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La gran batalla que libraron las organizaciones agrarias en los últimos meses fue la búsqueda de contratos a un año entre industrias y produtores, de forma que las explotaciones tuvieran garantizada una estabilidad en la recogida y en los precios para toda la campaña. El sector produtor intentó que ese plazo se regulara en un decreto ministerial, pero finalmente el Ministerio decidió dejar una puerta abierta a contratos inferiores a los 12 meses. El sector industrial confirma ahora que esa puerta abierta servirá para que parte de las explotaciones quede sin los contratos anuales, pero da a entender que sí habrá contratos de 12 meses de manera habitual.
El director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, Luis Calabozo, que estuvo ayer en Silleda en el salón Gandagro-Cimag, dió por seguros contratos a 12 meses para una parte de la producción, frente a los contratos habituales a 6 meses que se venían firmando la campaña pasada: “Las industrias harán contratos estruturales en aquella cantidad en que tengan garantías de comercialización”, aseguró Calabozo al término de unas jornadas sobre el sector lácteo organizadas por Unións Agrarias-Upa en Gandagro-Cimag. “Hay que pensar que las empresas fabricantes tienen contratos con la distribución por plazos que suelen ser inferiores al año, por lo que les resulta complicado contractualizar todas las compras de la leche por periodos de 12 meses, tal y como reclaman las organizaciones agrarias”, valoró.
Los contratos por un año, ahondó Calabozo, estarán sujetos a diversos índices de indexación, de forma que la variación en los precios a lo largo de la campaña se produzca en función del cambio de las condiciones de mercado (variaciones en las cotizaciones de los productos industriales, variaciones en los costes de producción, precios de los mercados lácteos vecinos, etc.). Hasta ahora, casi el 90% de los contratos era por un precio fijo.
Supertasa
Otro de los focos de interés de las jornadas sobre el sector lácteo estuvo en las valoraciones del Ministerio en torno a la posible supertasa. Alrededor de la mitad de los ganaderos de Galicia, unos 5.000, concluirán la actual campaña el 31 de marzo con una producción superior a su cuota, según las previsiones del Ministerio. El temor a una multa por sobrepasamiento, la llamada supertasa, preocupa desde hace meses al sector, pero todo apunta a que el fantasma de una fuerte multa se va a quedar en un pequeño susto para buena parte de las ganaderías.
“Un sobrepasamiento de un 2 por ciento, de un 5 o incluso de un 10% no debería tener problemas con la supertasa o, de tenerlos, deberían ser escasos”, valoró el director general de Producciones y Mercados del Ministerio, Fernando Miranda, en el transcurso del salón Gandagro-Cimaq, que se celebra estos días en Silleda.
La compensación del sobrepasamiento de unos ganaderos con la cuota que dejan sin producir otros explica el porqué explotaciones con un pequeño exceso de producción podrían librarse de las multas. “Otra cosa son las explotaciones que se pasaron un 40 o un 50%. Ahí parece claro que sí habrá supertasa”, precisó el responsable del Ministerio. “En explotaciones con un ligero exceso no debería haber problemas, pero claro, estamos ante estimaciones. Antes de fin de campaña es imposible saberlo con total seguridad”, advirtió.
Mercado mundial
En las jornadas también se pusieron de manifiesto unas perspectivas positivas para el mercado internacional de la leche. El análisis del mercado corrió a cargo de Sophie Helaine, una técnica de la Comisión Europea que trabaja en la unidad de perspectivas económicas en agricultura. “Las importacións lácteas en el mundo crecerán a un ritmo del 2% anual hasta el 2020 y la mayor parte de la nueva demanda mundial va a ser suministrada por la UE”, valoró Sophie Helaine.
“Hay muy buenas perspectivas para distintos productos, tanto deshidratados como incluso productos frescos como la leche líquida, en la que España es fuerte. Puede parecer complicado, pero la leche UHT europea es muy bien recibida en China, ya que tuvieron muchos problemas de seguridad alimentaria con su leche; y es relativamente fácil de exportar, pues se trata de enviarla en las rutas de vuelta de los cargueros que trasladan mercancía china a Europa”, apuntó.
