Agro-Pecuária Afonso Paisana, una ganadería de referencia en Portugal que cambió de raza para ser rentable

Esta ganadería ubicada en Santarém, pionera en muchos aspectos en el país vecino, comenzó hace seis años a introducir cambios en su rebaño en busca de vacas más duraderas como solución a un problema de altas tasas de eliminación. El próximo paso será recriar los terneros para aumentar la rentabilidad de la granja.

Agro-Pecuária Afonso Paisana, una ganadería de referencia en Portugal que cambió de raza para ser rentable

Joao Paisana en su ganadería

En Portugal hay unas 200.000 vacas de leche, más o menos la mitad de las que hay en Galicia, y de ellas unas 100.000 están en las Azores y la otra mitad repartidas fundamentalmente en las regiones de Minho, en el norte del país, y de Lisboa, Évora y Santarem, en el centro. Es aquí donde se encuentra una de las ganaderías con más historia del país vecino, que será visitada los días 11 y 12 de este mes de julio por ganaderos de distintos países europeos para conocer de primera mano su funcionamiento y los cambios que está introduciendo en búsqueda de una mayor rentabilidad.

Afonso Paisana, que da nombre a la explotación, fue el fundador de la Asociación Portuguesa de Criadores de Raza Frisona . En 1967 importó 40 novillas procedentes de Canadá y años después montó una de las primeras salas de ordeño de Portugal e instaló uno de los primeros tanques de frío que hubo en el país.

La ubicación original de la granja, cerca de Lisboa, impedía su crecimiento, así que en 1982 adquirieron 106 hectáreas de terreno en el actual emplazamiento, en el municipio de Salvaterra de Magos, en el distrito de Santarém, a 70 kilómetros de la capital, a donde mudaron las instalaciones del ganado en el año 2000 huyendo de la presión urbanística.

“Una explotación no puede funcionar con un 30% de eliminación como teníamos nosotros”

Contaban por entonces con 366 vacas en producción pero funcionaban con una alta tasa de reemplazo que hizo que, en vez de crecer, fueran perdiendo cabezas hasta tener 100 animales menos en ordeño una década después, en el 2010. Eso motivó que pensaran incluso en cerrar la explotación, tal como reconoce João Paisana, propietario en la actualidad junto a sus hermanas de esta granja. «Una explotación no puede funcionar con un 30% de eliminación como teníamos nosotros, es imposible de mantenerse así. El número de cabezas estaba cayendo mucho y con 242 vacas no era viable la granja, así que en el año 2012 tomamos una decisión de vida o muerte. Mis hermanas querían comprar animales fuera para reponer el número de cabezas perdido pero yo soy el veterinario de la explotación y me negué a hacer eso porque aquí no tenemos enfermedades ni problemas de mamitis y yo no quería que entrasen en la explotación a través de las vacas compradas. Así que era cerrar o probar con el método Procross que ya estaban empleando otras explotaciones portuguesas como sistema para aumentar el número de cabezas», explica.

En Portugal algunas de las principales explotaciones lecheras del país, como Agro Leite da Canha o Casal de Quintanelas decidieron en la última década inseminar sus vacas de raza Holstein con semen de las razas montbeliarde y roja sueca para mejorar la longevidad y la resistencia a enfermedades de su rebaño, un método que explotaciones gallegas están comenzando a adoptar también.

“Hasta ahora yo nunca decidí las eliminaciones, lo decidían las vacas. Ahora voy a poder empezar a decidir yo eso»

En el año 2012 João hizo la primera inseminación con montbeliarde a sus vacas holstein y en el 2014 obtuvieron la primera novillas nacida de ese primer cruce. Desde entonces lograron recuperar buena parte del número de cabezas perdido. Tienen en este momento 311 vacas en producción, de las que 270 están en ordeño y 40 están secas. El 58% de los animales adultos son ya vacas híbridas, mientras que el 42% restante son aún frisonas puras, pero el 100% de las vacas están siendo inseminadas con cruce, por lo que en un plazo de 2 o 3 años la totalidad de los animales de esta granja serán cruce de frisona, montbeliarde y roja sueca.

Esta explotación se caracteriza además por disponer de una completa y exhaustiva toma de datos individualizada de cada animal, por lo que es fácil comparar el resultado y el nivel de rendimiento de los dos grupos de animales, procross y frisonas puras, que además comparten establo, alimentación y manejo sin distinción alguna.

El porcentaje de eliminación se redujo a la mitad 

Del total de animales eliminados en el 2017, 59 fueron vacas holstein y solo 25 animales cruzados. «La tasa de eliminación en las vacas Procross en el año 2017 fue solo del 17%, la mitad con respecto a las holstein», explica João. El promedio de los animales enviados a matadero el año pasado fue de 6 años de vida y 3,9 años en producción, con un promedio de 36.000 litros de producción vitalicia. Las vacas fruto de cruces producen entre 1 y 3 litros menos de leche al día, pero lo compensan al estar más días en leche, algo que se nota tanto en las primerizas como en las de segundo parto, pero sobre todo en el porcentaje de animales que llegan al tercer parto con respecto a las frisonas puras.

«Las vacas híbridas son animales de producción más constante durante toda la lactación, no hacen picos tan altos de producción pero se mantienen mucho mejor, conservando casi los mismos litros de leche desde que paren hasta que secan», cuenta João, que considera, desde su experiencia como veterinario, que «esos picos de 90 litros de las Holstein no son buenos para las vacas».

Ahora mismo solo el 20% de los animales en producción son vacas de tercer parto. Aumentar ese porcentaje es precisamente uno de los objetivos de esta granja, para reducir de este modo la tasa de reemplazo necesaria y disponer de excedente de novillas para crecer en número de cabezas y al mismo tiempo hacer una mejor selección del rebaño. «Hasta ahora yo nunca decidí las eliminaciones, lo decidían las vacas. Ahora voy a poder empezar a decidir yo eso», explica.

Mejora en la fertilidad y aumento del rebaño

João notó también los cambios introducidos desde el 2012 en la tasa de fecundidad. «Las vacas procross quedan preñadas antes y son más regulares», asegura. Solo el 43% de sus vacas holstein empreñan antes de los 150 días en lactación, mientras que ese porcentaje sube al 55% en el caso de los animales híbridos de la explotación, que precisan menos dosis de semen: 4,7 inseminaciones de promedio en las holstein frente a 2,1 en las procross.

«Queremos las vacas preñadas lo antes posible por dos motivos: para que vuelvan lo antes posible a producir y para tener más novillas disponibles en menos tiempo, y para eso vemos que los cruces son efectivos, porque las vacas híbridas tienen más partos en menos tiempo», explica. En el año 2012 las vacas de esta explotación estaban de promedio 181 días en abierto (el tiempo que transcurre desde el parto hasta la preñez). Hoy esa cifra está en 131 días y el objetivo es reducirla hasta los 100 días, es decir que entre el parto y el inicio de la siguiente gestación pasen, de promedio, menos de tres meses y medio.

La mejora de la fertilidad lleva aparejadas varias ventajas: «Con las mismas vacas pero preñadas antes podemos producir más leche al aprovechar más la curva de lactación. Al mismo tiempo, al aumentar la tasa de fertilidad también aumenta el número de hembras nacidas en la explotación. En este año voy a tener 90 novillas pariendo y en 2019 van a ser 122», cuenta. Hoy por hoy el 30% de las novillas existentes están preñadas de semen sexado. «Necesitamos crecer», justifica João.

Mayor crecimiento corporal

Los becerros y becerras fruto de cruce tienen un mayor índice de crecimiento (por el llamado vigor híbrido, que se logra al mezclar dos razas puras), lo que permite adelantar el momento de inseminación de las novillas. De promedio, en Agro-Pecuária Afonso Paisana la primera inseminación se produce en este momento a los 377 días de vida (12,5 meses), la inseminación fecundante se logra a los 403 días (13,4 meses) y el primer parto se produce a los 700 días (23,3 meses), pero con el cambio progresivo a procross están comenzando la inseminar antes las novillas para adelantar el proceso.

 “El uso del calostro en una toma única de entre 4 y 5 litros suministrados al animal recién nacido con sonda supuso una mejora enorme”

Otra de las ventajas del mayor crecimiento corporal de los animales cruzados es que permite reducir los costes de alimentación de la recría, «porque desarrollan bien la estructura ósea y muscular con menos comida», dice, aunque, en este momento de transición de la granja no es posible llevar a cabo una reducción de la ración porque las novillas holstein y procross están mezcladas. Eso lleva aparejado un problema de descompensación, ya que las procross llegan al punto de inseminación pasadas de peso con respecto a lo recomendable.

Otro de los cambios que João introdujo desde el año 2012 fue el uso del calostro en una toma única de entre 4 y 5 litros suministrados al animal recién nacido con sonda. «Supuso una mejora enorme», admite. Todos los animales cuentan con lámpara de calor los primeros días de vida en boxes individuales y el destete se produce a los 80 días.

Volvieron de 3 ordeños diarios a 2

La experiencia de esta granja portuguesa con los cruces es positiva en varios aspectos. Uno de ellos es también el de la facilidad de manejo. «Es una vaca más fácil de trabajar. Son menos frágiles y no hay que estar tan pendientes de ellas», dicen. Al ser «vacas más luchadoras y combativas por su supervivencia» no es necesario separar en lotes las primerizas”, asegura.

De esta forma, en Agro-Pecuária Afonso Paisana los animales en ordeño están separados únicamente en función de los días transcurridos desde el parto, con una división en 5 grupos: vacas en calostro o con mamitis, vacas hasta 54 días de paridas (con 41 litros de producción media), de 55 a 134 días (con 37 litros de promedio), de 135 a 220 (con 35 litros) y de 221 hasta 332 días (con 21 litros de producción media diaria).

La explotación cuenta con una sala de ordeño de 2×12 puntos y el proceso lo realiza una sola persona en 4 horas. Ordeñan cada día un promedio de 260 animales que producen unos 8.000 litros. La explotación está atendida por seis empleados, pero en el ordeño participa una sola persona. Las horas de ordeño tienen lugar a las cuatro de la mañana y a las tres de la tarde.

 Objetivo: Llegar a una promedio de 20 litros por día de vida de la vaca

«Hicimos durante 20 años 3 ordeños y con la crisis los redujimos a 2 diarios y obtuvimos sin embargo la máxima producción de esos 20 años, con un promedio de 39 litros por vaca y día», cuenta João, que afirma que «en el cómputo total de toda la lactación las vacas cruzadas dan más litros de leche porque están más frescas, más recién paridas».

En el año 2012 el promedio de producción por día de vida de cada animal (desde el nacimiento de la becerra hasta el momento de su envío a matadero, contando el tiempo de recría y los períodos de secado) era de 14,3 litros, hoy están en 16 litros y el objetivo es llegar a un promedio de 20 litros por día de vida.

La ganadería en imágenes: 

Usan lámpadas de calor para os xatos

«No quiero mises, quiero funcionalidad»

La mayor fortaleza física de las vacas híbridas también se nota en tener de salud. «Dan menos problemas, ya estamos muy por debajo en índice de cetosis y casi no tenemos desplazamientos de abomaso ni mamitis y estamos en el nivel más bajo de células somáticas de la historia de la granja», explica João, que se marca como siguiente objetivo reducir las hipocalcemias. «Tenemos que mejorar el calcio en la alimentación porque tenemos muchas vacas caídas, en torno al 15%, que es un nivel muy alto. En el último año tuvimos 25 vacas con hipocalcemias, de las que 5 murieron y tenemos que cambiar la dieta, que tiene mucho potasio, para mejorar en esto», reconoce.

João es claro en relación a la diferente configuración corporal de las vacas fruto de cruce con respecto al prototipo estético de vaca que buscan la mayoría de los ganaderos: «Yo no quiero mises, quiero funcionalidad, porque no busco belleza, sino dinero en la cuenta».

Esta explotación solo hace dos diagnósticos reproductivos durante la gestación, los dos con ecógrafo. «La resistencia de muchos veterinarios a usar ecógrafo no tiene sentido con el precio que tienen hoy; es la misma resistencia de las personas mayores a los teléfonos móviles», compara.

Un tercio de la superficie a regadío

Agro-Pecuária Afonso Paisana dispone de 156 hectáreas de superficie, de las que 60 son de regadío, en las que cultivan arroz y maíz. Contar con riego en las parcelas es vital en una zona donde la época seca dura varios meses y la temperatura en verano sube de los 40 grados.

Desde su experiencia de veterinario, João dice que el calor no influye de manera determinante en la fertilidad y que, a pesar de que el verano pasado llegaron a los 43 grados centígrados, no hubo un descenso significativo en la tasa de preñez de la granja, que se mueve entre el 24 y el 29%. Donde sí que se notan las altas temperaturas es en la producción. «Coincidiendo con la ola de incendios del año pasado tuvimos varios días seguidos de más de 40 grados y las vacas bajaron un promedio de cuatro litros diarios porque el stress por calor afecta mucho en la producción, aunque en cuanto bajó la temperatura recuperaron enseguida el nivel anterior», explica.

Van a comenzar a cebar los machos en la propia granja

En los próximos dos años esta explotación tiene dos objetivos fundamentales. El primero es tener la granja al 100% de su capacidad productiva (320 vacas en ordeño) , sin para eso tener que hacer inversión en la compra de animales. Y el segundo es engordar en la propia explotación la totalidad de los machos nacidos hasta que lleguen a pesar entre 160 y 200 kilos.

Una de las consecuencias positivas del hecho de que las vacas duren más es el excedente de recría. Por eso ya están comenzando a hacer descartes voluntarios y a inseminar una parte de las vacas con razas de carne. «Al bajar las eliminaciones necesitas menos recría y puedes poner más carne y es algo que vamos a incrementar paulatinamente, porque cuando lleguemos a la capacidad total de la granja haremos más inseminaciones con razas de producción de carne para sacar más rendimiento a los terneros», avanza João.

La leche de esta ganadería tiene un 3,7 y grasa y un 3,3 de proteína

Hasta ahora vendía los novillos con 3 o 4 días de vida y también de esa edad, recién nacidos, son más rentables los cruzados, que se los pagan a unos 115 euros de promedio, frente a los 65 euros de los holstein puros. Pero ahora piensa engordarlos y comercializarlos directamente una vez cebados con destino a la cadena de supermercados portuguesa Pingo Doce, que compra la carne directamente a los ganaderos con una prima de 20 céntimos por kilo con respecto a los procedentes de cebadero (el precio es de 3,70 euros por kilo para el ganadero y de 3,50 para los cebaderos desvinculados de explotaciones).

Agro-Pecuária Afonso Paisana también vende la leche a Pingo Doce a través de una cooperativa de entrega, Viva Leite, formada por otras 9 explotaciones de la zona. Les pagan la leche a 33,5 céntimos más calidades. Las de la explotación de João son 3,7% de grasa y 3,3% de proteína, lo que supone dos céntimos más por litro de leche.

 

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