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Los agricultores de la comarca de Bergantiños finalizan estos días las labores de cosecha de la patata, en un año que cualifican de excelente en cantidad, con un hasta un 30% más de producción, y también con una óptima calidad.
Animado por los buenos precios y por la buena acogida del mercado, el cultivo de la Patata de Coristanco ha cogido impulso estos últimos años en la comarca, con más de 500 hectáreas sembradas este año, en un 95% de la variedad Kennebec, y alrededor de un 5% con Fina de Carballo. La variedad, el terreno y el método de cultivo y de cosecha, a mano, son los principales puntos fuertes de la patata de esta comarca, con una demanda concentrada en la provincia de A Coruña.
“Este año está siendo muy bueno en cantidad, con un promedio de entre 25 y 30 toneladas por hectárea, alrededor de un 20 o 30% más que en un año normal, y calidad es excelente, puesto que no hubo prácticamente problemas sanitarios”, asegura Juan Carlos García, uno de los principales productores profesionales de patata, con 15 hectáreas de tubérculo, que vende bajo la Indicación Geográfica Protegida Patata de Galicia.
El almacenamiento y la comercialización, principales aspectos a mejorar
En cuanto a los precios, reconoce que “en estas fechas el mercado está saturado de patata, por lo que habrá que esperar unas semanas, pero en plaza no suelen bajar de 0,50 euros el kilo y en almacén la mayoría están a 0,40 euros”.
Precisamente, la mejora en las condiciones de almacenamiento, que permiten al agricultor sacarla al mercado cuando hay más demanda, junto con la comercialización, son a juicio de Juan Carlos García dos importantes materias pendientes para cerrar el ciclo de la patata y aprovechar su gran potencial en la comarca.
Aquí la patata tiene un gran recorrido a poco que se invierta en ella, y eso no es tanto cuestión de dinero, como de mejorar los conocimientos y que los agricultores seamos más profesionales, que apliquemos nuevas estrategias comerciales y conozcamos como funcionan los mercados”, concluye este productor.
