Los retos de producir leche a 1.500 kilómetros del gran consumo

Las islas Azores (Portugal) comparten con Galicia problemas en la industrialización de la leche como la lejanía de los centros de consumo o menores precios al resto del Estado. Analizamos el caso azoriano con sus dos principales cooperativas, Unileite y Unicol

Los retos de producir leche a 1.500 kilómetros del gran consumo

Unileite, cooperativa industrial de la isla de San Miguel.

Las Islas Azores producen un tercio de toda la leche de Portugal, alrededor de 600.000 toneladas al año, pero tienen el problema de que están en medio del Océano Atlántico, a unos 1.500 kilómetros de Lisboa. De la leche producida en las Azores, poco más del 10% es consumida en las propias islas, en tanto el 90% tiene que enviarse al Portugal continental o a la exportación. ¿Qué estrategias siguen para comercializar su producción¿ ¿Qué repercusiones tiene en los ganaderos la distancia de los centros de consumo?.

Analizamos la situación con Unileite, la principal cooperativa de la isla de San Miguel, que conjuntamente con otras cooperativas de las Azores comercializa su producción a través de la sociedad Lactaçores; y con Unicol, la cooperativa de la Isla Terceira, que gestiona conjuntamente con Lactogal la industria Pronicol. Entre Lactaçores y Pronicol, comercializan más del 70% de la leche de las islas portuguesas.

Quesos, leche en polvo, mantequilla y leche UHT
La transformación industrial de la leche de las Azores tiene que orientarse en buena medida a productos que tengan el mejor transporte posible por barco. La estrategia de la Pronicol se centra en la producción de quesos y leche en polvo, en tanto la producción de leche UHT representa un capítulo menor por sus altos costos de distribución.

Distinto es el caso de Unileite, que dedica cerca de la mitad de su producción a leche UHT, tanto con marcas propias como, en menor medida, con marcas de la distribución. «El principal negocio es con la leche UHT, que deja beneficios a pesar de los márgenes limitados», confirma el secretario general de Unileite, José Vicente.

La sociedad Lactaçores, a través de la que comercializa Unileite, vende su marca en las cadenas de supermercados portugueses a un promedio de 54 céntimos y tiene que competir con marcas de la distribución que se comercializan por debajo de los 50 céntimos. «En la actualidad, tenemos cinco grandes clientes, cuando hace años las empresas de distribución eran docenas», compara el responsable de Unileite para apuntar el poder de negociación de la distribución.

Alrededor de otro 15% de la producción de Unileite se orienta a la producción de quesos, de los que la cooperativa dispone de una amplia gama, en especial de quesos curados y envasados al vacío, con gran capacidad de viajar.

Otro de los ejes del modelo de negocio de Unileite es la venta a Nestlé de alrededor de un 25% de su recogida para la elaboración de leche en polvo. En Pronicol dedican incluso porcentajes superiores a la elaboración de leche en polvo, algo que repercute de manera negativa sobre el precio pagado al productor.

El negocio de las cooperativas de las Azores se completa con la mantequilla, un producto muy consumido en Portugal, y con suero en polvo, como producto secundario de la elaboración de quesos.

Crecimiento de la producción
Los ganaderos de las islas portuguesas producen leche principalmente en base a pastos, por lo que el factor que limita su crecimiento de producción es la falta de tierra disponible. Con todo, la ganadería de las islas está experimentando una progresiva intensificación, con mayores usos de concentrado y de silo de maíz, lo que permite aumentos en la producción de leche. En la isla de San Miguel, Unileite calcula que acabará este año con un 4% más de leche recogida.

La producción de las islas ronda calidades medias en los estándares de 3,20 de proteína y 3,70 de grasa. «Deberíamos orientarnos a la producción de sólidos, pero la realidad es que el sistema que tenemos es de producción de leche líquida», reconoce el gerente de la cooperativa Unicol, Mancebo Soares.

Mercados
De la leche de las Azores, algo más de un 10% se consume en las islas, en tanto un 80% va para Portugal continental y el resto se destina a mercados de exportación.

«Los estudios de la FAO dicen que la población mundial seguirá en crecimiento y que aumentará la demanda de productos lácteos, pero otra cosa distinta es que crezca el mercado de lácteos, pues se precisa de dinero para adquirirlos. Probablemente las ventas continúen en los mercados del Norte, así que habrá que ajustar la producción a la demanda», analiza el gerente de Unicol, Mancebo Soares.

«Si nosotros continuamos en el ansia de producir más, cavaremos nuestra propia sepultura en caso de que los mercados mundiales no crezcan» -valora-. «Nosotros siempre defendemos las cuotas lecheras, pero perdimos la batalla con los productores del norte de Europa, que consiguieron su eliminación», lamenta Soares.

Mancebo Soares, gerente de Unicol.

Mancebo Soares, gerente de Unicol.

Cuando la crisis de la leche del 2015-2016, tras el fin de de las cuotas, los aumentos de producción a nivel europeo obligaron a Unicol a destinar a leche en polvo más de la mitad de su producción. Los precios para los ganaderos bajaron en aquel momento hasta el entorno de los 23 céntimos, una regulación que recayó en el conjunto del sector, a diferencia de lo que sucedió en Galicia, donde el problema se concentró en medio millar de explotaciones, que sufrieron precios por debajo de los 20 céntimos.

Precios para los ganaderos
Unileite, en la isla de San Miguel, está pagando en la actualidad la leche la un promedio de 28,8 céntimos, pero alrededor de la mitad de sus productores, los que disponen de tanque de frío propio, perciben unos 30 céntimos de promedio, en tanto que la otra mitad, que emplean equipos de ordeño móvil y entregan la leche en centros de recogida, cobran a un promedio de 27,4.

En Unicol, en la isla Terceira, los precios rondan los 26,5 céntimos de promedio, siendo más bajos que en el Portugal continental y más bajos que en la isla de San Miguel. La cooperativa justifica los menores precios por las altas cantidades de leche que tiene que destinar a la elaboración de polvo. «Es cierto que Unileite también destina más de 50 millones de litros de leche para su transformación en polvo por parte de Nestlé, pero obtiene un mayor beneficio por el con su venta a la multinacional», consideran en Unicol.

La marca Azores, la leche de pastos y la ecológica
La leche de las Azores lleva décadas posicionada de manera natural en el mercado portugués como una leche de calidad, pues en el país vecino es conocido el sistema de pastos de las islas, un enclave tradicional de turismo verde. Los productos lácteos de las Azores usan el sello «Produto dos Açores», una marca valorada por el consumidor portugués.

Como fórmula de lograr una mayor diferenciación en el mercado, la Pronicol lanzó en los últimos meses una leche certificada de pastoreo, una estrategia que seguirá en breve Unileite. Ambas cooperativas están trabajando también en el lanzamiento de una leche ecológica para captar ese nicho de mercado. «Quien manda son las cadenas de supermercados. Antes la marca Azores valía mucho y ahora la moda es la leche de pastoreo», concluye José Vicente, de Unileite, una cooperativa que está en conversaciones con Mercadona para suministrar a los supermercados en Portugal de la cadena española.

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