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Como sabemos, este inicio de 2016 está siendo especialmente lluvioso, después de un final de 2015 climatológicamente particular (ver datos resumen en tabla). Según las diferentes previsiones meteorológicas a esta semana parece que se va a registrar una ligera mejoría del tiempo, en el sentido de que apenas se registrarán precipitaciones. Por este motivo, se podrá aprovechar para realizar algunas actuaciones.
Frutales de pepita en general:
Antes de la apertura de las yemas y del consecuente nacimiento de la nueva vegetación, es conveniente aplicar un fungicida cúprico para evitar que los órganos contaminantes de diferentes patógenos invadan los órganos tiernos. Esta labor es especialmente importante este año debido a que las condiciones ambientales no han permitido, en general, aplicar los tratamientos invernales convenientes, y a que este inicio de 2016 está siendo especialmente lluvioso. Además, la aplicación debe realizarse de modo que el producto acceda a toda la planta. Y, en caso de no haber realizado todavía la poda, conviene posponer la aplicación para después de esta otra labor.
A pesar de lo recomendado, recuerden que los productos a base de cobre son fitotóxicos, es decir, pueden causar daños a las plantas, si se aplican con temperaturas inferiores a 8-10 ºC
Frutales de hueso en general:
En buena parte de las zonas, las yemas de estos frutales ya están hinchadas e, incluso en las más adelantadas algunas de estas especies ya muestran flores abiertas (y lo mismo las especies ornamentales relacionadas). En esta fase es muy importante intervenir con un fungicida cúprico para prevenir la aparición temprana de enfermedades como la lepra o la monilia. Recuerden además que los fungicidas a base de cobre son fitotóxicos para estos vegetales después de la floración, durante la vegetación.
Peral y ciruelo: Hoplocampa spp
Antes de la floración de estas especies se recomienda la instalación de trampas adhesivas blancas para que los adultos queden atrapados en ellas. Estos insectos ponen sus huevos en el cáliz de las flores y sus larvas se desarrollan en los frutos recién cuajados, causando su caída. Si en los últimos años los árboles han sufrido ataque será conveniente, además, aplicar un tratamiento insecticida al inicio de la floración en ciruelo y tras la caída de los pétalos en peral.
Cítricos: Phytophthora spp
Las precipitaciones de este principio de año generan condiciones favorables a estos hongos. Así, es frecuente ver frutos (sobre todo limones) tanto en los árboles como en el suelo, afectados por una pudrición blanda marrón (Phytophthora hibernalis) o bien plantas con defoliaciones que se inician por la parte más alejada de las raíces (indicativo de enfermedad de raíz como Phytophthora cinnamomi).
Para su control, recuerden que se deben retirar los frutos afectados (los que se encuentran en el árbol y también los caídos), además de evitar acumulaciones de agua en la zona radicular. Además, se deben aplicar los fungicidas recomendados para este uso, fosetil-Al o metalaxil-M, que son sistémicos, por lo que no se lavan con las lluvias si transcurre un mínimo de una hora entre la aplicación y las precipitaciones.
Kiwi: Bacteriosis
Recuerden que la brotación es uno de los momentos en que se debe aplicar un tratamiento con los fungicidas cúpricos recomendados (oxicloruro de cobre 38%, 52% y 70% o sulfato tribásico de cobre 19%) para reducir el inóculo de estas enfermedades, especialmente de la conocida como PSA o cancro bacteriano del kiwi.
Recuerden que, además, es necesario adoptar otro tipo de medidas como son la eliminación total de los restos de poda, el adecuado desbroce de la cubierta vegetal, la higiene a nivel de cualquier maquinaria, ropa o utensilios necesarios en las plantaciones (evita la dispersión de la bacteria), el abonado equilibrado (especialmente de nitrógeno en forma amoniacal), etc.
