¿Como influyen las hormonas en las pérdidas de gestación en vacas lecheras?

Las pérdidas de gestación en vacas de leche ocurren por mecanismos fisiológicos por el impacto de enfermedades (BVDV, Lepto Hardjo bovis..etc) o por niveles de progesterona bajos antes de la inseminación.

Esta presentación se centrará en esta última causa, que provoca que vacas sanas pierdan gestaciones. Tal y como han concluido varios autores (Brusveem et alii, 2009) los niveles circulantes de progesterona (la hormona involucrada en el ciclo menstrual femenino, y que promueve la gestación y  la embriogénesis) antes de la inseminación artificial (IA) son determinantes en las pérdidas de gestación que se produzcan a posteriori.

Las vacas con progesterona alta antes de la inseminación pierden mucho menos la gestación

Así, las vacas pierden significativamente menos gestaciones entre el primer diagnóstico de gestación -en el día 29 después de la inseminación- y cuatro semanas más tarde si la progesterona era alta en el ciclo anterior a la inseminación artificial, comparado con vacas con baja progesterona durante ee tiempo.

Otro aspecto del estudio que fue esclarecedor fue el efecto positivo de la progesterona en ovulaciones dobles (Silvia del Río et alii, 2017). La mayoría de los gemelos son el resultado de dos ovulaciones después del celo o la inseminación artificial programada. Una vez más, el grupo de vacas con mayor progesterona tuvo alrededor de la mitad de ovulaciones dobles, con el grupo de menos progesterona.

En este sentido, el laboratorio de la Universidad Estatal de Michigan presentó el pasado verano en la reunión anual de la Asociación Veterinaria Americana nuevos datos acerca de la influencia de la progesterona sobre la pérdida de gestaciones en vacas lecheras lactantes.

Este estudio se llevó a cabo en Nobis Dairy, una ganadería de Michigan con 1.000 vacas. Los investigadores manipularon los niveles de progesterona antes de la inseminación artificial, para que las vacas tuvieran mayores o menores concentraciones circulantes de progesterona antes del tratamiento con prostaglandina (PG) del Ovsynch. El siguiente paso fue evaluar las pérdidas de gestación en períodos específicos después de la inseminación artificial (IA).

Las preñeces de gemelos en el mismo folículo tienen muchas más posibilidades de aborto

Los resultados demostraron que, por una parte, las ovulaciones dobles, que tienen una alta probablidad de producir gemelos, eran responsables de una cantidad significativa de pérdidas de la gestación. En concreto, las vacas tenían el doble de probabilidades de pérdida de la gestación entre los días 35 y 56 después de la IA si tenían ovulaciones dobles, en comparación con las que ovulaban un solo folículo. Y una mayoría de las pérdidas en el grupo de vacas con ovulaciones dobles se debían a que los animales habían tenido las dos ovulaciones en el mismo ovario. Si los gemelos se desarrolan a partir de ovulaciones dobles en el mismo ovario (unilateral), hay más aglomeración en ese cuerno uterino y mayor probabilidad de pérdida en comparación con un embrión/feto, desarrollándose en cada cuerno por ovulación en ambos ovarios (bilateral). Después del día 56 no hubo diferencias entre ovulaciones simples y dobles, pero la tasa de pérdidas en ovulaciones dobles era el doble para ovulaciones unilaterales comprado con las bilaterales.

Otro aspecto del estudio reveló que la tasa de pérdidas desde los 28 a los 56 días post IA era el doble para las vacas con ovulación simple con baja progesterona antes de la PG final del Ovsynch, en comparación con vacas con más progesterona. Lo más probable es que estas pérdidas sean inevitables desde el momento de la fertilización.

Recomendaciones:

-Es importante un diagnóstico temprano y frecuente de gestación de las vacas. Cuanto antes se detecten las vacas como no preñadas antes se pueden sincronizar para una reinseminación. Un embrión con un corazón latiente se puede identificar con ultrasonidos en el día 28 después de la inseminación. También es un buen momento para detectar la presencia de gemelos y si estos se llevan unilateralmente. De ser así, estas vacas pueden ser observadas y chequeadas con más detenimiento.

 “Resulta clave un programa de diagnóstico de gestación más intenso para reducir el número de días abiertos en el rebaño”

-Es clave volver a revisar las vacas a los 60 días después de la inseminación, bien sea utilizando palpación o ultrasonidos. Las vacas con gemelos tienen una mayor probabilidad de pérdida, especialmente si están creciendo en el mismo cuerno uterino.

Es necesario volver a revisar las vacas preñadas al menos una o dos veces más antes del parto, por ejemplo entre el día 90 y 180. Una palpación rápida o un análisis de las glucoproteínas asociadas a la gestación (PAG) estarían indicados en estos casos.