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Si hace unos días se conocía que en España se sancionaba a 9 industrias lácteas por pactar precios de compra a los ganaderos, ahora trascendieron las sanciones que las autoridades de Competencia de Francia le aplican a 11 industrias lácteas galas por pactar los precios de venta a la distribución entre 2006 y 2012. Las multas ascienden a un total de 192,7 millones de euros. La autoridad francesa de Competencia sostiene que las empresas se ponían de acuerdo en las subidas que le aplicaban a los supermercados, así como en el reparto de los volúmenes que comercializaban a través de las marcas blancas.
El acuerdo entre el sector fue liderado por cuatro industrias: Yoplait, Novandie, Lactalis y Senoble. Las reuniones de carácter reservado entre las industrias se celebraban en hoteles que iban cambiando e incluso en apartamentos privados. Los responsables de las industrias contaban también para las comunicaciones entre ellos con líneas secretas de móviles que estaban a nombre de otras personas, según indica Competencia.
Las empresas se ponían de acuerdo en las subidas que le iban a anunciar a la distribución, así como en la justificación de las mismas. La colaboración de las empresas Yoplait, que quedó exenta de sanciones por su papel en la investigación, y Senoble permitió que la autoridad francesa de Competencia haya dispuesto de abundante material probatorio de las prácticas.
Así, un diario secreto que llevaba el representante de Yoplait en las negociaciones indica cómo eran las reuniones en las que se acordaban las subidas. En una reunión del 4 de julio del 2007, escribía: “El aumento de los precios entrará en vigor el 1 de octubre en los siguientes términos: + 3% en los postres, + 4% en el yogur, + 5% en el queso fresco y nata (…) Los participantes estuvieron de acuerdo sobre el origen de los aumentos de costes que podrían justificar la subida ante los clientes”.
Del mismo modo, Yoplait aseguró que en el 2011 se adoptó la decisión de anunciarle un aumento del 8% a la distribución con el objetivo de conseguir realmente una subida del 6%, así como un incremento medio 2010-2011 del 10% de los precios.
Las industrias lácteas también se repartían los volúmenes que comercializaban a través de marcas de distribución y tenían un pacto de no agresión para evitar la pérdida de suministradores. Si un grupo perdía un cliente, la empresa que había obtenido contratos con esa cadena de supermercados adquiría una deuda con la industria que había perdido las ventas, estableciéndose un sistema de compensaciones entre ellas.
La autoridad francesa de Competencia estima que esas prácticas anticompetitivas perjudicaban en especial a los consumidores.
La cuantía de las sanciones fue la siguiente:
– Yoplait: 0 euros (por colaborar en primera instancia).
– Senoble: 46 millones de euros (acogida a medidas de clemencia en segunda instancia).
– Novandie (38,3 millones de euros)
– Lactalis Nestlé: 56,1 millones de euros
– Lactalis Beurres & Crèmes: 4 millones de euros.
– Maître Laitiers du Cotentin: 22,9 millones de euros.
– Yeo Frais: 12,9 millones de euros.
– Laïta: 8,1 millones de euros.
– Alsace Lait: 3,6 millones de euros.
– Laiteries H. Triballat: 1,4 millones de euros.
– Laitarie de Saint Malo: 300.000 euros.
La situación de precios de los productos lácteos en las cadenas de supermercados francesas era una referencia para el sector lácteo en España, que solía comparar la banalización de los productos lácteos en los supermercados españoles con los precios máis altos que tenían en Francia.
En España, al conocerse hace unos días las sanciones de Competencia a las industrias lácteas españolas, el sector produtor lamentó que Competencia no entrara a sancionar a la distribución, a la que se responsabiliza en España de prácticas que contribuyen a presionar los precios a la baja, de forma que se perjudica a toda la cadena de aprovisionamento (ganaderos, industrias, etc.).
