Español
La recuperación estacional que están viviendo este otoño los precios de la leche, con un promedio en Galicia de 29,3 céntimos, el más alto desde marzo del 2015, no esconde el problema estructural que hay detrás. En lo que va de año, una granja gallega media, de 300.000 litros de producción anual, ha perdido 700 euros al mes en relación a lo que cobraría por la leche si estuviera en otro punto de España.
Las cuentas son claras. El promedio ponderado del precio en el resto de España osciló este 2016 entre 2,1 y 3,4 céntimos litro por encima de las cotizaciones gallegas, con una media enero – octubre de 2,9 céntimos, según los datos de la Asociación Terra e Leite. Haciendo las cuentas sobre la producción de una explotación media en Galicia, da que cada mes una granja gallega pierde más de 700 euros y al final del año superará los 8.500 de pérdida.
El sector industrial suele esgrimir dos factores para explicar el diferencial de precios, la distancia de Galicia a los grandes centros de consumo, lo que encarece el transporte, y las menores primas por volumen que cobran las explotaciones gallegas, al tener un tamaño medio inferior a las del resto de España.
Tales argumentos encajan también como anillo al dedo en el caso asturiano, si bien la comunidad vecina cobra siempre la leche varios céntimos por encima de Galicia, actualmente a 32,3 de promedio (+3 en relación a Galicia). El éxito de Clas en Asturias suele entonces usarse como argumento para explicar el diferencial.
Debate parlamentario
La situación que atraviesa el sector lácteo protagonizó ayer buena parte de la primera comisión de Agricultura del nuevo Parlamento gallego. Los grupos de la oposición (En Marea, PSdeG y BNG) pidieron medidas de la Administración para hacerle frente a los bajos precios.
Unas 600 granjas gallegas cobraron la leche en septiembre a precios de polvo, por debajo de 20 céntimos litro
La oposición demandó mayor interlocución con las industrias y con la distribución, así como el control de dos problemas concretos: el de los impagos que mantienen con los ganaderos algunos primeros compradores intermediarios y el de las granjas que estuvieron cobrando los últimos meses la leche a precio de polvo.
La Xunta, por su parte, limitó el problema de los pagos a precios de polvo, a menos de 20 céntimos el litro, a un 6,9% de las granjas en el último mes con datos (septiembre), lo que representa unos 600 productores. Medio Rural también destacó que las entregas de estas explotaciones representan menos del 1% del total gallego.
La directora xeral de Gandería, Belén do Campo, incidió en las buenas perspectivas que hay por las inversiones previstas de industrias foráneas, caso de Goodleit (Curtis) o de Entrepinares (Vilalba), y aseguró que Medio Rural tenía un diálogo fluido tanto con industrias como con cadenas de distribución. El grupo popular destacó también el éxito que a su juicio representa el proceso integrador iniciado por las cooperativas gallegas.
