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La Interprofesional Láctea (INLAC) mantuvo ayer una reunión en Madrid en la que se debatió las medidas a tomar en España después de que la Comisión Europea se inhibiera en favor de los Estados a la hora de aplicar una regulación -y por tanto reducción- de la producción láctea en la Unión Europea con el objetivo de lograr una recuperación de los precios.
La principal novedad es la aplicación del artículo 222 de la Organización Común del Mercado (OCM), que permite a las asociaciones de productores y cooperativas establecer acuerdos para gestionar la crisis del sector lechero mediante diversas medidas, entre el período comprendido entre el 13 de abril y el 13 de octubre. Es decir, ante la excepcionalidad de la crisis del sector lácteo, las organizaciones del sector pueden establecer acuerdos para reducir la producción, sin que intervenga la CNMV por inflingir las normas de competencia.
En este sentido, el secretario general de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Román Santalla, expuso la necesidad de que se recorte la producción también en los países excedentarios de la UE, que son Alemania, Francia, el Reino Unido, Holanda, Finlandia e Irlanda, al tiempo que se controla que no entren en el mercado español más lácteos ni derivados que los necesarios de esos países.
“No podemos permitir que los países del Norte aprovechen esta crisis para acaparar el mercado español y acabar con el sector lácteo, y ahí la distribución tiene que comprometerse, señalando y movilizándonos ante la cadena que incumpla”, aseguró.
Santalla: “No podemos permitir que los países del Norte aprovechen esta crisis para acaparar el mercado español»
Otra medida defendida por UPA fue el establecimiento de ayudas por parte del Ministerio para el transporte de leche destinada a intervención. “Se trata de que a las explotaciones que tienen que destinar su producción para leche en polvo, no tengan que pagar también los gastos de transporte, con lo que dando una ayuda para el transporte de 3 céntimos por litro, conseguiríamos que cobrasen 190 euros por tonelada y no 160”, explica Román Santalla.
Además, también se planteó la necesidad de que las administraciones compren mediante intervención esa leche para destinarla a ayuda humanitaria y contribuir a la recuperación de los precios, al retirar parte de la producción del mercado.
Piden compensar a las granjas que reduzcan producción y que todas las Comunidades Autónomas limiten su producción
Por su parte, Sindicato Labrego Galego y COAG defendieron una actuación urgente del Ministerio de Agricultura para establecer alianzas con otros países de la UE con el objetivo de defender conjuntamente una regulación pública de la producción a nivel europeo y no que cada Estado Miembro pueda actuar a su antojo e interés.
Al igual que UPA, el Sindicato Labrego también demandó garantías para que la regulación voluntaria de algunos países no se utilice para otros para seguir aumentando la producción y el aumento de las ventas de sus excedentes en otros estados. En caso de España el desarrollo de herramientas para estabilizar el mercado y evitar los excedentes lácteos, garantizando que no aumenten las importaciones de leche líquida o de productos elaborados procedentes de terceros países.
Por último, el SLG defendió que s debe compensar a las granjas y cooperativas que reduzcan voluntariamente su producción. Por lo tanto, el Ministerio de Agricultura debe establecer un presupuesto específico y suficiente para garantizar la aplicación de esta medida. Y a nivel interno consideran que “es vital garantizar la recogida de todas las granjas y que los objetivos de reducción de la producción afecten a todas las Comunidades Autónomas por igual”.
El siguiente paso tras el encuentro de ayer de la INLAC será la elaboración de un documento en el que se recojan todas las medidas propuestas para gestionar esta crisis lechera.
La INLAC actualiza a la baja los índices de referencia de la leche de vaca
La interprofesional Inlac ha actualizado dos de sus cuatro índices de referenciación de la leche de vaca con datos del mes de marzo, con malas noticias para los ganaderos. Se trata del índice A, que tiene un descenso interanual del 8,09%, mientras que en el caso del índice A1 la situación es aún peor, ya que el descenso en marzo es de un 8,92% anual.
Por lo que respecta a los otros dos índices, actualizados al mes de febrero, los datos también son negativos, ya que en el caso del B se sitúa en un descenso interanual del 7,23%, que sube hasta el 9,82% en el caso del índice C.
