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Abril es un mes de mucha actividad en la huerta pues marca el inicio para plantar la mayoría de los cultivos de verano (judías, tomates, lechugas, patatas de tarde, calabazas..). Aunque la posibilidad de heladas suele ser muy escasa, sí que pueden darse importantes oscilaciones térmicas y alguna granizada, por lo que habrá cultivos que, si los plantamos en exterior, tendremos que proteger.
Nuestros ancestros, sabedores de la importancia de este mes para la cosecha de todo el año, dejaron dichos cómo “Abril que no llueve, deja al labrador pobre”.
He aquí algunos consejos:
– Sacharemos las plantas sembradas en el mes anterior, como patatas, guisantes, habas, lechugas o brásicas (repollo, brócoli, coles…). Siempre se debe realizar esta tarea con tiempo soleado y seco.
– Quitaremos de la tierra los últimos cultivos de invierno, especialmente los puerros, que durante este mes tenderán a echar flor.
– Realizaremos una cava de cultivos plantados en los meses de invierno, ajos y cebollas. El calor y la humedad favorecerán la aparición de mildiu o rolla, por lo que es recomendable hacerles un tratamiento antifúngico sulfatando con cobre y, en el caso de los ajos, le añadiremos un poco de azufre.
– En el caso de las patatas de temprano, si ya están nacidas también es recomendable hacerles un tratamiento con sulfato de cobre para prevenir la aparición de enfermedades.
– En este mes, también podemos empezar a plantar las patatas de tarde. Para los que sigan el calendario lunar, preferentemente en luna menguante.
– En cuanto a las siembras, podemos hacer en exterior un semillero de lechuga, puerro, acelgas, remolacha….etc.
– Desde finales de abril y hasta principios de mayo es el momento también de plantar en exterior todo tipo de cucurbitáceas. Es decir, calabacín, pepino, calabaza, melón, sandía..etc.
– También podemos plantar en exterior hacia fin de mes judía, tanto baja como de enrame, acelga y lechugas que, si todo va bien, podemos cosechar a finales de junio.
– Es un buen momento también para plantar zanahorias, preferentemente en luna menguante. Si las asociamos con puerros, mejor, porque el puerro libera substancias que combaten plagas de la zanahoria, como la mosca blanca.
– Por lo demás, y a partir de mediados o finales de mes -dependiendo de la zona-, podremos empezar a trasplantar al exterior pimientos, tomates y berenjenas. Algunos hortelanos les colocan botellas de plástico invertidas, con el tapón desenroscado, a modo de miniinvernadero para protegerlas del frío.
– Lógicamente, las condiciones climáticas de Galicia varían mucho de una comarca a otra, por lo que estos consejos habrá que adaptarlos, retrasando las épocas de trasplante en exterior si el clima es más frío.
