Consanguinidad en vacuno de leche (I): Situación actual y recomendaciones

La consanguinidad en vacuno de leche es uno de los retos a los que se enfrentan los ganaderos. Abordamos este tema con José Antonio Jiménez, director del departamento técnico de CONAFE

Consanguinidad en vacuno de leche (I): Situación actual y recomendaciones

La consanguinidad en vacuno de leche es uno de los retos a los que se enfrentan los ganaderos. Abordamos este tema con unas entrevistas con expertos que nos ofrecen sus recomendaciones.

José Antonio Jiménez, director del Departamento Técnico de CONAFE: “Con el progreso genético aumenta la consanguinidad, pero por acumulación de genes favorables”

¿Es un problema grave la consanguinidad en vacuno de leche?
Es un problema en aquellas ganaderías que no disponen de las herramientas suficientes para gestionarla o en razas con poco progreso genético.

Afortunadamente, los ganaderos cuyos animales están inscritos en el Libro Genealógico de la raza Frisona sí disponen de estas herramientas que son el programa de ajustes CONAFEMAT, que usa la genealogía completa de los animales y, por tanto, se estima de forma fiable la consanguinidad, y el genotipado de hembras que permite identificar los riesgos más importantes de cada individuo.

¿Qué perjuicios puede provocar la consanguinidad en el rebaño?
La consanguinidad nos indica la probabilidad de que una posición del genoma ( Locus) presente el mismo alelo en ambos cromosomas puesto que proceden del mismo antepasado; es decir, el individuo los recibió uno de su madre y otro de su padre.

En este sentido, existen genes con un efecto negativo que solo se expresan cuando el individuo presenta dos copias del mismo alelo. Por tanto, la consanguinidad está indicándonos la probabilidad de que el animal presente estos efectos negativos. En los casos extremos nos encontramos con malformaciones incompatibles con la vida del animal, por ejemplo el Síndrome de la Brachiespina, muertes embrionarias, o problemas menos evidentes pero que limitan el potencial genético del individuo.

¿En que niveles estamos en España y en los países de nuestra entorno? ¿Cuál sería un nivel de mayor riesgo?
El promedio de las terneras registradas en el libro genealógico en 2018 fue de 6,86 mientras que el promedio de las vacas vivas está en 5,64. Por tanto, el incremento en los últimos años fue notable debido fundamentalmente a la llegada de la genómica y el mayor progreso genético que trajo.

Por ejemplo, en 2012, el año en el que comenzamos a publicar evaluaciones genómicas, el promedio de consanguinidad de las terneras nacidas fue 5,6 y el ICO 1950; en 2018, el ICO medio estaba en 2965 y la consanguinidad en 6,86. Es decir, pasamos de 348 a 432 puntos de ICO por punto de consanguinidad.

La mejora genética consiste en la acumulación de alelos favorables mediante la selección como reproductores de los individuos que los portan, lo que implica directamente un incremento de la consanguinidad, en este caso positiva.

“Hubo un incremento de la consanguinidad con la llegada de la genómica, pero en buena medida fue por acumulación de genes favorables”

Si comparamos las medias por año de valor ICO y nivel de consanguinidad, hasta la fecha, las vacas inscritas en el libro presentan mayor progreso genético que incremento de consanguinidad. Por tanto, una gran parte de ese incremento de consanguinidad sabemos que se debe a la acumulación de genes favorables.

Por lo comentado antes, todo incremento supone un mayor riesgo, pero si conseguimos un buen progreso genético, utilizamos programas de ajuste e identificamos los principales relacionados con genes recesivos, el riesgo a nivel de granja está controlado.

¿Seguirá aumentando en los próximos años con la mayor utilización de toros no probados?
Sí, pero no es un problema si el progreso genético aumenta más y continuamos identificando y evitando los problemas más graves.

¿De que herramientas disponemos para reducir la consanguinidad o los efectos negativos de la misma?
Los ganaderos reciben junto a las evaluaciones genéticas su situación respecto de la consanguinidad, tanto el promedio de la granja como por año de nacimiento. Estos son los valores de referencia. También los pueden consultar en SINBAD dentro de la web de CONAFE.

Con el programa de ajustes CONAFEMAT pueden diseñar ajustes limitando la consanguinidade en base al nivel actual de la granja.

Además, genotipando pueden conocer los 14 genes relacionados con la consanguinidad que provocan los problemas más graves. Simplemente evitando cruzar una vaca portadora de alguno de ellos con un toro que también lo sea, el problema desaparece. De nuevo el programa CONAFEMAT realiza esta tarea de forma automática.

¿Que aconsejarías al ganadero para no incrementarla hasta niveles perjudiciales?
Registrar sus animales para tener la genealogía controlada, ser muy cuidadoso con la información de la inseminación y el parto para evitar errores de filiación, usar el programa CONAFEMAT. teniendo cuenta el nivel de consanguinidad de la granja y, si se quiere controlar con las máximas garantías, genotipar las terneras para asegurar la filiación y conocer la información de recesivos y utilizar genética de alto nivel para tener mucho progreso genético.

Por último, puntualizar que una ventaja de una raza con un censo tan grande como tiene la raza Holstein, es la posibilidad de alcanzar un gran progreso genético y al mismo tiempo, gracias a los programas de evaluación, evitar aquellos individuos donde la consanguinidad se pueda traducir en problemas para el ganadero.

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