“El método Voisin permite disponer de pasto de gran calidad sin renovar praderas”

Roger Rabés Santaeulalia es un ganadero catalán que en 2016 se instaló en el departamento francés de La Vendée debido a las facilidades que el gobierno galo ofrece a los jóvenes que quieren incorporarse al campo, incluso aunque no dispongan de tierras. Visitamos su ganadería dentro del viaje formativo organizado en marzo por el Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa.

Su ganadería, GAEC La Cheffretière, cuenta con 57 vacas en ordeño en ecológico y vende la leche a la cooperativa Biolait. La base territorial de su ganadería es de 60 hectáreas, todo a pasto, que le permite ser autosuficiente en forrajes gracias al método de pastoreo racional Voisin. Nos explica en que consiste.

¿De donde viene tu vinculación con la ganadería?
Soy ganadero de toda la vida, e hijo y nieto de ganaderos: Mi abuelo tenía ovejas y mi padre vacas de leche, y con el y con mi hermano estuve trabajando. En el año 1993 transformamos la ganadería en un cebadero de terneros, con hasta 700 novillos cebados al año. Pero llegó un momento en que había que hacer una fuerte inversión para modernizar las instalaciones, tampoco teníamos mucha superficie y el modelo intensivo provocaba un importante coste anual a nivel sanitario. Por eso decidí iniciar un proyecto por mi cuenta.

¿Como llegaste a instalarte desde Lérida a la región francesa de la Vendée?
Siempre tuve inquietud por la agricultura ecológica pero no acababa de convencerme que funcionara el sistema, porque los rendimientos que veía eran más bajos. Considero que la agricultura ecológica, además de limpia, tiene que ser eficiente y productiva.

Al final conocí a Luiz Carlos Pinheiro Machado y encontré muy coherente su forma de pastoreo, que era muy similar a lo que hacía mi abuelo con las ovejas. Y me convenció su sistema de que era lo mejor para regenerar suelos y tener vacas sanas.

Busqué terreno para tener una ganadería en ecológico en España pero fue muy difícil, porque el campo allí está hecho para el propietario del suelo, no para el agricultor. Hay una gran especulación con el suelo agrícola en España y no hay políticas activas para que un joven se instale, algo que es muy difícil si no eres hijo de agricultor o has heredado propiedades agrícolas.

“En Francia ser propietario de un terreno agrícola y no trabajarlo es un problema”

¿Que ventajas encontraste en Francia para instalarse?
En Francia las leyes están hechas para que los derechos de uso del suelo sean del agricultor, no del propietario. Aquí no hay ventajas económicas si tienes suelo agrícola y no lo trabajas. Esto hace que haya mucha tierra disponible a buen precio para los agricultores y ganaderos, para quien la trabaja.

En España los agricultores tienen que pagar por alquiler de una hectárea hasta 800 euros. Aquí está a unos 120 euros y el precio de venta es de 1.500 o 2.000 euros la hectárea.

Además, en Francia las explotaciones agroganaderas son de fácil traspaso y el gobierno francés tiene unas herramientas muy eficientes para intermediar entre los jóvenes que salen de la formación agraria para que se incorporen tomando el relevo de los ganaderos o agricultores que se van a jubilar. Aquí es habitual que un joven se incorpore como aprendiz en una explotación y al cabo de unos años pase a ser socio y acabe como propietario.

Todo eso me ha facilitado instalarme aquí: tengo una ganadería con 60 hectáreas de una pieza y estoy pagando de alquiler 120 euros de media la hectárea. El contrato de alquiler es a 10 años, pero con derecho a renovación autómatica, si yo deseo continuar.

¿Como manejas esta base territorial?
Estoy instalado desde el 1 de enero de 2016. La finca estaba cultivada en convencional y los indicadores biológicos de la finca eran malos, ya que había tenido mucho laboreo y se habían aplicado lodos de depuradora en una parte de la finca. Esto ha provocado problemas de respuesta de suelo.

Luiz Carlos Pinheiro nos realizó un plan de empresa, dividiendo la finca de 60 hectáreas en 85 parcelas, un 10% se destinó a caminos y se dotó de puntos puntos de agua y bebederos a todas las parcelas. Ahora estamos en una fase ecológica de intercambio, en la que se han agotado los fertilizantes de uso convencional anteriores, y ahora la fertilidad natural del suelo está volviendo poco a poco. Es un bache natural de fertilidad y en esta primavera esperamos que se recupere con la ayuda del abono de nuestras vacas y de un poco de compost.

El rebaño consta de 100 animales, con 57 vacas en lactación. Y esperamos que hacia el 2023 o 2024 estar en plena producción, tener un excedente de pasto y poder aumentar el rebaño.

Somos autónomos en producción de forraje y lo único que compramos es el concentrado ecológico, elaborado a partir de haboncillo, algo de soja, tricale y maíz.

Para los ensilados de hierba, intentamos hacer siembra directa de vicia, que nace mezclada con el pasto antiguo que había, y de esta forma se incrementa el porcentaje proteico del forraje.

¿Cual es la media de producción?
El objetivo es de 6.000 litros por vaca y año y en estos momentos estamos alrededor de 5.800, con un consumo anual de unos 1.000 kilos de concentrado por vaca en lactación.

¿Como realizas la renovación de las praderas?
No hemos labrado nunca el suelo, porque esta es la base para no romper la estructura del suelo y no afectar a su actividad biológica. Lo que hacemos es siembra directa y no hemos escatimado dinero en semillas. Nuestra forma de trabajar es sembrar praderas polifitas con variedades que funcionan aquí, como raigrases, festucas, dactylos, fleo, bromus, varios tréboles…etc. Y también sembramos variedades estratégicas como la avena o la festuca, que exporta venenos del suelo, o el centeno, que aporta mucha materia orgánica en raíz. Sembramos de todo mezclado y al final es la tierra la que escoge.

En semillas pratenses triplicamos la media que se aconseja, de 20 o 25 kilos por hectárea. El objetivo es crear un banco de semillas en la parcela y que el suelo de cada parcela escoja la que le va mejor y pastorearemos o segaremos en el punto óptimo de reposo.

 “Las adventicias son un problema de desequilibrio en el suelo de la parcela”

En el caso de las adventicias, no tenemos ningún problema porque consideremos que regulan el suelo cuando existe un desequilibrio. El año pasado, por ejemplo en una parcela tuve una infestación de rumex, en una parcela con raigrás y dactylo. Este año ha desaparecido porque ha realizado su trabajo, que es el de descompactar el suelo, y una vez que ha cumplido su misión ha desaparecido.

En cuanto a las adventicias que no comen las vacas, por ejemplo cardos, desbrozamos de forma inmediata una vez que han salido las vacas de la parcela. No valen desbrozar todo cada 20 días, porque de lo contrario, si se dejan quedan con ventaja frente al resto de variedades que han sido pastadas.

“Para entrar a pastar una pradera no nos fijamos en la altura, sino en el punto óptimo de reposo”

¿Para entrar o salir del pasto no utilizas la altura del pasto?
Nunca, es el punto óptimo de reposo, que se da cuando la planta ha absorbido el máximo de reservas para su raíz. Esto lo investigo en su día André Voisin. Y las plantas ya nos dan unas indicaciones. Por ejemplo, en este tiempo frío en que la temperatura es baja y la insolación es poca, las gramíneas o las leguminosas nos indican el punto óptimo de reposo cuando las hojas basales se empiezan a marchitar, no por roya o por helada. Y cuando hay temperatura y sol el punto óptimo de reposo se da en el inicio de floración en gramíneas y en leguminosas cuando tienen entre un 30 y un 50% de floración. Esta es la base para que las praderas no se agoten y den el máximo de producción por hectárea. Nosotros nunca nos fijamos en la altura, pero por ejemplo si una pradera está en el punto óptimo y tienen mucha altura y densidad lo que hacemos es ensilar.

¿Y para sacar las vacas de la pradera?
Intentamos que las vacas pasten a ras, bajar hasta 3 o 5 centímetros de altura. Para eso, detrás de las vacas lecheras van las vacas secas o las novillas para hacer un segundo pastoreo de limpieza. Nosotros trabajamos con las reservas de raíz, no con la superficie foliar verde, que es la que realiza la fotosíntesis. Trabajando así logramos dirigir la evolución del pasto. Así, todas las especies se comen hasta el fondo y el rebrote más potente será de la especie que elegí. Por el contrario, si dejo el pasto a una altura de 10 centímetros, por ejemplo, todas las plantas tendrían entrada de energía a través de la fotosíntesis, además de las reservas de raíz, con lo cual pueden rebrotar e imponerse plantas que no deseo.

 “Pastamos a ras, dejando una altura máxima de 5 centímetros desde el suelo”

¿Que criterio sigues para rotar el pastoreo entre parcelas?
No seguimos una rotación lineal, podemos pastar la parcela de al lado o no. La prioridad en momentos de lluvia como estos es cuidar el suelo, por lo que solo metemos las vacas en las parcelas más secas, para no estropear el suelo. Visito todas las parcelas, miro el estado fisiológico de cada parcela y de las variedades de cada una, y realizo un calendario de pastoreo cada 10 días o 1 vez a la semana.

De esta forma, no se sigue una rotación lineal entre parcelas, sino que depende todo del estado de cada parcela y del pasto. Esto es el pastoreo racional Voysin. Es más fácil mover el ganado a la parcela de al lado por defecto, pero no es racional ni más eficiente.

El punto óptimo de reposo sirve para lograr el máximo de materia seca por hectárea y año, maximizar la fotósíntesis, para tener también el máximo de reservas de raíz y tener un potente rebrote. Pero también permite lograr el máximo equilibrio alimentario para la vaca, logrando que el pasto tenga un equilibrio entre fibra, proteína y energía. Eso permite que las vacas no tengan cagalera.

“El pastoreo Voisin permite lograr el pasto con más equilibrio para la vaca”

¿Cuando tiempo dejáis reposar las parcelas en invierno?
No hay un tiempo fijo pero si unos períodos orientativos entre pastoreo y pastoreo. Así, en primavera dejaríamos un reposo de unos 30 días; a finales de primavera sería 40 días, que subiría a 60 días en verano; a 80 en otoño y a unos 120 días en inverno.

En primavera con un sistema rotativo no racional lo previsible es que se pasaría la hierba y en otoño se agotaría en pocos días.

¿Cuales son los fallos más comunes que se suelen cometer en el sistema Voysin?
La aceleración fuera de tiempo. Si el sistema se hace bien el sistema es eterno. En ganado de carne, es incluso mucho fácil porque no se demanda gran calidad de pasto, pero en ganado de leche si.

“El fallo más habitual es acelerar el pastoreo fuera de tiempo”

La clave es formarse bien, limpiar la mente de preconceptos de agricultura convencional, sobre todo en lo relativo a roturar el suelo o el control de las adventicias.

El fallo más habitual es la aceleración fuera de tiempo, en que llega un momento en que por la sequía estival falta pasto. Y lo que hace el ganadero es pasar los animales por las fincas más rápido, sin dejar que el pasto alcance el punto óptimo de reposo. Eso lleva a que las vacas coman mal, con exceso de proteína y falta de fibra, y a que la pradera no rinda materia seca por hectárea, y se agoten las variedades de interés, porque no llegan a su plenitud de reservas de raíz. La consecuencia es que las pratenses de interés van a menos y se llena la pradera de maleza.

Cuando hay falta de pasto la clave es suplementar con ensilado, hierba seca …etc. De lo contrario, se agotan la praderas. Lo peor para una planta es que le coman los rebrotes, porque moviliza sus reservas de raíz y se acaba agotando. Además, las adventicias rebrotan más tarde que las pratenses, con lo que se acaban imponiendo.