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Tal y como avancé en la primera parte del artículo, Irlanda consume algo menos del 10% de la leche que produce y especializó su industria en la producción de productos para la exportación. De los más de 5 millones de toneladas de leche que se exportan el 60% se procesa como mantequilla y el 25% como queso, quedando el resto para la producción de caseína, leche desnatado en polvo y otros productos menores.
En Irlanda hay dieciocho industrias para el procesado de leche y, como es obvio, la mayoría de ellas están procesando leche para fabricar mantequilla, queso y leche en polvo. La titularidad de estas industrias es de diez cooperativas: ocho de ellas son de capital exclusivo de los ganaderos y las dos de mayor volumen tienen capital privado en su accionariado.
“Las industrias lácteas en Irlanda son cooperativas y, en la mayor parte, propiedad de los ganaderos”
Estas dos ultimas son Kerry y Glanbia que procesan entre las dos sobre el 50% de la leche irlandesa. La presencia cooperativa en el accionariado de la primera es del 14% y en la segunda de un 40%.
La comercialización de productos en el exterior se realiza a través de la compañía Ornua (Nuevo oro en gaélico), heredera de la antigua Irish Dairy Board. Esta compañía pertenece a las industrias de procesado de leche en Irlanda y se encarga de la distribución de los productos lácteos fabricados, básicamente queso y mantequilla, en el comprado mundial. Cuando estos productos se venden a través de distribución alimentaria lo hacen bajo la marca genérica de Kerry Gold.
La conformación del precio de la leche
La conformación del precio de la leche es mensual y se decide en función de básicamente tres factores presentes en el Purchasing Price Index (PPI). Este indicador da el valor mes a mes del precio de los productos irlandeses en el comprado mundial; del precio interno de cada cooperativa en función de la propia dinámica de la cooperativa y de la calidad de la leche entregada por el ganadero.
Los ganaderos tienen conocimiento del precio que van a recibir por su leche a mediados del mes siguiente a las entregas. Como ejemplo de las diferentes políticas en precio aplicadas por las cooperativas, en el pasado mes de Julio varió en el precio base poco más de dos céntimos entre la cooperativa de mayor y la de menor precio.
La conformación del precio final recibido por el ganadero va a depender de la calidad de la leche producida. Así, la leche se paga en base a una fórmula con tres factores: A, B y C. El primer factor será el que le dé valor a los kilos de grasa que se entregaron en el período; el segundo -B- hará lo mismo para los kilos de proteína entregados, y el tercero -C- es negativo y penaliza el volumen de leche entregada. Este tercer factor implica que si dos productores entregando la misma cantidad de sólidos pero con diferentes volúmenes aquel que haya entregado menor volumen de leche sería el que cobraría mejor precio. Este tercer factor es el que paga el ganadero por el procesado de su leche.
La influencia de este factor C en la conformación del precio es muy importante pues, aunque dependiendo de las cooperativas, penaliza de promedio unos cuatro céntimos de euro por cada litro de leche entregada.
“En el precio se penaliza el mayor volumen de leche entregada”
Estos tres factores varían entre industrias y dependiendo básicamente del producto que se fabrique serán modificados. Hay que tener en cuenta que porcentualmente la cantidad de grasa y proteína entregada a la industria es muy superior en Irlanda que el promedio gallego: en el caso irlandés las cifras medias de las entregas del año 2014 fueron 3,95% para la grasa y 3,40% para la proteína.
Conclusiones
– Irlanda es un país netamente exportador de leche y esto se tuvo en cuenta a la hora de planificar un sector lácteo en toda su cadena.
– Producir a bajo coste sin prácticamente dependencias de insumos externos le confirió a las explotaciones irlandesas una altísima capacidad de resistencia ante precios bajos de la leche.
– La exportación de leche básicamente se hace en forma de mantequilla, leche en polvo y queso y la industria transformadora irlandesa está altamente especializada en estos productos.
– Una de las grandes fortalezas del sistema irlandés es la capacidad de poner a través de Ornua más de cinco millones de toneladas de leche anuales en el comprado mundial.
“Este año habrá en Irlanda más ganaderos que el pasado año”
– Por primera vez desde que existen cifras oficias este año habrá más ganaderos de leche en Irlanda que el año pasado. La cabaña ganadera de leche se incrementó también en un 10% en estos últimos dos años. Desde abril Irlanda lleva un incremento de producción de más de un 14% con respecto al año pasado, siendo el país de Europa que en términos porcentuales más incrementó su producción.
Anuncio de la cooperativa Kerry, con vocación exportadora
– Irlanda apuesta por la formación y la investigación: en Moorepark hay 15 investigadores de los que dependen 9 postdoc y 39 doctorandos. Algo más de un tercio de estas casi 50 personas son de fuera del país, todas ellas con una beca del gobierno irlandés.
– La alta dependencia del nitrógeno en las explotaciones, una ración para las vacas que nutricionalmente no está equilibrada y una distribución poco homogénea del trabajo en las explotaciones son retos a resolver por el sector productor de leche irlandesa.
¿Y en Galicia qué?
Como ya se expuso, Galicia tiene similitudes con Irlanda pero también grandes diferencias. En general, podemos decir que el sistema de producción de leche Irlandés se ajusta muy bien a las condiciones de Irlanda pero, hablando en general, tanto en estructura, SAU o climatología las diferencias son obvias y hacen que en términos generales el sistema de pastoreo irlandés sea de difícil aplicación en Galicia.
“En Galicia tenemos una capacidad de producir forrajes superior a Irlanda, pero no se está aprovechando”
Así y todo, en nuestro país tenemos una capacidad de producción de forrajes superior a irlandesa: en muchas zonas podemos hablar de rendimientos de maíz que superan de promedio las 12 toneladas de materia seca por año y un cultivo invernal que fácilmente consigue las 5 toneladas.
Esta capacidad no se está aprovechando y realmente es uno de los puntos fuertes de nuestro sistema de producción. Si realmente la producción quiere ser competitiva tiene que aprovechar factores como el anterior. Hacer leche en Galicia, lejos de los mercados de consumo, al mismo coste que pueda tener un ganadero que esté más próximo a esos mercados, nos está restando competitividad.
Cuando hablo de aprovechar estas capacidades estoy hablando de cantidad de forraje y de calidad, pues este es un factor clave para poder conseguir buenos resultados económicos en las explotaciones. El exceso de concentrado en las raciones le resta competitividad a nuestra leche. En este sentido, el ajuste de las raciones a las necesidades reales de las vacas, que no del rebaño, ayudarían para poder conseguir costes de producción semejantes a los irlandeses.
“El exceso de concentrado en las raciones le resta competitividad a la leche gallega”
Pero desde luego, el gran drama gallego no es la producción, sino que en este país no se hicieron los deberes y no hubo un plan estratégico del sector para saber que queremos hacer con nuestra leche. Me sigue llamando la atención que sigue habiendo gente que piensa que el mercado español es un mercado cautivo para los productos lácteos gallegos. Eso nunca fue así y en el futuro lo será menos.
Galicia debe de abordar un plan estratégico lácteo de por sí en el que, sobre todo, se haga hincapié en cual es el tipo de industria que tenemos y cuál es la que necesitamos. Remarco el de por sí porque la situación gallega en términos industriales y de producción es mucho más semejante a la irlandesa que la que pueda tener al resto del Estado, donde los productores de leche andaluces, catalanes o de Castilla están produciendo una leche liquida para sus mercados de cercanías.
César Resch Zafra
Moorepark, Condado de Cork, República de Irlanda, Octubre 2015
Estancia financiada por la Xunta de Galicia con fondos del FSE Galicia 2007-2013
