“La clave para prevenir la mamitis es la higiene y un ambiente confortable”

Entrevista a Alejandro Ceballos Márquez, profesor de Epidemiología Veterinaria de la Universidad de Caldas (Colombia). Recientemente participó en Ribadeo en las IV Jornadas Técnicas de Calidad de la Leche organizadas por FarmVet Asesoramento Gandeiro.

“La clave para prevenir la mamitis es la higiene y un ambiente confortable”

Alejandro Ceballos Márquez, profesor de Epidemiología Veterinaria de la Universidad de Caldas (Colombia)

Alejandro Ceballos Márquez es profesor de Epidemiología Veterinaria de la Universidad de Caldas (Colombia), y director del grupo de investigación Epidemiología Veterinaria y Calidad de Leche de la Universidad de Caldas (Colombia), un referente en este país emergente en cuanto a producción de leche de vaca. Recientemente participó en Ribadeo en las IV Jornadas Técnicas de Calidad de la Leche organizadas por FarmVet Asesoramento Gandeiro.

Sus ponencias giraron en torno a las novedades en los tratamientos de mastitis bovina y el uso racional de antibióticos en la producción de leche.

¿En medidas de manejo debería incidir el ganadero para prevenir la aparición de mamitis?
El más importante de todos es la higiene: si proveemos a las vacas de un medio higiénico, confortable y con baja humedad, eso va a contribuir a reducir las infecciones por mastitis de tipo ambiental o por gérmenes oportunistas.

El otro aspecto clave es reducir la presión de infección sobre las vacas sanas, y eso se logra segregando los animales que han dado positivo a mastitis. Es decir, identificar las vacas con problemas de infección en ubre y separarlas en el rebaño de las sanos va ayudar a reducir la incidencia de mamitis.

Otros puntos estarían relacionados con el tratamiento de la vaca seca con antibióticos, de las vacas con infección así como con el manejo en general de la vaca en preparto, nos va ayudar también a prevenir mamitis en la lactancia.

¿Cuando es necesario empezar a tratar las mamitis?
Lo ideal es poder desarrollar protocolos para evaluar la severidad de la mamitis y tratar en función de la severidad de la infección. Es decir, si tengo una vaca solamente con la leche anormal, es decir con algunos grumillos y un par de coágulos, pero la ubre no está inflamada y la vaca está bien, esa mastitis nos daría un tiempo de espera para ver si la vaca se puede curar por si sola. Y en la segunda evaluación, pasadas entre 6 y 8 horas, tomaríamos la decisión de empezar o no el tratamiento, si ha desarrollado algunos signos adicionales como inflamación o dolor.

 “Con inflamación o dolor de la ubre es cuando debo decidir utilizar antibióticos”

La mastitis severa, cuando afecta no solo a la ubre, sino que provoca fiebre en la vaca, requiere una acción inmediata, porque algunos casos, como las infecciones producidas por Klebsiella spp, pueden ser una mastitis mortal.

¿La falta de análisis del tipo de bacteria que provoca la mastitis está provocando que los tratamientos no sean efectivos?
Cuando se toma la decisión de utilizar un antibiótico se debe conocer mediante cultivo cual es el tipo de bacteria al que nos enfrentamos para definir la terapia más adecuada.

Creo que cuando el cultivo da como resultado no crecimiento, debemos instaurar un tratamiento de soporte, como por ejemplo la utilización de analgésicos, antiinflamatorios…etc, y si la vaca está deshidratada utilizar terapia de líquidos. En otras palabras, realizar un tratamiento sintomático y no dirigido a una curación bacteriológica, puesto que no se conoce el agente.

¿Como se deberían afrontar las mastitis subclínicas?
Por lo que he podido ver, en España no se hace tratamiento de la mastitis subclínica, bien sea por aspectos económicos, por esperar hasta el secado de la vaca…etc. Pero si nuestro objetivo es reducir la presión de la infección de mastitis ambiental en la ganadería, está justificado efectuar el tratamiento de la mastitis subclínica porque con ello reducimos el riesgo de infección en las vacas que están sanas. Es decir, apago los focos donde hay posibilidad de que las vacas se contagien con otras bacterias.

El Staphylococcus aureus es uno de los más temidos por los ganaderos de vacuno de leche. ¿Cuales son las medidas de prevención y de tratamiento que recomiendas?
El Staphylococcus aureus es una bacteria temida por todos y es un problema que, si bien no es erradicable, sí que es manejable. En este sentido, hay tres aspectos básicos para el manejo de las mastitis provocadas por el Staphylococcus aureus: identificar las vacas que lo tengan, segregarlas y descartar las vacas crónicas. Pueden sonar como medidas drásticas pero por el momento es lo más efectivo que hay.

 “Con el Staph. aureus la curación no supera el 60% en el mejor de los casos”

Se trata de una bacteria que provoca la evasión de la respuesta inmunológica por parte del animal y es lo que hace que su tratamiento sea tan difícil. De hecho, en el mejor de los casos estaríamos hablando de tasas de curación cercanas al 60%, pero no nos podemos comprometer con una tasa de curación mayor porque desde el punto de vista práctico no se va a lograr.

En tu ponencia afirmaste que el  Streptococcus agalactiae es un problema aún grave en las ganaderías de vacuno de leche de Colombia y que en Europa, donde se daba por erradicado, están volviendo a aparecer casos, sobre todo en los países del Norte. ¿Que recomiendas para su tratamiento?
El  streptococcus agalactiae estuvo en Europa y hace unos 40 o 50 años la mayoría de las mastitis eran provocadas por esta bacteria considerada contagiosa. En el Reino Unido los mastitólogos de la época idearon el plan de los cinco puntos para erradicarla y lograron bajar su presencia a porcentajes por debajo del 2%. Estas cinco medidas son: identificar y tratar todos los casos de mastitis clínicas, desinfección correcta de los pezones después del ordeño, eliminar las vacas crónicas, mantenimiento periódico de la máquina de ordeño y terapia antibiótica en sábana en el secado de los animales.

Sin embargo, en la última década el Streptococcus agalactiae ha sido una bacteria reemergente y han vuelto a presentarse casos, fundamentalmente en países nórdicos, pero no necesariamente con cepas que vienen de las vacas. De hecho, parece ser que las cepas tienen probablemente un origen humano. Su patrón de infección no es contagioso, sino más bien ambiental, a pesar de que no es una bacteria considerada como tal. En ese caso, se debería incidir en las medidas de prevención contra las mastitis ambientales y tratar las vacas. Pero el problema está en que no necesariamente las vacas van a ser sensibles a los antibióticos que se utilicen, y eso es un problema serio.

¿Que pautas se deberían seguir con las vacas tratadas con antibióticos a la hora de volver a destinar su leche al tanque?
A este respecto, los laboratorios son sumamente serios y tienen mucha investigación detrás con el objeto de decirle al productor cual es el tiempo mínimo que se debe respectar de retirada de la leche. Mi recomendación sería simplemente seguir la recomendación del fabricante del producto y respectar el periodo de retirada, sea 36 o 48 horas o más, según el producto.

“Las resistencias en vacuno a las mastitis se generan por el mal uso de los antibióticos”

Sin embargo, cuando la terapia es extendida en el tiempo se hace más difícil poder determinar cual es el tiempo de retirada.

Las Células Somáticas se utilizan más como criterio de curación y no tanto para el criterio de retirada de la leche. Para lograr curación de la vaca de una mamitis debemos tener dos meses consecutivos con recuentos por debajo de las 200.000 células para decidir que la vaca está curada.

Incides en el uso racional de antibióticos para el tratamiento de las mastitis. ¿Qué pautas se deberían seguir para lograr este objetivo?
Los antibióticos los vamos a seguir utilizando pero de una forma cada vez más prudente y en el momento que se requieran. Yo diría que es clave realizar un cultivo para determinar si es una bacteria y de que tipo, determinar el grado de severidad de la mastitis y ver el historial de la vaca porque nos va a decir si se justifica o no utilizar el antibiótico. También debemos decidir que hacer con las vacas que no se van a tratar, para que no se conviertan en focos de infección.

Finalmente, la palabra clave es prevenir: ofrecer un ambiente higiénico y confortable y disminuir los riesgos de que las vacas se infecten nos va a llevar a utilizar cada vez menos antibióticos y cuando se requieran es porque de verdad es necesario tratar a la vaca con este tipo de fármacos y no emplearlos indiscriminadamente.

¿Se están generando resistencias a antibióticos en mastitis bovinas?
Yo hablaría de que las resistencias aparecen más por el abuso que por el uso de antibióticos. Por ejemplo, se recomienda realizar los tratamientos completos y cumplir la dosis y a la frecuencia recomendados por el laboratorio. De lo contrario, realizaríamos un mal manejo del producto que puede provocar que la vaca desarrolle resistencia a antibióticos.

En Galicia alrededor del 30% de las ganaderías, pero que producen sobre el 70% de la leche, están en Control Lechero y durante las épocas de precios bajos algunos ganaderos piensan en prescindir de este servicio para ahorrar costes. En Colombia, sin embargo, aún estáis empezando a implantar el Control Lechero. ¿Cuales son las ventajas que le ves a este servicio?
El Control Lechero es una herramienta que tiene el ganadero para tomar decisiones. Sería completamente enemigo de que el productor deje de lado el Control Lechero, porque le ayuda a tomar decisiones estratégicas para mejorar la rentabilidad del negocio. Vamos a suponer un productor decide prescindir de este servicio: tiene un aumento de recuento de células somáticas de 150.000 a 300.000 células y pierde el bono de calidad de leche. Pero si quiere volver a esas 150.000 debe estar en condiciones de identificar las vacas responsables de ese aumento, y si no hay Control Lechero no tienen forma de hacerlo, porque si se trata de una mastitis subclínica, no se puede identificar las vacas afectadas solamente con inspección visual.

Desde el punto de vista nutricional, el Control Lechero proporciona información del contenido de urea, grasa y proteína en la leche. Y eso permite tomar decisiones de manejo nutricional en la ganadería, teniendo en cuenta que la alimentación representa de media el 60% de los costes de una granja de vacuno de leche. Es decir, si puedo ahorrar dinero tomando decisiones con informaciones del Control Lechero puedo mejorar la rentabilidad.

 “El Control Lechero no es un coste, sino una inversión para mejorar la rentabilidad”

Es decir, el Control Lechero no se debiera ver como un coste, sino más bien como una inversión para mejorar la rentabilidad del negocio.

En Colombia hasta hace unos dos años no había Control Lechero. Simplemente el ganadero tomaba decisiones en base a los registros de la propia lechería, pero no por información externa obtenida a través de Control Lechero. Sin embargo, el Ministerio de Agricultura empezó un programa de mejoramiento genético de la ganadería, y eso no puede lograrse si no es a través de información de Control Lechero.

Actualmente llevamos dos años con un proyecto piloto que agrupa a alrededor de 70.000 vacas y ojalá que el gobierno lo siga manteniendo. Seguramente habrá un momento en el que el productor deba empezar a pagar por el servicio, pero son tantas las ventajas que está justificada la inversión.

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