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El nogal europeo (‘Juglans regia’) suele estar presente en Galicia en ejemplares aislados, dedicados a la producción de fruto. Son especialmente frecuentes en comarcas con afloramientos calizos, como Vila de Cruces (Pontevedra) o As Nogais (Lugo). Como especie productora de madera, un destino no habitual en Galicia, precisa de buenos terrenos para su implantación. Un ejemplo de plantaciones de nogales en la comunidad es el caso de Bosques Naturales, con parcelas en Boimorto y Arzúa sobre antiguas tierras agrícolas.
El alto precio de la madera de nogal hace que esta especie tenga buenas perspectivas de mercado, si bien hay que tener en cuenta dos consideraciones. Una, derivada de los turnos de tala, pues con frecuencia las plantaciones que se acometan serán cortadas por la siguiente generación. La segunda, derivada de la ausencia de una superficie suficiente de plantaciones de nogales en Galicia, lo que dificulta la comercialización de pequeñas partidas de madera.
Resumimos a continuación las pautas para el manejo del nogal que ofrece una guía elaborada por la Asociación Forestal de Galicia (AFG) y que tiene como autor principal a Fernando Molina, ex-director del Centro de Investigación Forestal de Lourizán y presidente de honra de la AFG.
Hay en el mundo unas 20 especies de nogales, de los que para Galicia son de interés el nogal europeo (‘Juglans regia’), el americano (‘Juglans nigra’) y los ejemplares híbridos obtenidos a partir de cruces de los dos anteriores.
Necesidades
El nogal es una especie que busca la luz, por lo que no es apta para crecer en masa forestal densa. Requiere de suelos profundos y poco compactos, abastecidos de agua y humus, pero no aguanta suelos encharcados o con una capa freática próxima a la superficie.
Nogal para fruto en una huerta, con un suelo adecuado para la especie.
En cuanto a la acidez del suelo, el intervalo más adecuado es entre 6,5 y 7,5 de pH. La especie huye de suelos ácidos. Si el pH es inferior a 5,5 hay que compensarlo con enmiendas calizas. Son indicadores de terrenos poco apropiados para el nogal las uces, los tojos y los helechos, que denotan la presencia de una acidez alta. Al contrario, plantas como el saúco, las ortigas y árboles como el fresno o el arce son indicadores de buenos emplazamientos.
El nogal es exigiente en nutrientes, sobre todo en el caso de árboles orientados a fruto, que precisan de mucho nitrógeno. Resulta conveniente ubicarlo en buenos terrenos y con disponibilidad de agua.
Repoblación
La elección entre planta grande y pequeña en las repoblaciones de nogal siempre es difícil. Generalmente la planta pequeña, bien en raíz desnuda, bien en contenedor, arraiga mejor. Puede emplearse planta grande para tratar de reducir los daños del ganado o de la fauna salvaje, o para reducir la competencia de la vegetación, pero si la planta es grande, la preparación del terreno debe ser cuidadosa, normalmente con agujeros de gran dimensión.
Si se cuenta con un nogal adulto con buena forma, también es una opción efectuar una plantación a partir de semillas (nueces). En ese caso, el punto de sutura de la nuez, debe quedar vertical en la tierra.
Preparación del terreno
La preparación del suelo se recomienda hacer cuando está seco, para evitar la compactación. Es aconsejable un subsolado y una labor profunda. De no ser posibles, la otra opción es el uso de una pala retroexcavadora para hacer agujeros de plantación. La mejor época de plantación es la primera mitad del invierno, salvo en zonas húmedas, en las que se puede esperar a la primavera.
Es importante en la plantación no enterrar el cuello de la raíz, que debe quedar a ras del suelo, pues si no se hace así, habrá importantes retrasos en el crecimiento del árbol. También se aconseja el uso de protectores contra el corzo de al menos 1,20 metros en aquellas zonas en las que esté presente el cérvido.
El nogal europeo se recomienda plantar con la separación definitiva, pues si se hacen claras, pueden originarse ataques de hongos desde las raíces muertas de los pies cortados. El marco recomendable, si no se van a hacer claras, es de 10×10 metros o 12×12 metros.
Tanto en el momento de la plantación como en sus primeros años, se aconseja la ejecución de abonados.
Tratamientos silvícolas
La especie es exigente en cuidados culturales del suelo y de la parte aérea. Durante los 2-3 primeros años, habrá que eliminar la hierba que esté a menos de un metro del nogal. Pueden emplearse herbicidas o cubrir el suelo con un plástico negro o con un mulching vegetal.
Nogal de fruto, con ramas a escasa altura que impiden un uso para madera.
Hay la posibilidad de hacer cultivos intercalados con el nogal, como el maíz, que benefician al árbol por los fertilizantes aplicados y que reducen los costes de control de la vegetación competidora.
Los amplios marcos de plantación exigen prestar atención a la poda, que debe ser anual si se quiere obtener madera de calidad. El objetivo se sitúa en lograr dos primeras toradas (hasta 6 metros) libres de nudos. Para eso, durante los primeros años hay que ir cortando todas las ramas en el primer tercio del árbol y también aquellas que tengan más de 3 centímetros de diámetro.
Simultáneamente, las podas deben procurar el mantenimiento de una copa equilibrada y bien desarrollada, fundamental para que el tronco no crie ladrones y cierre las heridas de la poda.
Al crecer el árbol, las podas se podrán hacer hasta la mitad de su altura, pero cortando las ramas siempre antes de que el tronco supere en ese punto los 10 centímetros de diámetro.
La época recomendada para la poda del nogal es de mediados de junio a mediados de julio. También se puede hacer a comienzos de la primavera, antes de que el árbol brote, pero aumenta el riesgo de aparición de ladrones.
Cuando una planta está mal formada, no pudiendo ser corregida con podas de formación, puede receparse, cortando el tronco un par de centrímetros por encima del cuello de la raíz.
Una pregunta habitual entre los silvicultores es sobre la posibilidad de plantaciones mixtas, para fruto y madera, si bien no se aconsejan, teniendo que optarse por una u otra orientación.
Producción y rendimiento económico
Un buen objetivo para una plantación puede ser la producción de uno o dos toros de gran calidad para chapa plana o aserrado. Una troza con un diámetro de 70 centímetros y 3,5 metros de longitud representa un metro cúbico de madera. De ser madera de calidad apta para chapa, su precio en el mercado puede alcanzar los 3.000 euros. Con el nogal europeo, se pueden precisar unos 70 años para lograr unas primeras trozas de estas dimensiones, si bien con el nogal híbrido los plazos bajan.
En el caso de diámetros aptos para sierra, superiores a 30 centímetros -alcanzables a los 40 años con el nogal europeo-, los precios pueden oscilar entre 300 y 750 euros / metro cúbico.
Ese rendimiento puede compensar los elevados gastos que exige el mantenimiento de una plantación de nogales, pues hay que tener en cuenta factores como la preparación del terreno, plantas, tubos protectores, desbroces y herbicidas, fertilización la primera década, así como podas anuales de formación y de calidad del fuste durante unos 10 años. Los gastos precisos superan los 4.000 euros por hectárea, pero el retorno que se espera hace que una plantación de nogal pueda ser un buen inversión.
Me planteaba el poner Nogales en un terreno de 15000 metros pero la rentabilidad es a muy largó plazo, pondré chopos que será igual de rentables y en 12 años se talan, gracias por la información.