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Cultivo de la remolacha para alimentación animal en Galicia y la Cornisa Cantábrica

La remolacha logra una gran producción de materia seca y de energía neta por hectárea, lo que la convierte en complemento de interés para las explotaciones lácteas, que pueden sustituír parte de su concentrado por este forraje

Cultivo de la remolacha para alimentación animal en Galicia y la Cornisa Cantábrica

Cosecha de remolacha fresca con un sencillo cazo adaptado para este trabajo. Esta técnica, desarrollada en Australia, facilita el manejo para el ganado y un arranque escalonado.

La remolacha forrajera es un cultivo bien conocido, pero en franca decadencia en las últimas décadas. Recuperar este cultivo con las nuevas variedades híbridas, con protección fungicida e insecticida, puede contribuir a mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de la economía de agricultores y ganaderos. Su cultivo es viable en alternancia con el maíz forrajero. Analizamos las posibilidades.

¿Puede ser rentable la remolacha en Galicia y la Cornisa Cantábrica?
La remolacha se da perfectamente en esta zona. Hemos tenido campos con producciones entre 80 y 100 toneladas/hectárea en las provincias de Lugo y A Coruña, frente a producciones de maíz verde de 45 a 55 t/ha. En condiciones normales de cultivo, esto supone una producción de un 25% más de materia seca (MS) / hectárea favorable a la remolacha. Si hablamos de Energía Neta (EN) para lactación, este porcentaje se incrementa hasta el 35% debido al mayor contenido de EN/kg de materia seca de la remolacha frente al maíz verde.

La remolacha produce por hectárea un 25% más de materia seca que el maíz y un 35% más de energía neta

El alto contenido en azúcar de la remolacha hace que sobre materia seca tenga la misma Energía Neta que los granos de cereales. Podemos aproximar que 4 kg de remolacha de alta materia seca equivalen en Energía Neta a 1 kg de maíz, trigo o cebada. La EN de lactación de una producción de 100 t/ha de remolacha equivalen a 22,5 t de maíz grano. Esta energía sería producida localmente, aumentando la productividad y sostenibilidad de la ganadería.

Podemos considerar los costes del cultivo de la remolacha del orden de un 10 a 20% más altos que el cultivo del maíz, debido al mayor coste de la semilla, los herbicidas y el manejo del cultivo, pero su alta productividad en materia seca y energía la convierten en un cultivo rentable.

¿Nutricionalmente, la remolacha es buena para las vacas?
La energía de la remolacha proviene del azúcar, y nutricionalmente el azúcar tiene el mismo valor energético que el almidón de los cereales. A diferencia del almidón, la asimilación del azúcar es mucho más rápida. Por ello es necesario un periodo de transición de unas 2 semanas hasta introducir la cantidad máxima de remolacha en la dieta, que puede ser de unos 15 kg vaca/día en lactación, y hasta 20 kg en vacas secas, incluso más en ganado de cebo. En la ración diaria, la remolacha no debe sustituir a los forrajes, sino a la Energía Neta (EN) equivalente del concentrado.

La remolacha no debe sustituír al forraje en la ración de las vacas, sino a la energía neta equivalente del concentrado

Adicionalmente la remolacha contiene Pectinas, Betaína y Fructo-oligo-sacáridos que contribuyen a buen funcionamiento del rumen por su efecto probiótico. También tiene un alto contenido en potasio que favorece la producción lechera en condiciones de estrés térmico.

La remolacha genera además un efecto positivo en el aumento del extracto seco de la leche, sobre todo de la grasa. Este aumento es más acusado en producciones bajas en grasa, como es el caso de muchas zonas de Galicia, Asturias y Cantabria.

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Tipos de variedades de remolacha para alimentación animal
Las modernas variedades forrajeras, son del tipo híbrido, monogermen genéticas, pildoradas y con protección fungicida e insecticida. A diferencia de las variedades azucareras, las variedades para alimentación animal no necesitan una alta calidad industrial. Hay otros factores clave, como son que sean variedades lisas, para que cojan poca tierra, y en el caso de las variedades de baja MS, que sean aptas para el pastoreo directo y la recolección con la pala del tractor. Estas variedades tienen un 50% de la raíz fuera de la tierra, lo que permite el pastoreo y una recolección rápida con la pala del tractor.

En cuanto a las variedades para ensilado, se recomienda que sean de alta MS, ya que es fundamental mezclar con otro producto y llegar al menos al 30% de MS en la mezcla. La remolacha no puede ensilarse sola, ya que a los pocos días empieza a perder efluente y con él, gran parte de la energía.

Aprovechamiento de la remolacha en fresco
La remolacha puede aprovecharse en fresco a partir de Agosto, arrancando la planta completa, hojas y raíz, para su uso un máximo de 2 o 3 días, pues más tiempo en pleno verano se conservan mal las hojas. En otoño e invierno, la conservación es mejor y se puede almacenar 1 o 2 semanas.

Las remolachas bajas en materia seca son aptas para pastoreo directo o cosechado con la pala del tractor

La remolacha tipo forrajera de baja MS, tiene un 50% de la raíz fuera del suelo y se arranca muy bien. Una persona puede cargar fácilmente más de 2000 kg en menos de una hora. En Nueva Zelanda los ganaderos arrancan estas remolachas directamente con la pala del tractor a ras de suelo, con un rendimiento muy superior al de una cosechadora de 2 líneas de remolacha azucarera. También practican el pastoreo directo de la remolacha por las vacas, con un pastor eléctrico para controlar la ingesta. Las vacas empujan y arrancan la remolacha sin problemas, comiendo hojas y raíz con un aprovechamiento del cultivo superior al 95%.

Con este sistema se dispone de remolacha fresca desde Agosto hasta Febrero, en Marzo es probable que la remolacha empiece a espigar. La remolacha espigada se puede aprovechar igualmente, aunque con el tiempo se vuelve más fibrosa y es menos apetecible por el ganado.

Con este sistema, la remolacha puede estar un año en el terreno, se ganan muchos kg a medida que se alarga el ciclo, pero se pierde la siembra de la hierba de otoño.

Picador de remolacha accionado por la toma de fuerza, preparando un silo de maíz-remolacha por capas. Fabricado por la empresa belga VDW Constructie.

Picador de remolacha accionado por la toma de fuerza, preparando un silo de maíz-remolacha por capas. Fabricado por la empresa belga VDW Constructie.

Aprovechamiento de la remolacha ensilada
Otra alternativa es cosechar la remolacha en octubre de una sola vez y preparar un silo con ella. Esto tiene problemas de manejo, pero permite sembrar forraje en otoño. Hay varias cuestiones importantes para tener éxito con un silo de remolacha como son:

– La remolacha debe picarse y lavarse en el caso de que tenga más de un 5% de tierra.

– No puede ensilarse sola, si se hace esto, a los pocos días empieza a emitir efluente, y pierde gran parte del azúcar.
– Para evitar efluentes, la remolacha debe mezclarse con un producto absorbente de alta MS, como paja, heno, harinas de soja, colza… hasta conseguir una MS en la mezcla del 30 o 33%.

– Las variedades forrajeras tipo GERONIMO, no son las más adecuadas para ensilar por su baja MS. Hay que utilizar variedades de alta MS como GERTY.

– Es precisa maquinaria especial para picar y mezclar la remolacha con el otro sustrato, como palas picadoras, u otro tipo de mecanismos.

Para ensilar con el maíz, se necesitan remolachas con alta materia seca

Silo de remolacha y maíz
Es un silo especial que se realiza en Bélgica y Holanda con gran éxito. Requiere el uso de palas picadoras de remolacha. Podría adaptarse perfectamente en Galicia y Cornisa Cantábrica, haciendo coincidir la siega del maíz con la cosecha de remolacha. El maíz se siega con una MS mínima del 33% o 34%, y se prepara un silo zanja por capas intercaladas de maíz y remolacha picada con pala picadora. Cuando se añade la capa de remolacha, el propio tractor va compactando la capa.

La proporción debe ser de 2 o 3 partes de maíz forrajero por 1 de remolacha de alta materia seca. La idea es tener un silo final del 28 al 30% de MS. En este caso, la remolacha va sin hojas y arrancada con una cosechadora de remolacha azucarera. La proporción en superficie podría ser de 4 hectáreas de maíz forrajero por una de remolacha de alta materia seca. El silo resultante mejora en Energía Neta (EN) y digestibilidad.


Más información

Javier Fuertes
Agroservicio KWS S. Ibérica
[email protected]
www.kws.es

Pautas de transición en la alimentación del ganado
1. Hay que hacer una transición correcta de al menos 2 semanas para prevenir la acidosis, igual que se haría con cualquier otro cambio brusco de dieta.

2. Las vacas pueden empezar con 1 kg de MS de remolacha (unos 4 kg de remolacha fresca).

3. Puede aumentarse su presencia en la dieta a razón de 0,5 kg de MS (2 kg de remolacha fresca) cada 2 días, hasta llegar a la cantidad final.

4. No suministrar a animales recién llegados que tienen hambre. Asegúrese de hacer la transición con los nuevos animales correctamente.

5. La remolacha debe suministrarse en todas las comidas, no solo por la mañana o solo por la tarde, para mantener estables las condiciones del rumen.

6. Las remolachas, sobre todo las de alta MS, se deben picar y mezclar con otros forrajes, para evitar altas concentraciones de azúcar en el rumen.

7. Asegúrese que todos los animales tienen acceso a la remolacha picada al mismo tiempo, para evitar que los primeros animales coman más remolacha que los últimos.

8. La remolacha con hojas, si es joven con pocos meses de cultivo, puede tener altos niveles de Nitratos y provocar intoxicaciones. En estos casos, debe controlarse el pastoreo directo con el pastor eléctrico o, si se usa carro mezclador, las cantidades máximas.

9. La remolacha no debe sustituir los forrajes en la ración, sino parte de los concentrados, pero hay que suplementar la proteína del concentrado.

10. La remolacha es muy rica en Potasio, pero tiene bajos niveles de Calcio y Fósforo. Deben suplementarse estos elementos, sobre todo en vacas de alta producción.

Guía para el cultivo de remolacha para alimentación animal en Galicia y Cornisa Cantábrica

La remolacha en Galicia y en la Cornisa Cantábrica puede ser el cultivo de mayor producción de materia seca / hectárea. Ello no quiere decir que no haya problemas de implantación, ya que en muchos casos el exceso de agua, el fuerte viento o los pájaros pueden arruinar una buena siembra.

La preponderancia de suelos ácidos no favorece a la remolacha, pues los pH por debajo de 5,5 no son muy positivos, si bien el alto contenido en materia orgánica de muchos de estos suelos puede paliar este problema. Lo ideal es sembrar la remolacha en las parcelas con pH más altos. Si no es posible, se recomienda encalar las parcelas más ácidas antes de sembrar remolacha.

La remolacha prefiere suelos con pH superior a 5,5. En caso de ser un suelo ácido, conviene encalarlo

En las siembras de primavera es conveniente que la remolacha tenga el suelo cubierto a final de mayo para aprovechar mejor la humedad del suelo y pasar el déficit de agua del verano en mejores condiciones. La remolacha necesita un periodo de 8 o 9 meses para alcanzar su máximo rendimiento. Una vez que el suelo está cubierto por el cultivo, con la hierba controlada y siempre que no haya pérdidas de hojas por enfermedades, insectos o falta de agua, la remolacha puede hacer unas 20 toneladas/hectárea cada mes.

Evolución de la remolacha en el ciclo de cultivo.

Evolución de la remolacha en el ciclo de cultivo.

Siembra
La semilla de remolacha viene pildorada a unos 4 mm de diámetro, para sembrar con sembradora de precisión neumática o mecánica. Pero no sirven los discos del maíz. Necesita discos de 1 ó 1,3 mm de diámetro, pueden servir los de colza o los de girasol. Si no son los adecuados, la semilla de desmenuza y la siembra es muy desigual y con faltas.

Hay que sembrar la remolacha temprano, con 5º C en el suelo se inicia la germinación, el maíz necesita 8 o 9ºC, por lo que se puede sembrar un mes y medio o dos meses antes que el maíz. En las zonas más bajas y si el tiempo lo permite, a primeros de Febrero; en las zonas más altas o interior de Lugo y Ourense mejor a primeros de marzo, aunque se puede sembrar hasta mayo, pero con menores producciones.

La remolacha necesita una buena preparación, en general un poco más fina que el maíz. Lo normal es una labor profunda de arado y preparación final con una grada rotativa o un vibrocultor. No es bueno que el terreno quede demasiado fino, porque eso puede favorecer la formación de costra en el terreno y la remolacha es menos vigorosa que el maíz y se pueden perder muchas plantas. Por ello la siembra tiene que ser muy superficial, 1 o 2 centímetros. Únicamente en terreno muy seco podemos justificar siembras a más profundidad para buscar la humedad. En ningún caso más de 2,5 o 3 cm.

Hay que sembrar para tener en la cosecha entre 80.000 a 100.000 plantas/hectárea, con remolachas de un mínimo de 1,2 o 1,5 kg de peso, que se mecanizan mejor y siempre tienen menos tierra que las remolachas de 1 kg o menos. Si la cosecha va a ser a mano, mejor 80.000 plantas/ha, para que las remolachas sean más grandes y facilitar la cosecha manual. La distancia entre líneas más habitual es de 50 cm, con 18 a 22 cm entre semillas, buscando siempre las 80.000 plantas/ha finales.

Plan de tratamiento de herbicidas recomendados, con dosis y productos indicados.

Plan de tratamiento de herbicidas recomendados, con dosis y productos indicados.

Herbicidas
Se recomienda un mínimo de 3 o 4 tratamientos.

– En preemergencia: 2,5 l/ha Goltix (Metamitrona) + 0,5 kg de Venzar (Lenacilo)/ha. Si se espera mucha hierba, se puede añadir 0,5 l/ha de Tramat, este tratamiento es importante porque debilita la mala hierba y los tratamientos en postemergencia son mucho más efectivos. El Venzar no debe aplicarse con la remolacha recién nacida. Hay que aplicar inmediatamente después de sembrar.

– En post emergencia: 1 l/ha de Betanal Expert (Bayer)/ha, en cuanto se vea la mala hierba naciendo, lo que coincide con la remolacha en cotiledones. Se puede repetir con la remolacha en 2 o 4 hojas y finalmente un sellado al cierre de las líneas con 0,7 kg de Venzar + 0,5 de Dual Gold, este último para controlar la hoja estrecha. Todos los tratamientos actúan mucho mejor con el suelo húmedo. El control de la hierba es lo más difícil en la remolacha, por lo que hay que seguir este plan lo mejor posible.

Nuevas variedades Conviso® Smart
En febrero de 2018 se han lanzado al mercado nuevas variedades de remolacha resistentes al herbicida de Bayer ‘Conviso® One’, del grupo de los ALS. Estas variedades van a facilitar considerablemente los tratamientos y la eficacia de los herbicidas, pues habrá que usar un único producto, si bien por el momento la disponibilidad de herbicida y semilla es limitado, por lo que debe consultar al distribuidor de KWS en su zona sobre este tema.

Las nuevas variedades de remolacha permiten simplicar el control de malas hierbas con el uso de un único herbicida.

Las nuevas variedades de remolacha permiten simplicar el control de malas hierbas con el uso de un único herbicida.

Abonado
Para una producción de 100 toneladas / hectárea, es suficiente la aplicación de 180 kg de Nitrógeno, 150 de Fósforo y 150 de Potasa. Por ejemplo 1.000 kg/ha del 8-15-15 como abonado de fondo y después 400 kg de amonitro del 26% o bien 220 kg de urea, en cobertera a final de Mayo, es lo más habitual para las zonas templadas del hemisferio Norte.

En terrenos con materia orgánica mayor de 5% pueden reducirse las dosis a la mitad o menos. En terrenos con materia orgánica menor del 1% se pueden aumentar un 20%.

Debe vigilarse también el pH. Se recomienda encalar las parcelas donde vaya la remolacha siempre que estas tengan un pH inferior a 5,5. Los pH excesivamente ácidos dificultan la absorción de macronutrientes, especialmente Fósforo, Calcio y Magnesio.

Fungicidas
Es muy importante controlar las enfermedades de hoja que aparecen a mediados o al final del verano. Aunque es difícil mantener la hoja sana más allá de los 5 o 6 meses desde la siembra, ya que enfermedades fúngicas como el Oídio y sobre todo la Cercospora y Ramularia pueden acabar con las hojas en pocas semanas.

La planta regenera nuevas hojas, pero a costa de los azúcares almacenados en la raíz. Si queremos obtener el mayor rendimiento de las variedades debemos aplicar tratamientos fungicidas en cuanto veamos las primeras manchas. Es muy importante, sobre todo si se quiere aprovechar la hoja para el ganado en otoño, aplicar fungicidas en cuanto aparezcan los primeros síntomas.

Puede aplicarse un tratamiento preventivo a los 5 meses de la siembra con Azufre, o bien si ya hay síntomas de enfermedad, productos curativos como Escolta (Bayer) mezclados con Mancozeb para mejorar el efecto. Se recomienda repetir el tratamiento a las 3 semanas. El plazo de seguridad para el ganado es de 21 días.

* Javier Fuertes / José Pires

Javier Fuertes
Agroservicio KWS S. Ibérica
[email protected]
www.kws.es

José Pires Caiado
Consultor Nutricionista KWS S. Ibérica
www.kws.pt

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