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Los hermanos Javier y Carlos Liste Pose lideran Ganadería Liste SC, una de las explotaciones de vacuno de leche de referencia en la provincia de A Coruña. Situada en el ayuntamiento de Trazo, esta ganadería familiar cuenta con más de 400 animales, de los que 250 son vacas en ordeño, y que en los últimos años acometió importantes mejoras en las instalaciones.
Una mejora continua motivada en gran medida gracias a que el relevo generacional estuvo claro porque los dos querían seguir dedicándose al negocio familiar. Así, Javier estudió veterinaria en Lugo y ahora mismo compatibiliza el trabajo como veterinario y responsable de reproducción con el de asesor técnico en Seragro. Y Carlos se incorporó plenamente después de finalizar en el año 2012 sus estudios de ingeniero agrónomo. Una formación especializada que les está ayudando de forma notable en la gestión diaria de la granja.
Además de los dos hermanos, en Ganadería Liste SC también trabajan tres empleados (Manuel, Luis y Milka) y su padre, Antonio. “Nuestro padre siempre fue de mejorar e invertir continuamente, y arriesgó mucho más que nosotros para salir adelante teniendo muchas menos ayudas. A día de hoy nos dá libertad total para tomar decisiones y delegó en nosotros la responsabilidad, algo que no se da en todas las granjas, y que le agradecemos mucho”, reconoce Javier.
“Tenemos la suerte de que nuestro padre delegó en nosotros a la hora de tomar decisiones”
La historia de esta ganadería fue, como otras muchas, la de pasar en una generación de una economía de subsistencia a una explotación de cientos de animales y altamente tecnificada, con robots que arriman la comida. Así, en el año 1983 contaban con 5 vacas de carne y fue entonces cuando empezaron a tener también algunas de leche, comprando vacas Holstein en Francia y en Alemania, a partir de las que fueron recriando el rebaño. Desde entonces el crecimiento fue exponencial: unas 20 vacas en ordeño en el año 1991 que se fueron multiplicando, lo que los llevó en el 2001 a construir un nuevo establo con capacidad para 140 animales, que de nuevo se amplió en el 2011 para 180 cabezas de ganado y en el 2015 sumó 100 plazas más.
“A día de hoy tenemos un establo para 280 animales pero lo hemos ocupado con 250 vacas adultas, y es con la cifra que con la que nos vamos a quedar por ahora. No queremos llenar el establo de todo porque bajaríamos el bienestar animal y es algo que sí se nota en los rendimientos y en la salud”, asegura Javier.
Manejo de los cultivos: Menos superficie de maíz y más calidades en los forrajes
La base territorial que trabajan en Ganadería Liste SC es de algo más de 110 hectáreas, entre propias y alquiladas. El trabajo de agricultor lo lleva principalmente Carlos Liste, que realizó los estudios de ingeniería agrónoma.
Desde su incorporación fue introduciendo varios cambios en el manejo de las tierras para optimizar los rendimientos de los forrajes. “Antes lo que se hacía era sembrar todo maíz en abril y después todo hierba en septiembre, pero eso llevaba a un gasto muy grande que no se correspondía muchas veces con los rendimientos”, explica.
Así, en este años uno de los cambios que introdujo Carlos fue reducir la superficie de maíz forrajero, sembrándolo solamente en aquellas parcelas que aseguren un buen rendimiento, aunque el año venga seco, yendo también a variedades de ciclos más largos. “Si antes sembrábamos 90 hectáreas, ahora cultivamos 60 y llenamos igual los silos e incluso mejoramos las calidades”, asegura. Como ejemplo, la cosecha del pasado año tuvo en esta ganadería unas calidades del 34% de materia seca y del 36% de almidón, cortando el maíz a 80 centímetros de altura, para aprovechar la parte mas digestible de la planta.
Siembran menos maíz y solo en las parcelas que garantizan buenos rendimientos
Este año aún no comenzaron los silos de maíz del pasado año, por lo que prevén que en esta campaña sembrarán aún menos superficie, “ya que tampoco se trata de tener el dinero inmovilizado en los silos y tenemos comida de sobra para todo el año”.
Este cambio les permitió incrementar la superficie de praderas permanentes, que suman 25 hectáreas y que prevén seguir aumentando. Carlos destaca que “tenemos la suerte de que Galicia es productora de hierba y aún tenemos mucho que mejorar en la gestión de las praderas para aprovecharlas mejor”.
En las praderas temporales siembran una mezcla al 50% de raigrás híbrido y de raigrás inglés, para tener un rendimiento tanto en cantidad como en calidad proteica y evitar que espigue temprano. La dosis que emplean es de 50 kilos de semilla por hectárea para asegurar una buena implantación y densidad. Eso sí, aprovechan solo el primer corte para optimizar las calidades, que en el pasado año fueron de un 32% de materia seca y de un 18% de proteína.
Para el pienso cierran con la empresa Progando el precio de las materias primas a un año, logrando situar el coste entre 205 y 210 euros la tonelada.
Con este menú de alimentos elaboran varias raciones: una para las vacas en pico de lactación, con 33 kilos de silo de maíz, 11 kilos de silo de hierba y 12 de pienso, y otra para las vacas de baja producción, con 23 kilos de silo de maíz, 11 de hierba y 12 de pienso. También hacen ración específica para las vacas secas, para que lleguen al parto sin engrasamiento. Se compone de 9 kilos de silo de maíz, 5 kilos de paja, 2,5 kilos de pienso y 0,5 kilos de núcleo.
“Recriar las novillas con pasto abarata costes y mejora su salud”
Con esta alimentación logran en dos ordeños un promedio de 39 litros por vaca, con una media de 3,65 de grasa y un 3,45 de proteína, una leche que le venden a Nestlé. Javier Liste reconoce que “a veces salimos algo penalizados por las calidades pero hoy por hoy con los precios que percibimos compensa mantener la producción alta”.
La ración se la hace el carro mezclador de la CUMA de la que forman parte junto a otras 6 ganaderías de Trazo, con las que comparten otra maquinaria de uso poco frecuente, lo que les permite bajar los costes de producción.
Con la misma filosofía de bajar gastos, en Ganadería Liste SC recrían las novillas en base a pastoreo. “Tenemos alquilada una finca de 12 hectáreas, que tenemos parcelada, y en la que tenemos unas 45 novillas en pastoreo desde los 15 meses hasta el octavo mes de preñez, cuando las traemos para el establo. A parte del pasto también le damos silo de maíz y pienso, y cuando no hay pasto o la climatología no lo permite le añadimos a la ración silo de hierba. No solo bajamos costes sino que también vemos que al estar en el pasto las terneras desarrollan más, son más fuertes y llegan mejor al parto”, explica Carlos.
Genética y cambios en los acoplamientos
Y si Carlos se ocupa del campo, el trabajo de reproducción y de veterinaria lo lleva principalmente Javier. Por bioseguridad no compran animales y los toros que buscan para los acoplamientos no suelen ser los top de los catálogos: “Buscamos que sean positivos en calidades de la leche, en rasgos de salud y en patas y ubres”, resume Javier.
Hasta ahora empleaban semen sexado solo en las novillas, razas de carne en las vacas a partir del tercer parto y semen convencional en el resto. Eso sí, trabajan en un 90% con toros genómicos.
Pero uno de los cambios que ha previsto introducir Javier en su ganadería es poner también semen sexado en vacas seleccionadas de primer y segund parto. “De esta forma espero mejorar la selección genética del rebaño, lograr que las mejores vacas duren más partos y aumentar los ingresos por la venta de becerros de razas cárnicas, que hoy por hoy representan ya alrededor del 24% de las inseminaciones”, explica.
En cuanto al criterio que utilizan en Ganadería Liste para descartar vacas es sencillo: “La vaca que sea problemática se vende y la que esté por debajo del promedio de producción del establo no se insemina, a no ser que sea primeriza, y se le aprovecha la leche hasta que baje a los 25 litros, y luego se vende”, resume.
Futuro: Seguir mejorando en el manejo de las praderas y nuevas inversiones
En cuanto al futuro, tanto Javier como Carlos están convencidos de que a medio plazo la mejora de los rendimientos en la ganadería vendrá por seguir mejorando el manejo y la calidad de los forrajes, así como ampliar base territorial, pero no tanto por aumentar el número de vacas en ordeño.
A medio o corto plazo sus planes son construir una nave para la recría. “Debido a la falta de espacio, entre los 3 y los 12 meses enviamos las becerras a un centro de recría en León. Pero queremos hacerla nosotros aquí porque tenemos personal, tenemos forrajes suficientes y también por un tema de bioseguridad”, explica Javier.
Otra obra que van a realizar en estos meses es cubrir la fosa de purín, 1.400 metros cuadrados que al estar cubiertos repercutirá en la calidad fertilizante del purín. Y para el próximo año tienen también previsto solicitar un plan de mejora para cubrir el estercolero.
En definitiva, en Ganadería Liste SC miran hacia el futuro con optimismo confiados en las ventajas que les ofrece su entorno, en la capacidad e implicación del personal contratado y en su formación e ilusión por ser cada día mejores ganaderos y agricultores.
