Claves para elegir bien una máquina abonadora

Mariano Nogales, profesor del Departamento de Ingeniería Agrícola y Forestal de la Universidad de Valladolid y de la Estación de Ensayo de Abonadoras y Sembradoras de Palencia, explica las claves para elegir correctamente una abonadora y el fertilizante mineral.

Claves para elegir bien una máquina abonadora

Mariano Nogales durante su intervención en la jornada organizada por Delagro

¿Como elegir correctamente una abonadora?, ¿Como se debe realizar el trabajo de abonado en finca para asegurar un reparto homogéneo del fertilizante? ¿En que nos debemos fijar a la hora de elegir el abono mineral? ¿Es peor el blending que el fertilizante convencional?

Para responder a estas y otras cuestiones que se suscitan a menudo entre los profesionales del campo, la cooperativa Delagro organizó en la última edición de Abanca Cimag GandAgro una conferencia sobre la aplicación de fertilizantes mediante abonadoras de proyección.

La conferencia corrió a cargo de uno de los máximos expertos en España en la materia: Mariano Nogales, profesor del Departamento de Ingeniería Agrícola y Forestal de la Universidad de Valladolid y de la Estación de Ensayo de Abonadoras y Sembradoras de Palencia.

¿Cuales son los principales trabajos que realizáis en la Estación de Ensayo de Abonadoras y Sembradoras de Palencia?
Los principales trabajos que realizamos son pruebas de distribución a dos niveles. Por una parte, trabajamos con los fabricantes de máquinas para que puedan realizar el diseño del comportamiento de las máquinas con los distintos fertilizantes y a diferentes dosis, de manera que logren llegar a cumplir con los requerimientos de la norma de ensayo, y que obliga a que las irregularidades en la distribución en las distribuciones transversales sean inferiores al 10% en laboratorio y al 15% en campo.

Con ello el fabricante, un vez que ha llegado al mejor coeficiente, lo que hace es trasladar a un manual que acompaña a la maquina como regularla para reproducir los resultados de los ensayos realizados en la estación. El usuario, siempre que el manual mantenga una buena correspondencia con cada abonadora, podrá regular la máquina rápidamente.

Por otra parte, en la Estación también tenemos convenios con el Ministerio de Agricultura para definir como están las máquinas en cuanto a comportamientos en la distribución. Ensayamos tanto máquinas nacionales como de importación y llegamos a unos resultados que suele recoger el Mapama en su página web.

¿Por qué es tan importante este centro para el sector agrícola y ganadero español?
Porque los fertilizantes son de suma importancia pues representan entre el 45% y el 50% de los costes de producción en cultivos extensivos, especialmente en cereal. Por ello, optimizar su empleo es crucial tanto por motivos económicos como ambientales, evitando emisiones de óxido nitroso y contaminación de aguas.

Hemos tenido máquinas que en el primer ensayo superaban el 37% de irregularidades y a día de hoy se han corregido hasta situarse por debajo del 15% en todas y del 10% en buena parte de las abonadoras.

¿Cuales son los puntos críticos de las abonadoras, en los que se suelen cometer más errores?
Hay cuatro elementos de los que dependen que funcionen bien las abonadoras. Dos corresponden al fabricante y otros dos al usuario. En cuanto a factores que dependen del fabricante, puede haber máquinas antiguas que no logren una distribución transversal en forma de triángulo trapecio, por un problema de diseño. Si no consigue que el fertilizante vuele para alcanzar esa forma, la distribución del mismo nunca va a ser buena para las anchuras de trabajo que se elijan. Por ello, es necesario que el diseño de la abonadora se realice en un centro especializado, bien público o propio de la empresa.

Una vez hecho ese diseño, hay que plasmarlo en un manual para reproducirlo, y tiene que haber una rigurosa correspondencia para evitar errores.

 “Es muy importante regular la abonadora de acuerdo con el manual”

En cuanto al agricultor, tiene que regular la máquina de acuerdo al manual, en el que tienen que estar recogidos los abonos que va a utilizar. El agricultor tiene que interesarse para que estén plasmados sus abonos, incluidos los blending, regulando la abonadora de acuerdo a lo que marca el manual.

En cuarto lugar, el agricultor tiene que ser consecuente a la hora de utilizar la máquina en campo de acuerdo a lo que ha elegido. Es decir, hay que realizar un manejo de acuerdo con la regulación que ha realizado.

En su ponencia en Gandagro, advirtió de que en el mercado hay máquinas abonadoras que no han sido bien diseñas. ¿A que se refiere? ¿En que nos deberíamos fijar a la hora de comprar una abonadora?
Lo importante es que la máquina haya sido diseñada correctamente en una estación de ensayo, pues de lo contrario se corre el riesgo de una mala distribución, que será muy difícil corregir. Esto lo podemos comprobar solicitando un boletín de ensayos de la máquina o fijándonos en los resultados de ensayos de abonadoras que suele publicar el Ministerio de Agricultura en su página web. Corregir una abonadora mal diseñada es o imposible o sale muy caro. ya que el proceso es similar al del diseño.

Antes de empezar a abonar, ¿Que aspectos clave debería tener en cuenta el agricultor, tanto del tipo de abono que elige como de puesta a punto de la abonadora?
En primer lugar, hay que realizar una puesta a punto de la abonadora, para lo que conviene seguir las recomendaciones del manual en cuanto a alturas del suelo, aplomos…etc, que hace cada manual. Conviene leerse e incluso estudiar el manual de la abonadora.

También es necesario realizar labores de mantenimiento, de limpiezas diarias de los restos que se puedan acumular. En concreto, se recomienda comprobar que no haya acumulación pastosa o por hojas dentro de la tolva, así como tierra o barro, lo que dificultaría la fluencia o caudal de fertilizante de la tolva a los platos.

En cuanto a los abonos, suelen venir recogidos en el manual y si seguimos las recomendaciones tendremos casi el 100% de seguridad de que en campo va a ser igual que en laboratorio, salvo que las condiciones de trabajo varíen connsiderablemente. En el caso del blending hay que ver que fabricantes de abonadoras lo recogen en sus manuales, que en estos momentos se puede estimar que pueden ser en torno al 20% de las marcas.

Cuando el abono blending no está en las tablas del manual, tenemos que buscar una regulación de abono similar en granulometría y densidad, pero no tendremos total seguridad de que el comportamiento en la distribución sea el mismo.

En el fertilizante, ¿En que aspectos de granulometría y de estado se debe fijar el agricultor para asegurarse de que se trata de un buen producto?
Sobre todo hay que fijarse en la granulometría. Cuando se compra, la mayoría de los fabricantes de máquinas acompañan a la abonadora de una caja de tamices. Esta caja tiene unas mallas con unas luces de entre 0 y 5 milímetros. Llenando  con fertilizante la columna de más de 4,75 ó 5, cribará los granos comprendidos entre 0 y 2 milímetros, que es casi polvo y no es deseable porque no se puede proyectar para esparcirlo.

 “Debemos utilizar la caja de tamices para verificar la granulometría del fertilizante”

Por otra parte, tendremos dos columnas intermedias de entre 2 y 4,75 milímetros; 2 a 3,2 y 3,2 a 4,75-5 milímetros, que reúnen las condiciones para ser esparcido correctamente por la abonadora, y por último la granulometría por encima de 4,75, que tampoco es deseable por son granos gruesos. El fertilizante de las columnas intermedias, de entre 2 y 4,75 milímetros permite que la máquina pueda esparcirlo formando un triangulo o un trapecio, de forma que la irregularidad en la distribución esté por debajo del 10%.

Y ya durante el abonado en parcela, ¿Cuales son los puntos clave que debe tener en cuenta el agricultor para optimizar el uso de fertilizante y evitar tanto el infraabonado, como el sobreabonado y asegurar una distribución uniforme?
De nuevo, se deben seguir las recomendaciones del manual y no tomar decisiones por su cuenta, regulando a nuestro criterio, con lo que podríamos duplicar la dosis necesaria en algunas franjas.

Sala de ensayo de abonadoras de la EECAS

Sala de ensayo de abonadoras de la EECAS

Otro fallo general es no cumplir las recomendaciones del manual en cuanto a revoluciones de la toma de fuerza. Si el manual recomienda, por ejemplo, ir a 540 revoluciones por minuto como máximo, y se bajan o se suben las distribuciones de fertilizante no serán adecuadas. El diseño se hizo a 540 rpm en la toma de fuerza

También es necesario ver los consejos del manual para regular la máquina en las proximidades de borde. El desafío en este momento es conseguir mantener las dosis hasta el límite de parcela y lograr así la abonadora perfecta.

En terrenos con algo de pendiente y parcelas de tamaño mediano o pequeño, como es el caso de Galicia y de la Cornisa Cantábrica, ¿Que tipo de abonadoras recomendaría y a que aspectos debería prestar atención el agricultor?
En las abonadoras influye mucho el punto de caída del fertilizante en disco, antes de ser lanzado. En este sentido, lo importante es que independientemente de que la máquina esté inclinada por la pendiente, que no se altere la caída del abono en el disco. Las abonadoras arrastradas no tenían mucho esto en cuenta, pero se ha ido corrigiendo.

“En pendiente es muy importante evitar variar las revoluciones de la toma de fuerza”

También es muy importante mantener las revoluciones de la toma de fuerza, de forma que en las subidas no se pierdan revoluciones del tractor y de la toma de fuerza, pues estaríamos infraabonando, y en las bajadas evitar que se sobrerrevolucione, pues estaríamos moliendo el abono y sobreabonando.

También hay que incidir en los dispositivos de bordeo, tanto por aspectos medioambientales (contaminación de aguas.) como económicos.

Lo ideal sería que se mantenga la dosis hasta el limite de la parcela, que reconozco que no es fácil, pero algunos fabricantes ya lo están consiguiendo.

¿Alguna recomendación específica para el abono de blending?
Al igual que todo fertilizante, debemos comprobar que el blending tenga la granulometría de la que ya hablamos: que no tenga más de 5 mm ni que se haga polvo. Jugando con los dos intermedios se pude utilizar correctamente.

También la recomendaría al agricultor que le pregunte al fabricante de la abonadora si dispone de tablas para distribución de blending, porque puede pasar que el fabricante si lo haya ensayado pero no lo haya incluido en la tabla general. Hay que interesarse y pedirlo o bien al distribuidor o bien al fabricante.

¿Que hay de cierto en las críticas que se han hecho al blending en cuanto a que presenta peor distribución y peores rendimientos del cultivo en comparación con el complejo?
En cuanto a la distribución, en comparación con el fertilizante convencional, hemos realizado un estudio por una parte con potasa y con DAP, por separado, y cuando se mezclaban mejoraba el comportamiento en la distribución. De esta manera, si que se justifica la mezcla.

En cuanto a producciones, se ha publicado recientemente por Aimcra los resultados de cultivo de un estudio con remolacha en La Rioja y el mayor techo productivo se consiguió con abono blending.

Por último, destacar que el blending no es una limitación a las producciones, sino todo lo contrario, porque se ajusta a las necesidades de cada parcela.

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