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FSC España ha desarrollado un protocolo de gestión forestal adaptado a diferentes montes, entre los que figuran los pinares, para mejorar su resistencia frente al cambio climático.
Junto con otros espacios de España, en Galicia se han fijado en el Parque Natural de las Fragas del Eume (A Coruña). Aunque en una primera fase de este estudio, en la comunidad gallega habían evaluado los montes vecinales en mano común de la comunidad de montes de Barrantes (Pontevedra).
FSC escogió estos espacios para evaluar los impactos ambientales y la vulnerabilidad que sufren a causa del cambio climático. Así, en el estudio se incluye el diagnóstico de su situación y recomendaciones para su gestión.
Recogemos algunas recomendaciones generales, y específicas para pinares gallegos, para lograr masas más resistentes frente a las condiciones climáticas actuales, que implican un mayor riesgo de incendios virulentos, así como, otros riesgos como los aguaceros o los vendavales:
-Aplicar selvicultura preventiva frente a incendios más voraces. Realizar desbroces para reducir el combustible disponible. Recomiendan mantener una alta espesura de árboles, mediante claras bajas y débiles, con el objetivo de reducir la velocidad del viento en su interior.
Además, apuntan a conseguir una mayor humedad relativa en los combustibles rasantes y aumentar el plazo para la invasión del matorral. Aconsejan realizar podas de penetración para que haya claros en lugar de una masa continua a nivel vertical.
-En zonas con aguaceros intensos que tiendan a ser torrenciales, es preciso aumentar la espesura del pinar y su estratificación.
-Frente a los vendavales, recomiendan mantener masas mixtas e irregulares. En las masas regulares es preciso mantener una relativa alta espesura, con pesos moderados y rotaciones cortas en las claras. Deben realizarse cortas diseminatorias cuidadosas en el aclareo sucesivo uniforme para la regeneración.
-Contra las plagas y enfermedades, la recomendación es lograr masas mixtas, mantener el vigor individual con espesuras bajas que faciliten la micorrización y el abastecimiento de agua.
Es preciso condicionar las épocas de corta y tratar adecuadamente los restos. También se hace imprescindible la corta y tratamiento de los restos y controlar asiduamente, mediante corta y quema, los focos incipientes.
-En las masas de pino gallego, con estructuras de monte alto regular, puras, con clima atlántico y altitud baja, recomiendan mantener la forma de masa regular. Es preciso una regeneración artificial que permita modificar los ecotipos a emplear en función de si se detectan plagas o si aumenta la sequía.
Deben planificarse desbroces que puedan ser aprovechados como biomasa y reducir el riesgo de incendios. Además, las claras deben ser moderadas o fuertes y con rotaciones cortas para que sirvan como un refuerzo frente a plagas o vendavales.
-En las masas de monte regular de pino silvestre, puras, con clima atlántico y altitud alta, recomiendan las cortas de regeneración de entresaca por bosquetes en las masas protectoras. Realizar desbroces para aprovechar la biomasa como combustible energético y realizar rotaciones cortas para frenar la incidencia de plagas y fuertes vientos.
-En los montes altos irregulares, con pino silvestre y pino gallego, aconsejan mantener las estructuras irregulares mediante cortas de regeneración de entresaca regularizada de rotación corta. Es preciso realizar desbroces para reducir el riesgo de incendio, aprovechar la broza y fomentar la regeneración.
-En los pinares resinados es preciso una regeneración urgente pues están debilitadas y son altamente inflamables. Requieren cortas de regeneración en dos tiempos incorporando el subpiso, para formar masas mixtas. También necesitarán realizar desbroces.
