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La avispilla del castaño, una plaga que llegó a España en el 2012 y que en Galicia ya fue detectada el pasado año, preocupa a los productores de todo el país. La Red Estatal del Castaño mantuvo esta semana una reunión con el Ministerio para solicitarle el inicio inmediato de la lucha biológica contra la plaga, «única medida» que demostró hasta ahora su eficacia, según explican desde la Red Estatal en nota de prensa. Por parte de Galicia, estuvieron en la reunión los presidentes de la Indicación Geográfica Protegida Castaña de Galicia, Jesús Quintá, y de la Asociación de Productores y Exportadores de Productos Agrosilvestres de Galicia, Francisco Barredo.
La plaga de la avispilla del castaño está ya extendida por toda España, salvo Castilla y León, según los datos que maneja la Red Estatal del Castaño. Preocupa en especial su incidencia en Galicia y en Málaga, por lo que los productores demandan del Ministerio la adopción inmediata de medidas de control biológico. La red recuerda que el castaño ocupa en España más de 300.000 hectáreas y que constituye un recurso capital en el rural, ahora amenazado por las pérdidas que ya está ocasionando la avispilla.
La celeridad en el combate de la plaga es vital para reducir daños, recuerdan los productores
Para este año, el Ministerio solo autorizó sueltas experimentales del ‘Torymus sinensis’, el insecto parasitoide que puede controlar la plaga. Desde la red estatal recuerdan que en países como Francia, Italia o Portugal ya se está aplicando este método de control sin aparentes problemas, por lo que solicitan que se agilice su uso masivo en España. Los productores inciden en que la celeridad en aplicar el control será vital para frenar la extensión de la plaga. Asimismo, apuntan que una acción inmediata permitiría reducir tanto las pérdidas provocadas por la plaga como también el coste de los métodos de control.
