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El Ministerio de Agricultura está dispuesto a «eliminar» los aspectos más polémicos del proyecto de ley en el que está trabajando para modificar los controles sanitarios de la leche cruda. La publicación del borrador generó una oposición general en el sector productor al considerar que en la práctica supondría que los transportistas asuman la responsabilidad de los controles de calidad sanitaria de la leche, en lugar de los laboratorios interprofesionales, caso del Ligal, como se viene haciendo hasta ahora.
Sin embargo, en una carta remitida por el Director General de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura , Valentín Almansa de Lara, al secretario general de Ganadería de UPA, Román Santalla, reconoce que «no descartamos que en esta nueva propuesta pueda haber elementos difíciles de abordar, y que deben ser revisados o incluso eliminados».
En este sentido, el representante del Ministerio de Agricultura hace un llamamiento a la participación de los representantes de los ganaderos y también de los responsables de las Comunidades Autónomas para que acerquen sus propuestas de modificación. En todo caso, Valentín Almansa recuerda que el documento «es un mero documento de trabajo que nos debe servir para establecer un contraste de opiniones para abrir un debate sobre el actual modelo con el fin de mejorarlo y simplificarlo».
En cuanto a las motivaciones para modificar la normativa alude a que el modelo normativo actual «llega más allá de las competencias de esta dirección general, ya que, de acuerdo con la reglamentación comunitaria, la producción primaria en el sector lácteo finaliza con la descarga de los tanques en la cisterna, por lo que a partir del transporte no se considera parte de la producción primaria». Se trataría, pues, de restringir y simplificar los controles sanitarios de calidad de la leche a solamente esa fase de la cadena.
Críticas de UPA y de la Fruga
Desde el sector productor, Román Santalla advierte de que «la propuesta del Ministerio de controlar inhibidores en la explotación es inviable para el 80% de los ganaderos de vacuno de leche, el 90% de los de ovino y el 95% de los de caprino».
Así, el secretario de Ganadería de UPA alerta de que «en rutas donde se recoge a más de 70 o 100 ganaderías -caso de Galicia o de la Cornisa Cantábrica- ningún recogedor pasará media hora interpretando la muestra, su interpretación». «Con el borrador de la nueva norma el Ministerio pretende pasarle la responsabilidad que tienen los laboratorios interprofesionales a un transportista de leche. Con esta norma lo que se va a conseguir es el cierre de la mayor parte, sino de todas, las ganaderías de zonas desfavorecidas o de montaña», critica.
Román Santalla: «Con esta norma se va a conseguir que cierren la mayoría de las pequeñas explotaciones»
Por parte de la Fruga también advierten de que «las 7900 explotaciones lácteas gallegas, pueden verse seriamente afectadas por esta noticia normativa en caso de que esta vaya adelante».
«Con esta normativa el Ministerio de Agricultura está propiciando la concentración de la producción en macro-explotaciones como la mejor medida para ahorrar costes de recogida, ya que estas estarán en condiciones de tener su propio laboratorio, lo que va en contra de los intereses de las granjas gallega y en contra de Galicia», advierte Elías Somoza, Coordinador de Sectores Ganaderos de la FRUGA.
