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El paquete lácteo, un conjunto de medidas implantado en el 2012 por la Comisión Europea, afronta una nueva revisión en España. El Ministerio de Agricultura le presentó al sector un borrador del decreto que reformará el paquete lácteo en aspectos como las organizaciones de productores, los contratos o las normas sobre primeros compradores intermediarios. El objetivo es mejorar el funcionamiento del sistema, que demostró defectos en los últimos años.
El llamado paquete lácteo nació hace cinco años con la intención de fortalecer la posición de las granjas en la cadena de la leche a través, principalmente, de la creación de contratos y de organizaciones de productores (OPs). Eran dos instrumentos con los que se pretendía impulsar la negociación entre las industrias lácteas y las granjas, si bien, en la práctica, su resultado fue desigual.
En Galicia, las dos organizaciones de productores (OPs) existentes, Ulega, impulsada por Unións Agrarias, y Aprolac, por las cooperativas, no lograron hasta ahora ninguna negociación real con las industrias. Entre tanto, los contratos que las industrias les trasladan a los ganaderos tampoco están implicando una negociación entre las partes en la mayoría de los casos.
Para corregir esa situación, las organizaciones de productores venían reivindicando que se les prohibiese a las industrias negociar de manera individual con las explotaciones ligadas a una OP. Es una de las cuestiones que recoge en principio el borrador de decreto propuesto por el Ministerio. El documento, abierto a las alegaciones y propuestas del sector lácteo, señala que la granja inscrita en una OP deberá emitir un mandato en el que concrete las cantidades de leche comprometidas con la organización de productores.
Una vez emitido el mandato, el productor no podrá negociar individualmente las condiciones de contratación de la leche. Con esta medida, se busca reforzar la posición negociadora de las organizaciones de productores.
Sistema de mediación
Cuando se ponga en marcha un proceso de negociación entre una organización de productores y una industria, si no hubiera acuerdo en las condiciones del contrato, y siempre y cuando exista una oferta por escrito, el Ministerio propone que ambas partes, “de mútuo acuerdo”, puedan acogerse a un sistema de mediación.
Fianza para primeros compradores
Otro punto de la reforma del paquete lácteo le afectará a los primeros compradores intermediarios que no sean cooperativas. El borrador del Ministerio establece que los primeros compradores intermediarios deberán depositar una fianza de 150.000 euros con el objetivo de hacerle frente a posibles impagos a sus granjas proveedoras.
Esa fianza será ejecutada por la Administración en caso de que sean denunciados y verificados casos de impagos.
También se le exigirá a los primeros compradores que informen sobre las cantidades que le venden a cada industria y sobre el precio de venta, a fin de que el Ministerio disponga de todos los datos de precios a lo largo de la cadena láctea. Hasta el momento, la Administración tenía información de los precios de venta entre ganaderos e industrias o primeros compradores, así como de los precios de venta de las industrias a las cadenas de distribución y de los precios de venta en el punto final. Quedaban en la oscuridad los precios que le pagaban las industrias a los primeros compradores.
Valoraciones
Las primeras valoraciones sobre la propuesta de revisión del paquete lácteo llegaron de Unións Agrarias, que trasladó en una rueda de prensa un avance de sus alegaciones.
En primer lugar, Unións considera que el sistema de mediación propuesto por el Ministerio es insuficiente. “El borrador de decreto dice que tiene que haber acuerdo entre las partes para que la mediación se llegue a producir, por lo que la industria puede decir que no se acoge a la mediación. Tampoco se trata de una mediación vinculante. Si el mediador falla a favor de la organización de productores, la industria puede hacer caso omiso”, cuestiona Óscar Pose, responsable de Servicios de Unións, que intervino en la rueda de prensa junto a Javier Iglesias, responsable de Vacuno de Leche.
La organización aspira también a una mayor concreción de quién tiene que desempeñar la labor de mediación. “En Francia, la mediación lleva tiempo funcionando de otro modo. Se encarga de ella un funcionario de Hacienda y la mediación obliga a las dos partes a llegar a los acuerdos que marque la mediación”, destaca Pose.
Otro de los puntos a corregir lo sitúa Unións en los contratos entre industrias y ganaderos. “Ahora mismo los contratos se mueven en la ley de la selva, con primas y penalizaciones arbitrarias, por lo que sería preciso un mayor consenso y que no se utilicen para reducirle el precio a los productores”, demanda la organización agraria.
Desde Unións critican también la fianza que se le exigirá a los primeros compradores intermediarios, pues 150.000 euros, valoran, no llegan ni para hacerle frente a un mes de deudas de algunos operadores. “150.000 euros es la mitad del aval que tenían que depositar los primeros compradores para hacerle frente a posibles supertasas”, comparan.
Por último, sobre la reforma que obligaría a las explotaciones socias de una OP a comprometer la comercialización de cantidades de su leche con las organizaciones de productores, Unións considera que se trata de un avance, si bien es partidaria de que toda la leche de los socios de una OP se tenga que negociar a través de la organización de productores.
