Español
Alrededor de un 70% del monte gallego está en manos de propietarios particulares, un tipo de propiedad que se caracteriza por el minifundio. Hay unos 700.000 propietarios forestales en Galicia, cada uno con un promedio de 18 parcelas dispersas que en total no suman más de 2 hectáreas. Sobre esa base, se entiende el abandono de la gestión de buena parte del monte. El sector forestal apuesta por incentivar las agrupaciones de propietarios para corregir el problema.
La unión de los propietarios para gestionar en conjunto el monte tuvo hasta ahora escaso éxito en Galicia. En 2012, la Administración creó la figura de las Sociedades de Fomento Forestal (Sofor) para impulsar las agrupaciones de propietarios, pero desde aquella sólo se constituyeron 5 Sofor (2 en Silleda, 1 en Lalín, 1 en A Estrada y 1 en Outes), que suman en torno a 900 hectáreas.
En Galicia hay 5 Sofor constituidas y otras 25 en trámite, según los datos de la Xunta
Medio Rural, de todas formas, defiende que hay otras 25 en trámite. Las directrices elaboradas por el sector para el futuro Plan Forestal de Galicia, que se debatirá este año en el Parlamento, abogan por fijar objetivos ambiciosos para las agrupaciones forestales: 25.000 hectáreas agrupadas en 5 años y 100.000 hectáreas agrupadas en 10 años.
Medidas
Para conseguir esas cifras, el grupo de trabajo del Consello Forestal que elaboró las directrices apuesta por las siguientes medidas:
– Creación de ventajas fiscales para las agrupaciones, eliminando la doble tributación.
– Incrementar la difusión de las ventajas de la gestión conjunta y prestar apoyo técnico y financiero para su creación.
– Abrir a nuevas figuras jurídicas la línea de ayudas a la creación de agrupaciones.
– Dotar al procedimiento de creación de agrupaciones de una mayor flexibilidad.
