Treinta y cuatro Concellos acometerán este verano franjas de protección contra incendios

Medio Rural inició charlas informativas con vecinos de Carballo, Boborás y Soutomaior, tres de los municipios prioritarios en las labores de prevención. El sector forestal espera un cambio normativo que permita medidas “prácticas y realistas”

Treinta y cuatro Concellos acometerán este verano franjas de protección contra incendios

Fincas desbrozadas en Camariñas que antes ocupaban pinos y eucaliptos. / Archivo.

La creación de las franjas de protección contra el fuego constituye un asunto fundamental en 68 parroquias de 34 Concellos gallegos (Lista abajo). Medio Rural y los propios Concellos identificaron estas parroquias como prioritarias bien por la reiteración de incendios que sufrieron en los últimos años, bien por la dimensión de los mismos o por la peligrosidad que representaron para la población. La Xunta, en colaboración con los Concellos, ya inició reuniones informativas con los vecinos en tres de estos municipios (Boborás, Carballo y Soutomaioir) para ofrecerles el desbroce de sus fincas por medio del sistema público de gestión de biomasa, contratado con Seaga.

Medio Rural y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) habían acordado el pasado año la gestión de las franjas de protección por medio de un contrato con la empresa pública Seaga, que le oferta a los vecinos de los municipios prioritarios el desbroce de sus fincas a un coste bonificado de 350 euros por hectárea, inferior al del mercado. Las primeras reuniones para ofrecerle a los vecinos contratos de gestión de la biomasa de sus fincas ya se realizaron en las últimas semanas en Boborás (Ourense), Soutomaior (Pontevedra) y Carballo (A Coruña).

«En las parroquias prioritarias, estamos encontrando buena disposición de los titulares de los terrenos a acometer la gestión de biomasa en sus parcelas» (Medio Rural)

Tras las reuniones, la Xunta espera que los primeros contratos de desbroce entre los vecinos y Seaga se suscriban en breve y que, una vez firmados, los trabajos de desbroce comiencen de inmediato. “En las reuniones que mantuvimos hasta ahora, apreciamos una disposición favorable por parte de los titulares de los terrenos, pero esta es una cuestión que se tiene que substanciar en cada uno de los municipios”, explican desde la Consellería de Medio Rural.

Los técnicos de la Consellería tienen previsto continuar las reuniones de trabajo en cada uno de los Concellos que se definieron como prioritarios. El objetivo es iniciar en todos ellos la creación de franjas de prevención lo antes posible. En parte de los casos, la Administración precisa también que los vecinos están ya acometiendo por su cuenta la limpieza de las franjas, en tanto otros terrenos se mantienen libres de matorral por la actividad ganadera y agrícola.

Reunión con veciños de Soutomaior.

Reunión con veciños de Soutomaior.

La habilitación de franjas de protección en 68 parroquias de 34 Concellos es un primer paso de un trabajo que se presenta titánico. Los Concellos que se sumaron al sistema público de gestión de biomasa superan ya los 200, tras las adhesiones de los últimos meses. La Administración está delimitando las franjas de protección de los núcleos de población en todos ellos y ya tiene diseñados 92 planes municipales de prevención de incendios, que incluyen los planos de las franjas de 50 metros alrededor de los suelos urbanos y de núcleo rural.

A mayores, la Xunta está poniendo a disposición de los Concellos un visor digital que identifica al titular catastral de cada parcela ubicada en las franjas y que permite imprimir en cadena los correspondientes requerimientos de limpieza de parcelas.

Teléfonos para dar aviso de fuegos y de incendiarios
Medio Rural habilitó este año un número para permitir denuncias anónimas sobre posibles incendiarios. El número es el 900 815 085. Igual que otros años, también estará operativo el número 085 para comunicar cualquier alerta de fuego.

“A los propietarios que tengan sus parcelas en una franja de protección les tocó la ‘china’, eso hay que cambiarlo”

El objetivo de la Administración es que en todos los Concellos los propietarios vayan tomando conciencia de la necesidad de dejar despejadas las franjas de protección, sin pinos, eucaliptos ni matorral en 50 metros alrededor de viviendas, suelo urbano y suelo de núcleo rural; en tanto las frondosas deberán mantener una separación mínima de 15 metros a viviendas y de 2 metros a suelo de núcleo rural, según la normativa vigente.

La dimensión que exigiría tal esfuerzo es considerado en el sector forestal “falto de realismo y poco práctico”, pues obligaría a desbroces y talas en alrededor de 150.000 hectáreas alrededor de los núcleos de población, sin tener en cuenta las medidas de prevención en torno a vías de comunicación.

La Asociación Forestal de Galicia aboga por una comarcalización de medidas y por una mayor financiación pública de la prevención

La Asociación Forestal de Galicia (AFG) le trasladó recientemente a Medio Rural la necesidad de una comarcalización de las medidas de prevención que tenga en cuenta el historial de incendios de cada territorio y los distintos riesgos que presentan. El colectivo le propuso a la Xunta la reducción de las franjas de protección en aquellas zonas con menores riesgos, en tanto en otras zonas reconoce que incluso se podrían ampliar si fuera preciso.

La AFG aboga además por una modificación de la Lei do Solo que obligue a los promotores de toda nueva edificación a gestionar la biomasa en su entorno, bien con la compra del terreno preciso, bien por medio de un convenio con los titulares de las tierras. Los propietarios forestales consideran que en Galicia existe un desorden urbanístico que está detrás de muchos de los problemas que se plantean ahora en la protección de las viviendas frente al fuego, pues en las últimas décadas se construyeron edificaciones al lado del monte sin que las normativas urbanísticas se hayan preocupado de exigirle a los promotores medidas de protección contra incendios.

Financiación de los desbroces
Un tercer punto de discrepancia radica en la financiación de los desbroces. El sistema público de gestión de biomasa se marca el objetivo de desbrozar alrededor de 4.000 hectáreas al año a un coste bonificado de 350 euros. El resto del territorio quedaría en el mercado, a costes que en el caso de los desbroces manuales pueden superar los 1.000 euros por hectárea.

“Son costes que no pueden recaer en el propietario forestal al que le toca la china de que su parcela esté en una franja de protección. Esto es como si el coste de la limpieza de las aceras en la ciudad tuviera que recaer sobre los vecinos que viven en el bajo de los edificios. Tiene que haber un sistema público de gestión de la biomasa financiado con dinero público”, valoran en la Asociación Forestal de Galicia.

La Xunta por el momento confirmó en el Parlamento que va a modificar de nuevo la Lei de Prevención de Incendios, pero queda por saber en qué sentido lo va a hacer. Entre tanto, las noticias que aparecen en los medios sobre posibles multas de la Administración en el caso de parcelas sin desbrozar preocupan entre los propietarios forestales, que se muestran inquietos ante la posibilidad de sanciones.

Encuentro de Medio Rural con vecinos de Osmo, en  Cenlle.

Encuentro de Medio Rural con vecinos de Osmo, en Cenlle.

Promoción de la actividad agroganadera en las franjas de protección

En aquellas parcelas sin uso alrededor de los núcleos de población, la Consellería tratará de promover la actividad agroganadera. Medio Rural, conjuntamente con los Concellos, entiende que esa es la vía para evitar que las franjas de protección se tengan que rozar cada año, posibilitando al mismo tiempo base territorial para las explotaciones que demanden tierra, bien para pastos, cultivo de cereal, huerta, frutales, castaños, olivos u otros aprovechamientos.

El primer núcleo en el que se pretende impulsar la actividad agraria en su franja de protección es en Osmo, en el concello de Cenlle (Ourense), que dispone de alrededor de 20 hectáreas abandonadas en su franja de protección, según indica Medio Rural, que califica a Osmo como la futura primera “aldea modelo” de Galicia.


Parroquias prioritarias en la gestión de la biomasa

A Coruña

– Boiro: Boiro (Santa Baia), Cures (Santo André), Macenda (San Xoán).

– Carballo: Carballo (San Xoán).

– A Coruña: Visma (San Pedro).

– Lousame: Tállara (San Pedro).

– Porto do Son: Baroña (San Pedro), Caamaño (Santa María), Ribasieira (San Fins), Xuño (Santa Mariña).

– Teo: Cacheiras (San Simón de Ons), Calo (San Xoán).

Lugo

– Lugo: Bóveda (Santa María), Pedreda (San Vicente), Lugo, Muxa (Santa María).

– Sober: Anllo (Santo Estevo), Doade (San Martiño).

– O Incio: Vilasouto (San Mamede), Foilebar (Santa María), Toldaos (Santiago).

– Ribas de Sil: Peites (San Martiño), Ribas de Sil (San Clodio), Rairos (Santa Lucía).

– Ribadeo: Ove (San Xoán).

– Pedrafita do Cebreiro: Lousada (San Vicente).

– Xermade: Cazás (San Xulián), Lousada (Santo André).

– A Pastoriza: A Regueira (San Vicente).

Ourense

– Avión: Nieva (Santa María).

– O Barco de Valdeorras: Millarouso e Santurxo (A Concepción).

– Boborás: Albarellos (San Miguel), Xurenzás (San Pedro).

– Carballeda de Avia: Abelenda das Penas (Santo André).

– Cualedro: A Xironda (San Salvador), Lucenza (Santa María), Montes (Santa Baia), San Millao (Santa María).

– Entrimo: A Illa (San Lourenzo).

– Laza: Camba (San Salvador), O Castro de Laza (San Pedro).

– A Merca: A Merca (Santa María), A Mezquita (San Pedro).

– Muíños: Prado de Limia (San Salvador), Requiás (Santiago), As Maus de Salas (Santa Baia).

– Oímbra: A Granxa (San Xoán), Bousés (Santa Baia), Oímbra (Santa María), Videferre (Santa María).

– Paderne de Allariz: Cantoña (San Mamede), Solbeira (San Salvador).

– Rairiz de Veiga: Guillamil (Santo André).

– Sandiás: Sandiás (Santo Estevo).

– Vilardevós: Osoño (San Pedro), Vilar de Cervos (San Vicente), Terroso (Santa Cruz).

– Xinzo de Limia: Xinzo de Limia (Santa Mariña).

Pontevedra

– A Cañiza: Valeixe (Santa Cristina), As Chas (San Sebastián), Parada das Achas (Santiago), Oroso (Santa María).

– Fornelos de Montes: Oitavén (San Vicente), Traspielas (Santa María).

– Soutomaior: Arcade (Santiago), Soutomaior (San Salvador).

– Mos: Cela (San Pedro).

– Rodeiro: Arnego (Santiago).

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