El grupo BoGrao Labralia prevé construir en Vedra la mayor almazara del noroeste de la Península

El grupo BoGrao-Labralia ha previsto construir en el ayuntamiento coruñés de Vedra la mayor almazara del Noroeste de la Península para molturar las aceitunas que se produzcan en Galicia y en el norte de Portugal. Será la primera gran almazara industrial que se construye en la Comunidad, y daría servicio a un sector que está en auge como es el del aceite de oliva.

El proyecto, que en este momento está en la fase de solicitud de los permisos oportunos, prevé una inversión de 1,2 millones de euros en la construcción de unas modernas instalaciones. Aunque desde la empresa prefieren no concretar fechas para la puesta en marcha de la almazara, aseguran que “nuestro deseo es poner en marcha este proyecto en el plazo más breve posible”.

 “Prevén moler como mínimo un millón de kilos de aceituna al año, tanto de Galicia como del Norte de Portugal”

El volumen de producción que se plantea para que este molino de aceite sea rentable “es del entorno del millón de kilos anuales, para empezar, siendo la mayoría de las aceitunas al inicio de fuera de Galicia”.

La elección de Vedra se debe, según los promotores, “a su situación, con comunicaciones inmejorables, y en un entorno apropiado para el desarrollo de las actividades de esta almazara, además de estar situada del lado de la sede del grupo BoGrao-Labralia, pudiéndose compartir y ampliar departamentos por ejemplo el de I+D+i”.

En total, la almazara prevé dar trabajo a unas 11 personas, entre comerciales, personal de producción, técnico, administración y transportista.

En este sentido, los promotores de este molino destacan que “la base del proyecto está en la profesionalización de todo el personal, de forma que todos serán formados en la Universidad Internacional de Andalucía, un proceso de formación que ya comenzó para lo personal del grupo Bograo-Labralia”.

Encaminado a poner en el mercado aceite de oliva de alta gama

El proyecto de esta almazara ve encaminado, según los promotores, a poner en el mercado “aceite de alta gama; es decir, Aceite de Oliva Virgen Extra Premium, y para ello contaremos con instalaciones con la última tecnología y la colaboración de empresas punteras en el mundo oleícola”.

Además, buscará la diferenciación con otros aceites de oliva virgen del mercado apostando por la I+D.

En cuanto a la diferenciación por el origen, no se concreta si este proyecto apostará por la Denominación de Origen Aceite y Aceituna de Galicia, actualmente en fase de tramitación, y por las variedades propias de olivos gallegos, como defienden los promotores de la DOP, frente a las variedades foráneas, -fundamentalmente Arbequina- que en los últimos años fueron dominantes en las nuevas plantaciones en Galicia.

¿Hay suficiente aceituna en Galicia para esta almazara?

Una pregunta que se plantea es si hay olivar suficiente en Galicia y en el Norte de Portugal para un proyecto de este tipo. A este respecto, desde los promotores aseguran que “nuestra experiencia visitando la zona del norte de Portugal nos da una visión clara  de que las estimaciones quedan cortas en cuanto a la cantidad de kilos molturados”.

En este sentido, los promotores avanzan que “estamos estableciendo contactos con diversas iniciativas de emprendimiento llevadas a cabo por escuelas de olivicultura en Portugal para dar a conocer a estos emprendedores nuestro proyecto y darles la posibilidad de utilizar nuestra almazara, colaborando con ellos”.

 “En los próximos tres años se prevé duplicar la plantación de olivos en Galicia”

Además, aseguran que “contaremos con la colaboración de personal especializado en compra de oliva y su trabajo se centralizará en el norte de Portugal y centro de España”.

“Y contamos también -añaden- con la progresión de plantaciones que se prevé duplicar en el próximos tres años en Galicia, tiempo que permitirá  que las plantaciones actuales y las existentes de años atrás entren en una buena producción, siendo suficiente para los kilos previstos”.

El motivo que llevó a Bograo-Labralia a apostar por este proyecto se debe, fundamentalmente a que “el aceite de oliva es el de mayor calidad del mundo y tiene mucho recorrido para conquistar a los consumidores de todos los continentes”. Unas buenas proyecciones que también se confirman a nivel mundial, con una demanda superior a la oferta y unos precios que no paran de subir.