Buenas perspectivas para la campaña de maíz forrajero, pero la cosecha se retrasará

La campaña evoluciona con buenas expectativas de cosecha aunque con cierto retraso, después de que las lluvias de la primavera hayan retrasado la siembra. El gran problema es el jabalí, que ya provocó importantes dificultades. Repasamos la situación de este cultivo en distintas zonas de Galicia

Buenas perspectivas para la campaña de maíz forrajero, pero la cosecha se retrasará

Fincas de maíz en Deza.

La cosecha del maíz forrajero se presenta este año con cierto retraso, después de que las lluvias constantes en los meses de abril y mayo hayan provocado una demora en la siembra. Pese a ello, y tras optar por ciclos de producción más cortos, las perspectivas para la campaña son buenas. A falta de la última fase del ciclo, determinante para la maduración del grano, las expectativas generales son de poder alcanzar un buen rendimiento.

Por el momento tampoco se están detectando problemas fitosanitarios y el maíz, en general, está sano. El gran problema para el cultivo este año están siendo los destrozos causados por las incursiones del jabalí en las fincas. En algunos casos provocará que se adelante la cosecha para evitar más pérdidas.

Repasamos a continuación como está la situación del cultivo en algunas de las principales comarcas de Galicia:

A Mariña y Terra Chá: “Las primeras fincas que se plantaron tienen un potencial de producción incluso mejor que el año pasado”

En la Terra Chá y en A Mariña hay una importante diferencia entre las fincas que se pudieron plantar en mayo y principios de junio y las últimas siembras, que se realizaron a finales del mes de junio. “Las primeras fincas que se plantaron tienen buenas perspectivas, con un potencial de producción incluso mejor que el año pasado”, explica Santiago Sousa, responsable del departamento de Cultivos de la Cooperativa Os Irmandiños.

En las que se sembraron más tarde, no cuentan con una producción muy alta, inferior a la de un año en el que hubiesen podido sembrar antes. En algunas de estas fincas más retrasadas, también detectaron un nacimiento más irregular, ya que había mucha temperatura y la tierra ya no tenía la humedad precisa para que el maíz germinase.

En cuanto al ensilado, el responsable de Os Irmandiños prevé que se comience alrededor del 15 de septiembre, unos días después de lo que suele ser habitual, y que se prolongue durante un mes.

Comienzan también a detectar los primeros daños del jabalí, aunque por el momento sólo en zonas concretas.

Xallas y A Barcala: «El maíz está muy uniforme y esperamos una buena productividad pese a haber sembrado ciclos cortos»

En las comarcas de Xallas y de A Barcala, en la provincia de A Coruña, las previsiones también son optimistas y esperan un muy buen rendimiento ya que el maíz está muy igualado, pero “por el momento aún falta que la espiga madure para que, además de rendimiento, haya calidad”, matiza Adrián Cundíns, gerente de Forxabar – Ganxabar, una cooperativa ganadera que trabaja en conjunto las tierras de las explotaciones socias. Este año aumentaron la superficie de maíz, y sembraron en conjunto unas 100 hectáreas más que el año pasado, hasta situarse en las 700.

Mientras el año pasado por estas fechas la sequía obligaba ya a comenzar a ensilar parte del maíz, las lluvias de la primavera retrasaron esta campaña la siembra a mayo y ahora la recogida también se retrasará en torno a 8 o 10 días, ya que el maíz está aún cumpliendo el ciclo. El retraso en la siembra hizo que optasen por ciclos más cortos, y eso restará también productividad, como apunta Cundíns, pero esperan que se compense al estar todo el maíz más regular. Calculan una buena productividad, superior incluso a la del año pasado, cuando alcanzaron un promedio de 47 toneladas por hectárea.

En Forxabar calculan que el ensilado comenzará alrededor del 15 de septiembre, pero habrá que ver cómo madura en las próximas semanas y si lo retrasan aún una semana más.

En cuanto al estado sanitario, por ahora el cultivo está muy sano y no tuvieron problemas. Tampoco constataron aún daños por el jabalí, aunque no descartan encontrarlos cuando ensilen, pese a que aparentemente ahora no se detecten en el perímetro de las fincas.

Deza: Los ataques del jabalí redujeron un 10% las plantaciones de maíz en dos años

En el Deza calculan que la cosecha del maíz llegará con 20 días de retraso con respecto a otras temporadas y aunque está un poco desigual, tiene buena altura y hay buenas expectativas, ya que está por encima del promedio en cuanto a cantidad.

Roman Santalla, ganadero de Lalín y presidente de la cooperativa Cobideza, apunta que el problema más grande de esta zona están siendo los “ataques del jabalí sin precedentes”, que ya causaron importantes problemas en varias fincas de la zona. “En los últimos dos años se calcula que se redujo en torno a un 10% la superficie de cultivo de maíz por los ataques reiterados del jabalí. Los ganaderos optan por dejar de sembrarlo porque en los últimos años los daños están siendo muy elevados”, explica Santalla.

Si en la última fase el tiempo acompaña y cría bien la espiga, esperan tener una buena cosecha, incluso superior en kilos con respecto a los años pasados. “Últimamente se venían recogiendo cantidades relativamente pequeñas entre las 28 y las 32 toneladas por hectárea, dependiendo de la finca, y este año creo que va a ser superior”, apunta Santalla. Desde la cooperativa Cobideza cuentan con empezar el ensilado en torno al 20 de septiembre.

Sur de Lugo: Se adelanta el ensilado en fincas con daños por jabalí y sequía

En el sur de Lugo, desde la cooperativa Icos (Aira), también destacan la cantidad y la calidad que presenta el maíz este año. Pese a que la cosecha viene con cierto retraso, apuntan que ya se optó por ciclos más cortos y se espera una buena campaña. “El maíz tiene mucha altura y la mayoría tiene dos espigas, pero falta que madure”, comentan desde el servicio agrónomo de la cooperativa.

Al margen del retraso de la siembra, tampoco se detectaron por el momento incidentes fitosanitarios en el maíz y todo parece indicar que, salvo que el tiempo lastre la recta final, se estará ante una buena campaña. Además, este año se aumentó la superficie dedicada a este cultivo forrajero.

La incidencia del jabalí también se está notando en la zona y motivó que algunos ganaderos, con fincas donde el maíz está más adelantado y seco, vayan ensilar en breve para evitar más ataques de los jabalíes y mayores pérdidas.

Lugo Centro: Detectan ataques tardíos de rosquilla

En los ayuntamientos del centro de la provincia de Lugo, por lo general, el maíz está aún muy verde. Hay un porcentaje de ganaderos que ya comenzará con el ensilado, ya que pudo sembrarlo temprano, pero la mayoría esperará cerca de un mes para la recogida. “Muy pocos pudieron plantarlo temprano, cerca del 80% se sembró a partir del 20 de mayo”, recuerda Silvia Cendán, técnica de campo de la cooperativa Agris (Aira).

“Por ahora no hay ni siquiera grano”, explica. En la cooperativa estiman que el ensilado se realizará en torno al 15 de octubre, “salvo que el tiempo obligue a ensilar antes”, apunta la técnica.

En esta zona central que abarca ayuntamientos como Friol, Lugo, O Páramo o Guntín, están detectando ataques tardíos de rosquilla. “Se ve ahora con el maíz grande. Se sembró tarde y había humedad y eso es un buen caldo de cultivo para la rosquilla”, indica Cendán. Al margen de este incidente, “parece que va a ser un buen año de maíz”, comenta la técnica.

A pesar de lo verde que está el maíz, también se registraron en esta zona ya varios ataques del jabalí, sobre todo en aquellas fincas donde el maíz caía por el ataque de la rosquilla.

Más cantidad de hierba seca y de menor calidad por las dificultades para secarla

Con perspectivas de conseguir una buena cosecha de maíz, uno de los principales forrajes de las explotaciones de leche en Galicia, las ganaderías gallegas también lograron este año una cosecha más abundante de hierba seca con respecto a los últimos años, en los que había sido muy escasa. La valoración general de los ganaderos coincide en destacar una mayor cantidad de hierba seca, contando incluso con cortes que no estaban previstos y después de realizar varios cortes para ensilado.

También destacan las dificultades que hubo este año para lograr una hierba seca de calidad, ya que las incesantes lluvias impidieron hacer un proceso de secado adecuado, como indican desde diferentes zonas de Galicia.

Todo apunta a que las explotaciones gallegas tendrán una relativa tranquilidad en cuanto a forrajes para los próximos meses.

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