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Los problemas de abaratamiento de la leche detectados en las últimas semanas, con ofertas a la baja de leche envasada tanto por parte de industrias como de cadenas de distribución, se abordarán a mediados de marzo en una reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo lácteo. Es lo que le comunicó ayer el Ministerio de Agricultura al secretario xeral de Unións Agrarias-Upa, Roberto García, y al secretario de Ganadería de Upa, Román Santalla, que mantuvieron una reunión con el director general de Mercados, Fernando Miranda, y con la subdirectora de Ganadería, Pepa Lueso.
La organización agraria le trasladó al Ministerio su preocupación por las campañas de abaratamiento de la leche y le pidió a Agricultura que haga cumplir lo firmado en el acuerdo lácteo. «En España, el aumento de la producción fue anecdótico en los últimos meses si lo comparamos con lo que sucedió en el resto de Europa, así que no hay justificación que sirva para las ofertas que estamos viendo estos días», cuestiona Roberto García.
Purines
Otro de los temas abordados en la reunión fue el problema de los purines. Unións Agrarias le propuso al Ministerio una regulación alternativa para el 2019 que no implique cambios de cisternas y sistemas de aplicación. La organización agraria considera que se pueden reducir las emisiones de amoniaco de la ganadería por medio de acciones como la cobertura de las fosas de purín, la búsqueda de las camas más adecuadas o la fijación de fechas y temperaturas para la aplicación de los purines.
Desde la organización piden que no se tomen medidas precipitadas y que el Ministerio abra una mesa de trabajo. En relación a la orden de ayudas orientada a financiar la sustitución o adaptación de las cisternas a la nueva normativa, Unións solicita que las ayudas se incrementen hasta el 70% del gasto, en tanto el Ministerio prevé un apoyo de un máximo del 30%.
Paquete lácteo
El último tema abordado en el encuentro fue la reforma del paquete lácteo, que se espera para este año. Unións le insistió a Agricultura en la necesidad de un arbitraje público entre industrias y ganaderos que permita solucionar discrepancias en las negociaciones o resolver conflictos en la aplicación de los contratos.
La organización le trasladó también al Ministerio su disconformidad con la práctica de las industrias de referenciar los contratos al precio medio de la leche en Galicia. «Si todas las industrias usaran esa referencia, el precio en Galicia sería plano, sin variaciones», critican.
Queda también por resolver la regulación de los primeros compradores. Unións entiende que en el caso de primeros compradores intermediarios que trabajan en exclusiva con una o dos industrias, tiene que haber una responsabilidad subsidiaria de las industrias. «Los primeros compradores no pueden ser una herramienta de las empresas transformadoras para abaratar la leche o abandonar su recogida», advierten.
