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Dentro de dos semanas, con casi 20 días de adelanto sobre la fecha habitual, los agricultores de A Limia comenzarán a coger las patatas. La cosecha de este año se prevé muy buena en cuanto a calidad, con práctica ausencia de enfermedades fúngicas, y también en cantidad.
Las previsiones de cosecha oscilan entre los 130 y los 150 millones de kilos, alrededor de un 30% más que el pasado año, si bien es cierto que esta campaña se sembró en la comarca un 10% más de superficie, hasta las alrededor de 3.500 hectáreas, animados los agricultores por los elevados precios de las dos últimas campañas.
Una situación que será difícil que se repita este año, y es que la elevada cosecha de tubérculo en el resto de España y las prácticas de los almacenistas, para otros, hacen prever un descenso de los precios bastante por debajo de los 24 céntimos por kilo se que consiguieron de promedio en el 2016.
“Las patatas no se deberían recoger con este calor”
Servando Álvarez, director del Centro Agroganadero del Inorde, en Xinzo, precisa que “se espera un año de muy buena cantidad y calidad, pero con importantes variaciones según la parcela y las variedades”.
Así, asegura que “en las variedades como la Agria o la Kennebec, más de temprano, va a haber buena producción, sin embargo en las variedades Fontán o Baifala, con más patatas por pie y también más tardías, les está costando hacer crecer el tubérculo, con este calor y esta sequía, sobre todo en los terrenos más arenosos”.
El fuerte de la cosecha se prevé a partir de 10 de septiembre. Y es que, según recomienda Servando Álvarez, “no se debería cosechar la patata con tanto calor porque aparecerían problemas de conservación en el almacén”.
La situación más difícil será en los ayuntamientos de Vilar de Barrio, Xunqueira de Ambía y Sandiás, donde el granizo arruinó la mayor parte de la cosecha.
Sindicato Labrego: “El problema son los intermediarios, que envasan en la Limia patata de fuera”
Anxo Pérez Rúa, responsable del Sindicato Labrego Galego (SLG) en la comarca limiana reconoce que se espera una bajada de precios, que atribuye no tanto a la buena cosecha de patata en el sur de España y en Salamanca, como a la organización del sector en A Limia.
“El problema son los intermediarios, que envasan en Xinzo patata de otras zonas, muchas veces francesa, creando una gran confusión en los consumidores, y esto también tira abajo de los precios y también el renombre de la patata de A Limia”, denuncia.
Por otra parte, advierte de que los contratos de la patata tampoco garantizan un precio para los agricultores, de entre 14 y 15 céntimos. “Al final los mayoristas aplican descuentos arbitrarios por calidades y tamaños, que hacen que acaben pagando a precios inferiores, y tampoco hay veedores, como por ejemplo en el sector vino, que acrediten las calidades de forma imparcial”, concluye.
Pataca colleitada esta semana en Verín. Foto: José Casales
En Verín la cosecha se reduce un 40% debido a las heladas
José Casales, es un agricultor que siembra patata en tres zonas: en Verín y Portugal, para la patata más de temprano, y en Xinzo, para más tardía.
Estos días está recogiendo el tubérculo de temprano y aunque la calidad es muy buena, la cosecha se redujo en cantidad entre un 30 y un 40% con respecto al año pasado. “Las razones son las heladas de finales de abril, que cogieron al tubérculo ya con rama, y el excesivo calor de las últimas semanas”, explica.
“La patata a partir de los 28 grados de temperatura bloquea su crecimiento, por mucho que riegues, y eso es lo que estuvo aconteciendo”, añade. Y las heladas provocaron no sólo un retraso sino también menos tubérculos por pie, pero de buena calidad y buen tamaño comercial.
En cuanto a los precios, José Casales reconoce que “están bastante a la baja con respecto al año anterior, porque aumentó la cosecha en el resto de España, y se habla de entre 12 y 13 céntimos y bajando”.
En todo caso, al ser la patata de Xinzo una patata que se almacena, estos precios de inicio de campaña podrían remontar para los meses de enero y febrero, cuando hay menos oferta en el mercado. Para las patatas que se venden bajo a IGP Patata de Galicia se esperan también unas cotizaciones más elevadas.
