Piden soluciones a la forestación ilegal de tierras agrarias

Unións Agrarias demanda de la Xunta un mayor rigor en la aplicación de la ley. Le advierte a los propietarios de que la venta de la madera cortada en labradíos será tan ilegal como las importaciones prohibidas de madera tropical

Piden soluciones a la forestación ilegal de tierras agrarias

El sector pide un mayor control de la forestación agraria.

La plantación ilegal de especies forestales en tierras agrarias, sobre todo de eucaliptos, ya ha superado las 30.000 hectáreas, según los cálculos de Unións Agrarias. La organización demanda de la Xunta un punto de inflexión en la permisividad que detecta sobre este proceso.

La Lei de Montes de Galicia (Lei 7/2012) prohíbe las plantaciones de eucaliptos o pinos en tierras agrarias, pero una parte de la superficie de las explotaciones que abandonan está siendo forestada todos los años. Unións recuerda que en la próxima década se jubilarán la mitad de los agricultores y ganaderos gallegos hoy en activo, por lo que pide medidas para que las tierras de las explotaciones sin relevo generacional queden en el campo.

La organización agraria aboga por finalizar con la actual permisividad en la forestación agraria. Para ello, sugiere una amnistía, en la que a los propietarios con plantaciones ilegales se les comunicaría la situación irregular de la misma y se les daría un plazo prudencial para eliminarla o regularizarla, sin aplicarles la sanción de 3.000 euros que estipula la legislación vigente, siempre que se quite voluntariamente en el plazo fijado.

Al mismo tiempo, Unións propone informar a cada propietario de la posibilidad de alquilar sus parcelas para usos agrarios a través del Banco de Terras de Galicia, con transparencia de precios y seguridad jurídica.

Depreciación y dificultades de venta
De cara a los propietarios, la madera plantada en tierras agrarias se enfrenta a problemas varios en los próximos años. En primer lugar, las plantaciones ilegales no se pueden certificar, por lo que pierden alrededor de 4 euros / tonelada, según las estimaciones de la organización agraria. El problema puede ir a más en unos años, pues las normativas de trazabilidad convertirán en ilegal que cualquier industria compre esa madera, según Unións.

“La vista gorda de la Administración está generando un problema de primer orden para los agricultores y ganaderos por falta de acceso a las tierras, pero también para estos propietarios que no podrán colocar su madera en el mercado. Hay que parar esta burbuja aplicando la Ley y el sentido común”, demanda el responsable de Desarrollo Rural de Unións, Jacobo Feijoo, que ofreció una rueda de prensa en Lugo para valorar este problema.

Unións pide consenso político sobre la forestación ilegal de tierras agrarias y advierte de que hay que ordenar el territorio gallego para que el campo y el sector forestal tengan futuro: “El eucalipto es una especie fundamental en Galicia, que tiene su lugar en el monte, donde debe ser plantada de manera legal y gestionarse de acuerdo a los principios de la sostenibilidad. Pero no en el campo de manera ilegal”, concluye.

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