Estebano SC: El secreto de una ganadería que logra grandes producciones vitalicias y calidades altas

Esta ganadería de Trabada logra un promedio de 3,8 partos por vaca y unas calidades de la leche de 3,9% de grasa y 3,4% de proteína. Su propietario, Ramón Gallo Díaz, nos explica las claves

Estebano SC: El secreto de una ganadería que logra grandes producciones vitalicias y calidades altas

Ganadería Estebano está situada en el concello lucense de Trabada

Ganadería Estebano es una granja familiar de Trabada (Lugo) que no es conocida por sus altos índices genéticos ni por ganar concursos de morfología, sino por algo que incide directamente en las cuentas de cualquier explotación de vacuno de leche: la longevidad de sus vacas y las calidades de la leche que producen.

Y es que en los últimos seis años esta ganadería logró tener 10 vacas con más de 100.000 litros de lactación vitalicia, con algunas como Estebano Begoña Deo que llegó a los 164.462 litros en 10 lactaciones y con unas calidades de 4,7% de grasa y 3,34% de proteína.

Pero más allá de estos ejemplares récord, la realidad es que esta ganadería logra que su promedio de partos llegue a los 3,8 -el promedio en España ronda los 3- con una producción media de 35 litros de leche y unas calidades de 3,9% de grasa y 3,4% de proteína.

¿Cuáles son las claves para lograr estos datos envidiables? “Sin duda influye la genética, aunque yo compré animales en Holanda con 5% de grasa y 3,8% de proteína y después de varias lactaciones aquí eran animales normales. Para mí la clave está más bien en la alimentación, con buenos forrajes y raciones con fibra alta para las vacas en producción y raciones específicas para las vacas secas. Y por supuesto, bienestar animal, con pasillos anchos, cama blanda y evitar la sobrepoblación”, explica Ramón Gallo.

Junto a eso, este ganadero evita inseminar las vacas con razas de carne: “No le veo sentido inseminar con carne a una vaca Frisona en producción, porque por ganar 300 euros puedes fastidiar una lactación, que son unos 10.000 litros”. “Es mejor comprar la novilla que tener un mal parto. Y en las becerras meto semen sexado porque garantizas un parto fácil y salvas la lactación”, asegura.

“La fibra es clave para lograr calidades”

Entrando en los detalles, Ramón Gallo asegura que de su experiencia como ganadero concluyó que “la vaca Frisona para producir necesita mucha fibra, no solo digestible sino también efectiva, y para tener una buena condición corporal y ser productiva precisa de pienso”.

En este sentido, considera que “quizás se está abusando de la fibra digestible en las raciones, cuando en mi opinión el animal también precisa fibra efectiva para la rumia y producir calidades y tener también más longevidad”. Así, esta ganadería probó a meter pulpa de remolacha en la alimentación de las vacas, “con una fibra muy digestible, pero que acaba dando problemas”. “Por el contrario, meter paja en la ración costa menos y hace milagros en la salud de las vacas”, subraya.

De este modo, para las 162 vacas que Ganadería Estebano tiene en ordeño la ración está compuesta por 23 kilos de silo de maíz, 14 kilos de silo de hierba, 13 kilos de pienso, 2 kilos de alfalfa y 1 kilo de paja. “Una ración con el 50% de la materia seca constituida por forraje y muy alta en fibra”, explica.

Y para las vacas secas elaboran una ración específica con 7 kilos de paja, 10 kilos de silo de maíz, 4 kilos de silo de hierba, harina de soja y corrector.

“Es clave cuidar las vacas secas porque si no arrancan bien la lactación es difícil que se corrija. En mi caso, a parte de tener una ración específica, están en la mejor parte de la cuadra y se les hace a todas revisión podológica”, destaca Ramón.

“Lo mejor que podría hacer la administración es realizar una buena concentración parcelaria”

Una parte de los forrajes son producidas en la propia explotación, que cuenta con 45 hectáreas de base territorial, de las que 21 son en propiedad. Cultivan un raigrás híbrido con el que logran un promedio de un 15% de proteína bruta, que rotan con maíz forrajero, del que obtienen unas calidades de un 39% de almidón, aunque varía según el año.

La base territorial es insuficiente para abastecer de forrajes a los 310 animales de la explotación, por lo que, además de la alfalfa y de la paja, compran también alrededor de unas 400 toneladas de silo de maíz, tanto a la cooperativa Os Irmandiños como a particulares de la comarca.

“Tenemos que echar cuenta de lo que nos cuesta producir los forrajes, porque sino puedes llegar a tener un coste superior a lo que te costaría comprarlo”, advierte Ramón. En este sentido, considera que “uno de los problemas que tenemos en Galicia es la falta de fincas con tamaño adecuado para reducir costes de maquinaria”.

Máquina multifunción Shaffer

Máquina multifunción Shaffer

“Lo mejor que podría hacer la administración por los ganaderos de vacuno de leche es realizar una buena concentración parcelaria para lograr fincas de grano tamaño y que fueran más rentables”, añade.

En cuanto a la recría, en su caso reconoce que “con el modelo al que nos llevaron, la reposición es un coste muy elevado y no es fácil llegar a 2.000 euros por animal”.

En este sentido, Ramón considera que “si quieres hacer una recría barata ten una buena finca propia, haz un buen pastoreo, que que la ternera coma su ración con su almidón correctamente, y de paso te libras de los purines”.

Socia fundadora de la Cooperativa Central Lechera Asturiana

Ganadería Estebano SC fue una de las fundadoras de la Cooperativa Central Lechera Asturiana. “Mi padre era socio fundador y quedamos unos 7 en esta zona lindante con Asturias, sobre todo ganaderos del ayuntamiento de Trabada. Lo que nos dio la Central fue estabilidad en los precios, y aunque ahora estamos por encima del promedio también tuvimos años con precios más bajos que el resto”, explica Ramón.

El servicio de carro mezclador también se lo proporciona la cooperativa, al igual que el pienso. El espíritu cooperativista también llevó a esta ganadería a compartir aperos de labranza con otra ganadería de la zona.

Las ventajas de un establo construido en hierro

Ramón Gallo, tras una visita a ganaderías del País Vasco, decidió construir su establo en acero, con una estructura modular que facilita la ampliación. “No es tanto cuestión de coste, porque más o menos supone el mismo gasto que si fuera de hormigón. La principal ventaja es que permite hacer obras y ampliar de forma muy fácil, y además ganas más altura, con lo cual el establo está más ventilado y en verano las vacas sufren mucho menos por el calor”, explica.

Ramón Gallo también se muestra muy satisfecho con el resultado de dos máquinas que compró recientemente: una amamantadora, que garantiza que las becerras reciban la leche que precisan y a la temperatura idónea; y una máquina multifunción Shaffer, adquirida en Talleres Fondrigo, que tan bien hace las camas, como carga todo tipo de forrajes o arrima la comida.

“Me siento afortunado de los empleados que tengo”

En Ganadería Estebano SC cuentan con dos empleados, Juan Carlos y Emilio, con los que llevan trabajando casi 20 años. “Si esta granja fue para arriba y funciona es por la mano de obra que tengo”, reconoce Ramón.

¿La clave?: “Aquí todos somos iguales, todos cerramos a la misma hora y hacemos el mismo trabajo. Libran un fin de semana cada uno, con un mes de vacaciones. Tienen horarios fijos y los trabajos que hacen son realmente necesarios”, responde.

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