Cae la importación de leche líquida, pero continúa aumentando la de quesos

El etiquetado en origen de los productos lácteos, que entra en vigor mañana, frena parte de las compras al exterior, pero los quesos extranjeros siguen destacando en la oferta de las cadenas de distribución

Cae la importación de leche líquida, pero continúa aumentando la de quesos

Lineal de quesos de una cadena de supermercados.

El etiquetado en origen de los productos lácteos, que entra en vigor mañana martes 22 de enero, permitirá que el consumidor pueda identificar si los productos lácteos que compra fueron elaborados o no con leche producida en España. El objetivo de transfondo de la medida es el de reducir parte de las importaciones lácteas, de forma que las ganaderías españolas puedan aumentar su producción para cubrir una mayor cuota del consumo interno.

El éxito de la medida se medirá con el tiempo, pero las tendencias de mercado de los últimos meses apuntan unos primeros logros y retos. En leche líquida, la mayor parte de las industrias y cadenas de distribución ya se han ido adaptando a la norma en los últimos meses. Las importaciones de leche y nata sin concentrar se sitúan bajo mínimos, en 119.500 toneladas en los diez primeros meses del 2018, 26.000 menos que en el mismo periodo del 2017 y 43.000 menos que en los diez primeros meses del 2016.

El reto se sitúa en competir con los quesos extranjeros, que siguen copando buena parte de los lineales de las cadenas de distribución. En valor, los quesos representan un 60% del total de las importaciones lácteas a España. Entre enero y octubre, entraron en el país 249.000 toneladas de quesos, 8.000 más que en el mismo periodo del año anterior y 16.000 más que en los diez primeros meses del 2016.

Competencia con los quesos extranjeros
Las dificultades para competir con los quesos extranjeros son claras. El valor medio pagado por los quesos importados se sitúa en 3,48 euros / kilo, según los datos estatales de comercio exterior. Sólo el precio de la leche para elaborar esos quesos rondaría en la actualidad los 2,52 euros, con el precio medio de la leche en Europa y teniendo en cuenta una equivalencia media de 7 kilos de leche por kilo de queso (Equivalencia empleada por el Fega para quesos curados blandos).

Queso producido en Holanda en una cadena de supermercados.

Queso producido en Holanda en una cadena de supermercados.

Al sector lácteo español no le salen las cuentas, pues al costo de la leche hay que añadirle el de transformación y el de transporte a España. De ahí las periódicas quejas de empresas queseras, cooperativas y organizaciones agrarias sobre las importaciones de quesos a bajos precios de otros países de Europa.

Sólo las cuatro principales commodities queseras (Edam, Gouda, Cheddar y Emmental) se importaron en los primeros diez meses del año en un volumen similar al conjunto de exportaciones de quesos españoles: 77.500 toneladas de las compras al exterior de estos cuatro quesos por unas exportaciones totales españolas de 84.000 toneladas.

Los precios industriales del Edam, Gouda y Cheddar se mueven en las últimas semanas en los 3,05-3,13 euros por kilo, según los datos de la Comisión Europea, unas cifras que muestran nuevamente las dificultades de competir con el mercado quesero europeo.

El sector, con todo, quiere dar la batalla para ganar mayor cuota de mercado también en los quesos. Fue una de las cuestiones que se abordó en la última reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo lácteo, en el que industrias, cooperativas, organizaciones agrarias y distribución intercambiaron puntos de vista.

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