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Rodrigo Bicalho es profesor de Medicina en Vacuno de Leche de la Universidad de Cornell, una de las más prestigiosas de Estados Unidos en sanidad animal. La pasada semana participó en Ribadeo en las VI Jornadas Técnicas de Calidad de la Leche organizadas por FarmVet Asesoramento Gandeiro.
Sus ponencias giraron en torno a la importancia del período de transición y su relación con la salud de la ubre y la productividad en vacas de alta producción lechera y sobre los nuevos enfoques a respecto del tratamiento selectivo de las mastitis clínicas.
¿Que importancia tiene la mamitis en sanidad de vacuno de leche?
Tiene una importancia enorme porque es la principal enfermedad en vacuno de leche y la que causa las pérdidas económicas más elevadas. Es también un problema de bienestar animal y que afecta asimismo a la calidad de la leche.
Aseguras que en el preparto y en el parto es cuando la vaca contrae más mamitis….
El período seco en general tiene un impacto enorme en la probabilidad de contraer mastitis después del parto. En el período de transición la vaca tiene que adaptar su metabolismo para la producción de leche, pasando de tener un demanda energética muy pequeña en el preparto a empezar a producir una gran cantidad de nutrientes para la producción de leche tras el parto. Sirva como ejemplo que la producción de glucosa por el hígado pasa de 1 kilogramo diario como vaca seca a 4 kilogramos después del parto.
Si la vaca hace bien el período de transición va a tener un sistema inmunitario fuerte que le permitirá superar las infecciones. En este sentido, una correcta nutrición de la vaca seca para prevenir hipocalcemias tiene gran importancia, la nutrición con minerales como el selenio que junto con la vitamina E está muy relacionado con la salud de la ubre. Una deficiencia en estos dos elementos en las vacas secas va a provocar más recuento de células somáticas y más mamitis.
Y evidentemente tenemos que hablar de higiene y confort de las vacas secas, así como de las necesidad de usar sellantes internos en el pezón durante el secado. El período de transición es decisivo para la vaca pues el 80% de las enfermedades en la vaca adulta se producen durante los 30 primeros días después del parto. Por ello, debemos invertir en prevención y en calidad de vida de las vacas secas.
No es por tanto aconsejable subministrales a las vacas secas la comida de peor calidad o lo que sobra de la ración de las vacas en producción…..
Las vacas secas necesitan su propia ración. No pueden comer la ración de las vacas de producción pues provocará que engorden. Deberían ingerir una ración equilibrada en energía que haga que no ganen peso y mantengan la condición corporal hasta el parto. Es decir, necesitan una dieta de alta fibra efectiva, con un tamaño de entre 2 y 4 centímetros, equilibrada en minerales, calcio, vitaminas….etc.
¿Cuando sería recomendable empezar a tratar una mamitis?
Si hay grumos en la leche supuestamente estamos ante una mamitis. Es decisión del ganadero esperar unas doce horas hasta el próximo ordeño para comprobar si persisten. Lo más importante es pensar en los patógenos, porque la mamitis es una colección de enfermedades provocadas por distintos tipos de bacteria patógenas, algunas de las cuales el propio organismo de las vacas es capaz de curarlas pero otras necesitan del uso de antibióticos.
En este sentido, creo que el futuro está en realizar el cultivo en placas de la leche con mamitis en la propia granja para determinar que tipo de patógeno ha provocado la enfermedad y realizar el tratamiento de acuerdo con los resultados del cultivo. Necesitamos herramientas para realizar un diagnóstico rápido, eficaz y barato de la mamitis en la propia explotación para así poder actuar de forma selectiva.
Por ejemplo, en Estados Unidos en mi región no recomendamos tratamientos con antibióticos si la vaca tiene una mamitis por gram negativo como Escherichia coli porque la tasa de autocura microbiológica y clínica es superior al 85% y el uso de un antibiótico no mejoraría esta tasa de autocura. Nunca tratamos lo que son cultivos gram negativos, porque no hay bacterias.
En cuanto a los gram positivos, como los estreptococos, si que tratamos y estamos trabajando en la mejora de la detección de las mastitis subclínicas, que no se detectan. En este sentido, realizamos muestras del cuarterón afectado, hacemos un cultivo, y un tratamiento selectivo.
“Tenemos que utilizar antibióticos solo cuanto ayudan a curar la mamitis”
Si empezamos a realizar un tratamiento selectivo de las mamitis no vamos a tratar con antibióticos al 50% de los casos, las que dan cultivo negativo y gram negativo, nos podremos centrar más para buscar otras enfermedades que necesitan ser tratadas, como las mamitis subclínicas que pueden mejorar con el uso de antibiótico.
¿En cuanto se ha reducido en Estados Unidos el uso de antibióticos con el tratamiento selectivo de las mamitis?
Depende de la granja, pero en algunas se ha reducido hasta en un 70% el uso de antibióticos contra la mamitis. Entre el 30 y el 40% de los casos de mastitis clínicas son de gram positivo y el resto son gram negativos o negativos en los que el porcentaje de autocura es alto. Por ejemplo, infecciones producidas por Klebsiella es una gran negativa que causa infecciones agudas y la tasa de autocura es baja, pero la conclusión a la que llegamos es que el uso de antibióticos tampoco mejora el cuadro clínico.
Tenemos que usar antibióticos contra la mamitis cuando van a ayudar en el cuadro clínico, bacteriológico y el recuento de células somáticas.
¿Que prácticas seguís en el secado en Estados Unidos?
Hoy en Estados Unidos hacemos el tratamiento del secado con antibióticos en el 100% de los cuarterones y del 100% de las vacas en más del 90% de las ganaderías de vacuno de leche. Junto al tratamiento con antibiótico, aplicamos después el tampón con el sellante interno en el pezón. Pero ya estamos hablando de la necesidad de alternativas.
El tratamiento con antibióticos en el secado en sábana lo empezamos a realizar en Estado Unidos debido a que teníamos una importante incidencia de mamitis infecciosas, sobre todo de streptococcus agalactiae, que tiene una respuesta buena a los antibióticos y de hecho hoy está desaparecido en gran parte de las regiones ganaderas del mundo.
Creo que necesitamos más investigación para adaptarnos al nuevo escenario tecnológico y es posible reducir el uso de antibióticos en secado y mantener la salud de las vacas y la calidad de la leche. Pero para eso debemos elegir bien las explotaciones y las vacas en las que no es necesario utilizar antibióticos en el secado.
