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La Comisión Europea está cada vez más interesada en recuperar los cultivos proteicos (lentejas, guisantes, habas, judías o garbanzos) en el territorio comunitario, no solo por una cuestión de seguridad alimentaria -importamos el 70% de proteína vegetal- sino para lograr una agricultura medioambientalmente sostenible. En este sentido, los investigadores prevén que la próxima PAC beneficiará a estos cultivos para hacerlos atractivos y rentables para los agricultores europeos.
Esta fue una de las conclusiones del Simposio internacional de Cultivos Proteicos que se celebra estos días en Pontevedra y que está organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), por la Asociación Española de Leguminosas (AEL) y por la European Association for Research on Plant Breeding (EUCARPIA). Al encuentro acuden más de 120 científicos procedentes de 30 países que exponen los últimos avances científicos relacionados con este tipo de cultivos.
“Es necesario substituír la proteína animal por la proteína vegetal”
José Javier Pueyo Abad, profesor del Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC, y moderador de una de las sesiones orales, destaca que “la fijación de nitrógeno por leguminosas mediante simbiosis con rizobios contribuye a la sostenibilidad medioambiental”, tanto desde el punto de vista agronómico como alimentario.
En este sentido, subraya que “las proteínas animales no van a ser suficientes debido al crecimiento de la población, y es necesaria la proteína vegetal, principalmente de las leguminosas”. Así, pone como ejemplo a países como Estados Unidos y Australia, “donde los productos procedentes de soja y, fundamentalmente de altramuz, están entrando cada vez más en la alimentación humana por su riqueza en proteínas, y, además, son un substituto para harinas para las personas celíacas”.
Las leguminosas fijan nitrógeno y movilizan fósforo
Además, los expertos destacaron que estas plantas tienen la ventaja de que no necesitan fertilización nitrogenada. contribuyendo de esta forma a evitar los problemas de contaminación de acuíferos por nitratos. “Caminamos hacia una restricción de los fertilizantes nitrogenados y en este sentido los cultivos de leguminosas pueden ser un sustituto”, afirma José Javier Pueyo.
En este sentido, destaca la importancia de aplicar en las semillas de leguminosas inoculantes rizobianos seleccionados, que son más efectivos en la fijación de nitrógeno, poniéndolo a disposición de los siguientes cultivos, y por lo tanto son más competitivos. “Por ejemplo, la soja en Brasil o Argentina está siendo inoculada para fijar más nitrógeno, pero en Europa vamos por detrás”, explica Pueyo.
En el Simposio internacional de Cultivos Proteicos también destacó una ponencia sobre la fertilización fosfatada, necesaria para un buen contenido de proteína en semilla. En ese sentido, se expuso que algunas leguminosas, como el altramuz, son capaces de exudar sustancias que movilizan el fósforo presente en el suelo para ponerlo disponible para los próximos cultivos. José Javier Pueyo destaca que “esto es de gran importancia porque las reservas de fosfatos en el mundo van camino de agotarse de aquí a los próximos 50 años y su preció va a seguir aumentando”.
Prevén que la próxima PAC primará más los cultivos proteicos y de leguminosas
Debido a estas ventajas que suponen los cultivos de leguminosas tanto desde el punto de vista nutritivo como medioambiental, los expertos prevén que serán beneficiados por la próxima PAC
En este sentido, José Javier Pueyo explica que “antes de que cambien las PAC lo que ya está cambiando es la política científica, de forma que en el programa marco anterior hubo varias convocatorias que incluían como tema cultivos proteicos y leguminosas y en el nuevo programa marco de investigación de la UE Horizon 20-20, estamos en 2015 y ya ha habido dos convocatorias, una de cultivos proteicos y otra de leguminosas”.
“La Unión Europea quiere rentabilizar el cultivo de leguminosas en todos los estados miembros, y esta prioridad científica va ser un antecedente de una nueva PAC que le de más importancia a los cultivos proteicos”, asegura.
