La importancia de un buen ensilado para evitar toxinas

Mario García, de 3F Tecnology, habló en las jornadas técnicas de Delagro celebradas en Cimag-GandAgro 2015 de la importancia de conseguir un PH de 4 y la ausencia de oxíGeno lo antes posible para evitar la aparición de micotoxinas perjudiciales para el ganado y para el consumidor.

La importancia de un buen ensilado para evitar toxinas

Mario García durante su ponencia.

Hacer el ensilado del forraje en buenas condiciones de PH y ausencia de oxígeno, así como utilizar aditivos para garantizar una buena fermentación deberían ser la regla general en todas las explotaciones ganaderas a la hora de hacer el ensilado del forraje, y especialmente del maíz. Así lo puso de manifiesto el director técnico de 3F Tecnology, Mario García, en la jornada técnica de Delagro sobre conservación del silo celebrada en el marco de la feria Cimag-GandAgro en Silleda.

Y es que tal y como subrayó el experto “el silo de forraje es uno de los pocos factores sobre los que puede incidir el ganadero para mejorar la rentabilidad de su explotación, para aumentar la producción y la calidad de la leche que produce, la salud de sus animales y también la salud de los consumidores”.

Tenemos que conseguir ausencia de oxígeno y un PH bajo el antes posible

Mario García recordó que el ensilado es una técnica de conservación del forraje húmedo en ausencia de oxígeno. “Por lo tanto -subrayó-, la ausencia de oxígeno es clave junto con un PH bajo, de alrededor de 4 puntos o menos”.

Advirtió de que esto “tenemos que conseguirlo lo antes posible desde que cortamos el forraje, pues partimos de un PH en el momento de la corta de 6,5 y cuanto más tardemos en bajarlo a 4 más tiempo le daremos a los hongos y clostridios para que se desarrollen y para que haya fermentación butílica pudriendo el forraje”.

 “Tenemos que hacer las cosas bien porque si nos equivocamos no hay más oportunidades hasta el siguiente año”

Una vez que consigamos ese PH bajo, de nivel 4 en el silo recordó que “tenemos que mantenerlo en ese nivel el máximo tiempo posible hasta su consumo y en toda la masa forrajera”.

En este sentido, recordó que “el silo bien hecho tiene un olor escaso y agradable, de lo contrario es que el silo no fermentó bien y tendremos problemas”.

Importancia de la altura del corte

A parte de la ausencia de oxígeno y de la rapidez entre el corte y el ensilado, otros factores que influyen son, entre otros, la altura de corte. En este sentido, el ponente advirtió de que “si cortamos muy bajo el maíz vamos a coger tierra y esporas de clostridios”. Además, recordó que “la parte más leñosa del tallo es más difícil de compactar y va a ser más fácil que entre oxígeno”. La altura de corte recomendada es la 20 cm del suelo, tal y como se indica en esta tabla:

ALTURA DE CORTE

CONTIDO EN ESPORAS BUTÍRICAS

2 cm (baixo)

83000

20 cm (alto)

4000

A más altura de corte más energía neta y menos fibra. En caso de observar problemas de Fusarium se recomienda aumentar a 50 cm la altura de corte.

Cuanto más picado mejor 

Otro consejo del técnico de 3 F Tecnology para una buena conservación del silo es el grado de picado. En este sentido, el consejo es claro: “cuanto más picado mejor porque compacta más y será más difícil será que entre oxígeno en el interior”.

Además, destacó la importancia de que los granos de maíz también tienen que estar rotos “pues de lo contrario el almidón no se libera y no hay comida para hacer la fermentación láctica”.

La altura de la capa de forraje para el pisado no debería superar los 10 centímetros

Otro factor a tener en cuenta es la densidad y la altura de capa. “Las capas deben ser lo más finas posibles para que el peso de las ruedas del tractor sea lo más efectiva posible” explicó Mario García.

En este sentido, tal y como se aprecia en la gráfica, como mínimo debe haber de 225 kilos de materia seca por metro cúbico, lo que equivale a una altura de capa de 10 centímetros.

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Otro consejo: “si tenemos más materia seca tendremos que ir despacio con el tractor para compactarla adecuadamente e impedir la entrada de oxígeno”.

El peligro de las aflatoxinas

Un síntoma de que un silo no está bien hecho es cuando aparecen puntos de calor en el mismo. Cuando ocurre esto no sólo se está perdiendo energía sino que, lo que es más grave, se están generando micotoxinas que serán perjudiciales tanto para el ganado como para el consumidor.

Las más peligrosas son las aflatoxinas, producidas por el hongo aspergillus, que, a través de la leche de las vacas leche, pueden afectar gravemente a la salud humana.

Y justo es en el silo de maíz donde más está presente el hongo aspergillus, por tratarse de un hongo de almacenamiento, tal y como se muestra en el recuadro:

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Además, las aflatoxinas son muy solubles en agua, por lo que cuando llueve pueden extenderse a otras partes del silo.

La mejor herramienta: prevención y hacer bien el trabajo de ensilado

A preguntas del público sobre la importancia de los inoculantes para prevenir la aparición de problemas en el silo, el director técnico de 3F Tecnology afirmó que “los secuestrantes de micotoxinas y los controladores de fermentación, tanto aditivos cómo químicos, son una herramienta más, pero LO importante es hacer el trabajo lo antes posible y hacer prevención”.

Afirmó que una ganadería que haga un silo de 1.000 toneladas “se está jugando 60.000 euros cuando el aditivo para asegurar la fermentación de ese silo ronda los 1.500 €”. “No merece la pena arriesgarse: hay que hacer bien el trabajo de ensilado y no escatimar dinero en los aditivos para asegurar una correcta fermentación”, concluyó.

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