Evolución de la calidad del ensilado de hierba en las explotaciones gallegas

Desde el LIGAL se refuerza la necesidad de prestar atención a la calidad nutricional y la buena fermentación de los ensilajes de hierba para la alimentación de las vacas de leche, a la vista de la evolución de los análisis en el período 1991-2014.

Evolución de la calidad del ensilado de hierba en las explotaciones gallegas

Tractor ensilando en Mabegondo.

En la tabla de este artículo se refleja la evolución de los valores medios de los parámetros de valor nutritivo y calidad fermentativa de los ensilajes de hierba analizados en el Laboratorio Interprofesional Gallego de Análisis de la Leche (LIGAL) durante los últimos 24 años (1991 a 2014).

Los datos proceden de explotaciones lecheras gallegas y de los proyectos de innovación y apoyo al sector realizados en colaboración con el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM).

Valores medios de los parámetros de valor nutritivo y calidad fermentativa de los ensilajes de hierba analizados en el LIGAL durante el período desde 1991 hasta 2014.

CADRO_EVOLUCION_ENSILADOS

MS: materia seca; MO: materia orgánica; PB: proteína bruta, FAD: fibra ácido detergente, FND: fibra neutro detergente; DMO: digestibilidad de la materia orgánica; ENL: energía neta leche; pH: pH medido; pHe=pH de estabilidad; pHdif=pH-pHe

Conclusiones:
Los rasgos más destacables de la evolución de la calidad de los ensilados de hierba en esta serie de 24 años y más de 16 mil muestras son:

1. Una primera fase marcada por la rápida evolución hacia ensilajes presecados que tuvo lugar en la última década del siglo pasado, con un incremento de 10 puntos en el valor medio de MS de los ensilajes (próximo al 20% en 1991 y algo superior al 30% en el 2000). Posteriormente el valor se mantuvo en el intervalo de entre 31 y 35%MS.

Asociado al incremento del contenido de materia seca se produjo una mejora en la calidad fermentativa (pHdif<0,10), que nos lleva a poder afirmar que el incremento de la materia seca de la hierba mediante el presecado es una herramienta muy útil para la obtención de ensilajes de hierba correctamente fermentados.

2. Una reducción de la digestibilidad de los ensilados, más o menos acusada según los años, pero que de media fue de -0,14 unidades de DMO (%) por año.

3. Una clara tendencia a una reducción de la concentración de proteína bruta en la materia seca de los ensilados, que disminuyó de forma consistente desde el comienzo de la serie a una tasa de -0,10 unidades de PB (%MS) por año.

Dado que el contenido medio en FAD de las muestras no se incrementó, e incluso disminuyó ligeramente a lo largo de la serie, la pérdida de valor nutricional de los ensilados no se puede atribuir al retraso de la fecha de corte para acomodar el momento de la siega a mejores condiciones de presecado.

No cabe descartar, entre las posibles causas, una menor presencia de leguminosas en las mezclas y la puesta en el mercado de variedades de gramíneas (vallicos) cuyo valor nutricional no estaría suficientemente testado en la condiciones agroclimáticas gallegas.

Aclaraciones técnicas:

Los valores de digestibilidad y de energía de los ensilados si se estimaron a partir de ecuaciones desarrolladas en el CIAM en base a ensayos realizados in vivo (es decir, con animales) y transferidas al LIGAL. A partir de 1997 las estimaciones se realizaron por NIRS.

La estimación de la calidad fermentativa de los ensilajes se obtuvo comparando el pH medido en el laboratorio y el pH de estabilidad (pHe), qué es el valor que debería tener el ensilaje para estar bien conservado. Este valor de estabilidad se calcula en función del contenido en MS, según la ecuación pHe=0,0359 x MS +3,44 propuesta por Haigh (1987). Se consideró que cuando la diferencia entre el pH de la muestra y el pH de estabilidad (pHdif=pH-pHe) es inferior a 0,10, la conservación fue adecuada, mientras que aquellas con valores de pHe superiores a 0,25 presentan una mala calidad de conservación.

Sonia Pereira Crespo, Marisa Barreal, Marta Rodríguez, Roberto Lorenzana y Gonzalo Flores.

Sonia Pereira Crespo, Marisa Barreal, Marta Rodríguez y Roberto Lorenzana, del Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL), y Gonzalo Flores,, do Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información