la Leche organizadas por Farm Vet en Ribadeo.

Manejo del personal en la sala de ordeño

Sala de ordeño en CAP Coruña

El ordeño es el último paso del proceso amplio y complejo que es la producción de leche. Además, como ordeñamos las vacas tiene un impacto enorme en la salud de la ubre de la vaca, en estos momentos el problema de salud más común y que más pérdidas económicas provoca en las ganaderías de vacuno de leche. Por último, como hagamos el ordeño determina en buena medida el recuento de células en el tanque.

A medida que las ganaderías crecen el ordeño pasa a ser cada vez más realizado por personal contratado, a menudo con poca formación y motivación e incluso con barreras de idioma. Es por ello que se hace imprescindible la formación, motivación y evaluación continua del personal de la sala de ordeño.

Formación: ¿Que debe saber un ordeñador?

Para Demetrio Herrera, veterinario de Q-llet, el ganadero se debe preocupar por ofrecer una formación al personal que trabaja en su sala de ordeño sobre los siguientes puntos básicos:

-Formación sobre que es una mamitis y que consecuencias tiene, tanto económicas, como de riesgo de inhibidores como de calidad de la leche producida.

Las causas de la mamitis: las bacterias que están en la piel del pezón penetran por el canal y colonizan el tejido mamario, produciendo una infección intramamaria. En este sentido la higiene en general y la limpieza exhaustiva de la ubre y de todos los pezones durante el ordeño, en particular, es crucial.

-A partir de estas premisas, el trabajador tiene que entender la razón de cada proceso de la rutina de ordeño (predipping, secar, conectar, postdipping), que tiene el objetivo final de ordeñar vacas con pezones limpios, secos y bien estimulados. Si se logra esto el ordeño será rápido, eficiente y se minimizará el riesgo de que la vaca sufra infecciones intramamarias.

 “Todas las personas que trabajan en la sala de ordeño deben hacer siempre igual las rutinas”

-Es fundamental explicar como se deben ejecutar cada paso de la rutina de ordeño, porque mínimas variaciones en cada trabajador pueden tener un gran impacto negativo. Las vacas quieren ante todo regularidad y rutinas, y por ello todos los ordeñadores deben hacer lo mismo y de la misma manera en cada vaca, en cada turno y cada día.

-Por último, los trabajadores de la sala de ordeño deben saber qué esperamos de ellos y qué consecuencias tiene ejecutar la rutina toa y como se ha entrenado. Las consecuencias no son más que los objetivos que esperamos alcanzar, que deben estar bien definidos y por escrito, a la vista del personal.

¿Como se organiza la formación?

Lo más habitual es que la formación de nuevos ordeñadores la imparta el propio ganadero o algún ordeñador veterano. Sin embargo, la formación se limita en muchos casos a decir lo que hay que hacer en la rutina de ordeño sin explicar las razones de cada paso ni la problemática de la mamitis. Por el contrario, lo más efectivo es desarrollar protocolos de rutina de ordeño (SOP), implementar y entrenar in situ a los trabajadores, definir objetivos, evaluar y motivar o corregir a los trabajadores según los resultados obtenidos.

En este sentido, para organizar la formación son claves los siguientes aspectos:

-Educación: los trabajadores deben saber por qué las vacas sufren mamitis, que impacto tiene esta enfermedad y que pueden hacer ellos para reducir el riesgo. Deben quedar claros como ejecutar y el por qué de cada paso, así como conceptos como flujo de ordeño o células somáticas.

Para ello es necesario programar reuniones periódicas, como mínimo una vez al año, entre los asesores en ordeño y el personal y realizarlas siempre que se incorpore nuevo personal de ordeño. El material gráfico, como vídeos o power point, son muy útiles para transmitir conocimientos, sobre todo cuando existen barreras lingüísticas.

-Desarrollo de un Protocolo de Rutina de Ordeño (SOP). Es necesario desarrollarlo por escrito y ponerlo visible

SOP en una granja catalana. Autor: Q Llet

SOP en una granja catalana. Autor: Q Llet

en la sala de ordeño, relatando paso a paso como ejecutar correctamente el trabajo. El objetivo es asegurar la consistencia de la rutina de ordeño: que no haya variación en el trabajo aunque lo ejecuten diferentes personas.

Además de los procesos a ejecutar, el SOP debe contemplar cuales son los objetivos de eficiencia de ordeño y salud de la ubre. Todos los trabajadores de la sala de ordeño deben tener una copia por escrito de este protocolo, y también se debe colocar en la sala a fin de fijar los conceptos.

-Implementar y entrenar la rutina en la sala de ordeño. No es una tarea de un solo día. Aspectos como evaluar el manejo de las vacas en la sala, la calidad del despunte, la cobertura adecuada de los pezones con el pre o el postdipping y la limpieza de la punta del pezón, debe ser un proceso continuo cada vez que el ganadero o el asesor visita la ganadería durante el ordeño.

-Definir objetivos y evaluarlos. Afortunadamente la mayoría de las salas de ordeño disponen hoy de un sofware que coge múltiples parámetros del ordeño (tiempo de ordeño, flujo medio, vacas por hora, kilogramos por hora…etc). Desde Q Llet recomiendan trabajar con uno de estos indicadores, dos como máximo, para no acabar saturando de información a los trabajadores.

En este sentido, para Demetrio Herrera el flujo medio de leche es el mejor indicador de la calidad del ordeño y, en cierta medida, es el reflejo de todos los demás indicadores. Y es que difícilmente tendremos flujos medios de leche óptimos si el porcentaje de leche en los dos primeros minutos es bajo, si hay alta bimodalidad o si hay un alto porcentaje de tiempo en bajo flujo.

 “El flujo medio de leche es el mejor indicador de la calidad del ordeño”

Respecto a la eficiencia y rendimiento del ordeño, a nivel de cada granja particular, los kilogramos de leche por hora es el mejor indicador de la eficiencia.

Por otro lado, kilogramos de leche por punto de ordeño y hora va a permitir comparar eficiencia entre diferentes granjas. Este índice no sólo engloba la rutina de ordeño, sino que también se verá influenciado por el tráfico y por el manejo de las vacas en la sala y por la óptima regulación de los parámetros de la máquina de ordeño, como vacío, pulsación y retiradores automáticos.

Por último, respecto a la salud de la ubre, el recuento de células somáticas en tanque es un buen indicador, fácil de monitorizar y más entendible para los trabajadores de la sala de ordeño que otros índices más complejos, como son la tasa de nuevas infecciones o la prevalencia de infección.

En este sentido, para Demetrio Herrera, el salario debiera contemplar una parte fija y otra variable por objetivos, por ejemplo por RCS por debajo de 250.000 y por tiempo de ordeño por debajo de 5 minutos, dando una prima a los trabajadores por mantener o mejorar estos parámetros.

-Comunicación y motivación. Es fundamental la implicación y el compromiso por parte del ganadero para conseguir que la formación del personal de ordeño sea efectiva, la rutina quede bien fijada y se puedan lograr los objetivos definidos. Por el contrario, si el ganadero no supervisa a los trabajadores o bien no hay comunicación efectiva entre el personal y el jefe, los trabajadores entenderán que su trabajo no es importante para la rentabilidad de la empresa ganadera y que al jefe no le importa como hagan las cosas. La gente necesita saber si está haciendo bien o mal las cosas, y recibir un refuerzo positivo si lo está haciendo bien para motivarlos.

“El sueldo debería tener una parte fija y otra variable por objetivos”

En este sentido, se debe informar periódicamente a los trabajadores de la sala de ordeño respecto a los objetivos marcados, y reevaluar, reentrenar y revisar el protocolo si no se alcanzan los objetivos.

En granjas en las que existe prima por calidad respecto al recuento de células, es un potente estímulo establecer un porcentaje negociado de la prima como ingreso extraordinario para los trabajadores, para motivar así a seguir los protocolos de trabajo.

Como conclusión, la formación y motivación continuada del personal de la sala de ordeño por parte de los ganaderos y de los veterinarios es un área fundamental y representa una oportunidad para mejorar la rentabilidad de las ganaderías de vacuno de leche.

Recomendaciones para lograr la máxima calidad de la leche en el proceso de ordeño: 

Vídeo de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos)

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