«La leche tiene que recuperar la idea de alimento esencial»

El director de la Federación Nacional de Industrias Lácteas, Luis Calabozo, defiende el trabajo del conjunto del sector en la promoción de los lácteos. Sitúa como principal problema de mercado los aranceles de Estados Unidos a los quesos. Advierte también de las importaciones españolas de quesos europeos

«La leche tiene que recuperar la idea de alimento esencial»

Luis Calabozo, presidente de la Federación de Industrias Lácteas y secretario de la Inlac.

«El mayor desafío del sector lácteo es generar riqueza». Ese es el objetivo que el director de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, marca para el conjunto de la cadena láctea, ganaderos, cooperativas e industrias. «Tenemos que recuperar el consumo de lácteos en España, que lleva varias décadas en retroceso, y lograr un mayor valor añadido en la comercialización de leche, quesos y yogures», defiende Calabozo, que ha participado en Santiago en una jornada organizada por la Interprofesional Láctea, la entidad que aglutina al conjunto del sector.

La cadena láctea española -ganaderos, cooperativas e industrias- está volcada en los últimos años en campañas de promoción de los lácteos a través de la Interprofesional. El objetivo es frenar la pérdida de consumo que se viene experimentando en la última década, pues del 2010 al 2018 se perdió un 6% de consumo, 10% si se habla de leche líquida.

«El 99% de los hogares españoles compra leche o lácteos. El descenso de consumo es un problema de frecuencia y cantidad»

El 2018 fue el primer año de la década en que repuntó el consumo de lácteos (+ 0,6%), pero en el 2019 la tendencia es de nuevo negativa (- 0,2% en los primeros cinco meses del año).

«Cuando hace unos años nos preguntamos qué estaba pasando con los consumidores, hicimos estudios de marketing y llegamos a la conclusión de que el 99% de los hogares españoles compra leche y productos lácteos a lo largo del año. No es por tanto un problema de penetración, es un problema de frecuencia y cantidades de compra», analiza Calabozo.

«La segunda cuestión que nos interesaba analizar es dónde se produce esa pérdida de frecuencia. Descubrimos que los mayores responsables de la caída de consumo son los hogares con hijos entre 7 y 17 años y las personas jóvenes que se independizan», expone el presidente de la Fenil.

«Quedó demostrado que los consumidores a menudo reducen su consumo de forma inconsciente. Tenemos que recordarles los beneficios de la leche y ofrecerles pautas»

¿Por qué se produce esa bajada de consumo?. Es una cuestión más difícil de determinar, ya que se demostró que los consumidores con frecuencia reducen la compra de lácteos de una manera inconsciente. «Entrevistamos a un panel de consumidores entre los que se había comprobado, con tiques de compra de dos años, que habían reducido sus compras de lácteos, y un 75% pensaba que en el último año había consumido los mismos lácteos o más que el año anterior».

La cuestión de fondo para Calabozo es que los productos lácteos perdieron la «idea de esencialidad». «Hace 30 años, la leche era un alimento esencial en la dieta diaria. Hoy se perdió en parte esa fortaleza, que sí lograron otros productos, como las frutas y las hortalizas», analiza Calabozo.

«Hay campañas que difunden falsos mitos, pero nos tranquiliza comprobar que es un discurso que no cala en la sociedad»

«La parte positiva es que vemos que el consumidor sigue considerando la leche de manera positiva por sus aportes de calcio, proteínas y vitaminas. Es cierto que hay campañas que se dedican a propagar falsos mitos sobre la leche, pero nos tranquilizó comprobar que es un discurso que no está calando en el consumidor. Por tanto, nuestro esfuerzo tiene que centrarse en recordarle al consumidor los beneficios de la leche y darle unas pautas de consumo avaladas de manera científica», valora el presidente de la Fenil, que también actúa como secretario de la Interprofesional Láctea.

«Pensábamos que teníamos un producto que se defendía sólo, pero nos encontramos con que si no comunicamos, perdemos sitio en el mercado. Estamos haciendo ese trabajo de comunicar y tenemos campo para crecer en consumo de quesos, no caer en yogures y recuperar en leche», concluye Calabozo.

Perspectivas de mercado
A la hora de analizar la situación y perspectivas de mercado, el presidente de la Fenil incide en que el contexto europeo apunta a la estabilidad, con producciones que crecen de manera ralentizada. «En España dependemos sobre todo del consumidor español y también de las exportaciones. En ambos escenarios tenemos que fijarnos principalmente en el mercado de quesos. Los consumidores españoles están consumiendo 2,5 millones de toneladas de leche equivalente en quesos importados, sobre todo en «quesos commodity», lo que representa un tapón para el crecimiento de nuestros quesos y, en último término, para el precio de la leche en el campo».

«Los quesos ‘commodity’ importados en España son un tapón para nuestro crecimiento en quesos y, en último término, para el precio de la leche en campo»

En cuanto a las exportaciones españolas y europeas de quesos, Calabozo muestra su preocupación por los aranceles del 25% implantados por Estados Unidos a la importación de quesos, lo que afecta tanto a los quesos manchegos (oveja y mezcla) como a los de leche de vaca. «Esperemos que haya cordura, que el conflicto entre las industrias de la aviación civil se solucione y que no se utilice a la industria agroalimentaria para atacar a la Unión Europea», concluyó Calabozo.

Abaratamiento de los lácteos en las cadenas de la distribución

El abaratamiento que están experimentando los productos lácteos en las cadenas de distribución en los últimos años es otro motivo de preocupación permanente para el sector. La Interprofesional Láctea mantiene abierto un comité de enlace con la distribución en el que trata de mejorar el escenario, pero el asunto es complicado. En el sector, se echa en falta un mayor papel del Gobierno español a la hora de intermediar en la situación, pues su función de acompañamiento resulta escasa e infructuosa.

En Francia, país de referencia en España, el Gobierno acordó incorporar a las cadenas de distribución a la Interprofesional Láctea. Preguntado por si esa podría ser también una opción en España, Calabozo le ve pros y contras. El principal punto a favor sería implicar a las cadenas de distribución en el objetivo de aumentar el consumo de lácteos y valorizarlos ante el consumidor, algo que ya se está tratando de hacer, con escaso éxito, a través del comité de enlace de la Inlac con la distribución.

Entre el sector ganadero, también se sopesan las opciones que hay con la distribución. «En un futuro, está claro que tendremos que ir de la mano de la distribución o integrarla en la Interprofesional. Ese debería ser el camino para lograr que llegue más valor del producto a las granjas», subrayó en la clausura de la jornada de Santiago Javier Iglesias, de Unións Agrarias-Upa.

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